El 2020 ha sido un año de imprevistos, de constantes cambios de planes, de adaptación, de búsqueda de alternativas para poder llevar a cabo las cosas planteadas y de supervivencia.
En mi caso, no he podido cumplir con muchas de las previsiones, por la tan de moda COVID-19. Ha tocado armarse de valor y seguir adelante. Lo presencial ha pasado a online y algunas se han cancelado. No obstante, toca sacar el lado positivo de todo a pesar de las adversidades.
De todas formas, pese a que la promoción de mis libros, tal y como la tenía prevista no ha podido hacerse, sí que es cierto que ambos se han convertido en herramientas importantes (si no imprescindibles) para todos aquellos en búsqueda de nuevas oportunidades. Mi primer libro, Ejercita tu Talento, de editorial Profit, está de máxima actualidad; muchas personas han tenido que reactivar su búsqueda de oportunidades. Este libro práctico de ejercicios, te obliga a plantearte y responderte las preguntas claves para mejorar tu proceso de búsqueda de oportunidades. Mi segundo libro “Cuarto y Mitad de Contactos” de editorial Rasche, enfocado al networking, también puede ayudarte a crearte esa tan necesaria red de contactos para poder avanzar.
No puedo negar que tengo ganas de que el 2020 llegue a su fin, aunque el 2021 a priori será complicado aún. Eso sí, este año también me deja aprendizajes positivos:
- He aprendido a valorar mucho más todo lo que tengo en mi vida, sobre todo esa gente incondicional que está ahí. Tendemos a centrarnos en exceso en lo que nos falta o no tenemos. “Ante problemas, soluciones”, es mi lema estos días.
- Me he actualizado con herramientas del mundo online: las formaciones impartidas, que han sido unas cuantas, han sido en formato online a través de sistemas de video conferencia. No es nada nuevo, pero era algo que no había explorado. La pandemia me ha forzado a amoldarme a esta forma de comunicarme. Muchos cursos y presentaciones se han reconvertido de presenciales a online. Al principio parecía una forma fría de comunicarme, pero he aprendido también a que se pueden hacer muchas cosas adicionales a lo que hacía presencial.
- He avanzado con proyectos que tenía en fase embrionaria. Espero que puedan ver la luz en 2021 y compartirlos con todos vosotros… pero tendréis que esperar un poquito más. En este ámbito, también he descubierto que las colaboraciones no valen con cualquiera. Hay proyectos que había iniciado que no verán la luz, porque hay quienes no saben medirse las fuerzas. La clave no es comenzar las cosas sino conseguir llevarlas a término sin tirar la toalla.
No me cabe la menor duda de que el 2021 será un año de muchos cambios en lo personal y profesional, muchos buscados y por los que llevo años luchando, peleando y con ganas de dar el salto.
Vienen días de fiesta, con las limitaciones que la pandemia obliga a respetar. Pero no por ello voy a dejar de desearos una Feliz Navidad. Igualmente, mis mejores deseos para el 2021 para que lo afrontéis con fuerzas, ganas y optimismo y os permita avanzar de forma realista gracias a vuestra proactividad y rasmia (palabra aragonesa que cada vez uso más).
La semana del 11 de enero volveré con fuerzas renovadas para seguir aportando mi perspectiva sobre temas de recursos humanos, talento y empleabilidad.
Tenéis material de sobra para seguir aprendiendo sobre estas temáticas en mi blog.
Nos leemos a la vuelta.
Fuente imágenes: propiedad de Juan Martínez de Salinas