DESCANSO HASTA EL 2021
No puedo negar que tengo ganas de que el 2020 llegue a su fin, aunque el 2021 a priori será complicado aún. Eso sí, este año también me deja aprendizajes positivos:
He aprendido a valorar mucho más todo lo que tengo en mi vida, sobre todo esa gente incondicional que está ahí. Tendemos a centrarnos en exceso en lo que nos falta o no tenemos. “Ante problemas, soluciones”, es mi lema estos días.
Me he actualizado con herramientas del mundo online: las formaciones impartidas, que han sido unas cuantas, han sido en formato online a través de sistemas de video conferencia. No es nada nuevo, pero era algo que no había explorado. La pandemia me ha forzado a amoldarme a esta forma de comunicarme. Muchos cursos y presentaciones se han reconvertido de presenciales a online. Al principio parecía una forma fría de comunicarme, pero he aprendido también a que se pueden hacer muchas cosas adicionales a lo que hacía presencial.
He avanzado con proyectos que tenía en fase embrionaria. Espero que puedan ver la luz en 2021 y compartirlos con todos vosotros… pero tendréis que esperar un poquito más. En este ámbito, también he descubierto que las colaboraciones no valen con cualquiera. Hay proyectos que había iniciado que no verán la luz, porque hay quienes no saben medirse las fuerzas. La clave no es comenzar las cosas sino conseguir llevarlas a término sin tirar la toalla.