Todos los años, al acercarse el fin de año y más concretamente las fechas correspondientes a Navidad, se nos recuerda que debemos ser buenos,Invierno 2012 que nos tenemos que acordar de los demás, que debemos ayudar a los que menos tienen y todas esas cosas. Lógicamente esto está muy bien, sin embargo, esto debe hacerse todo el año y no solo en épocas puntuales que parece que se hace más con un fin comercial o publicitario detrás que porque realmente salga hacerlo.

Personalmente, pienso que las fechas de Navidad han perdido parte de su espíritu especial entre las personas para convertirse en unas fiestas consumistas. Debemos centrarnos más en las personas y su interior que en su imagen externa, aunque no podemos negar que esto es lo que más prima.

Lógicamente, todo este ambiente bucólico se extiende a las organizaciones y ocurren cosas inexplicables. Hace poco hablaba con una amiga que trabaja en una multinacional y me contaba que el director general de la compañía va con habitualidad a la fábrica, sin embargo, solamente hace el pasamanos una vez al año y es concretamente en Navidad. Muchos de vosotros os preguntareis como hice yo ¿en qué consiste el pasamanos? Pues mi amiga se refería a que el día que acude por esas fechas a la fábrica saluda y da la mano a todos los empleados aunque a la hora de la verdad, no sabe ni su nombre ni qué hacen. La intención puede ser buena pero se queda en eso. Porque este tipo de responsables, cuando acuden el resto del año a la compañía, ni saludan a las personas que trabajan allí, es decir, dejan patente la deshumanización que tienen hacia sus personas, que para ese responsable, son un mero recursos más. ¿Qué opináis de este tipo de desfiles de saludos puntuales?

Soy partidario de potenciar las relaciones humanas entre las personas que conforman las empresas con independencia del escalafón que ocupen en la compañía. Sin embargo, esto rara vez ocurre y cuando se prepara para hacerlo es forzado o no preparado por la persona que dirige la compañía. Los responsables deben ser capaces por sí mismo de transmitir 4 palabras de aliento y ánimo a sus trabajadores de palabra, sin necesidad de que nadie se lo preparé. Debemos asumir que las personas que ocupan puestos de alto nivel están muy ocupadas y tienen una agenda muy apretada, sin embargo, los pequeños detalles son los que cuentan y nos dicen muchas cosas.

Por supuesto, con esto no digo que todos debamos ser amigos de nuestros jefes y compañeros porque debemos saber distinguir. Aunque es cierto que se debe potenciar las relaciones de forma libre y espontánea para saber que los tienes ahí cuando los puedas necesitar ante una necesidad.

¿Qué anécdotas puedes contarnos con respecto a las relaciones humanas en vuestras compañías? ¿Qué relación habéis tenido con sus responsables? ¿Cómo se han relacionado vuestros jefes con vosotros?

No olvidemos que las personas que ocupan puestos de alto nivel antes que nada son personas y esto no deben olvidarlo de cara a relacionarse con los demás.

Existen ejemplos de organizaciones en las que las relaciones entre las personas son buenas y cordiales a lo largo de todo el año. Deben estar ordenadas pero ser naturales y habituales por la diversidad de canales existentes.

A veces puedes tener mucha relación con una persona de tu compañía que tenga su puesto en otra ciudad dentro de esa organización y que apenas la conozcas en persona pero con la que tengas confianza y buena sintonía en lo laboral. Es decir, que no por ver más a una persona supone que la relación sea mejor. Para que funcionen en el todos los ámbitos, se debe poner por todas las partes interés por llegar a un consenso y buen entendimiento.

Por ello, se debe potenciar que las relaciones entre las personas, con independencia del puesto que ocupen, se haga a lo largo de todo el año y no en fechas puntuales que se hace más porque “toca” que por que se crea en ello realmente.

Quizás las relaciones entre las personas en las compañías están demasiado programadas, ordenadas y preparadas en función del escalafón que ocupes y quizás sea un error tanto rigor en ellas. Obviamente, deben existir unos parámetros mínimos de organización pero con muros flexibles que permitan que las personas fluyan por sí mismas en el entorno laboral. Esto es todo un reto porque para poderlo acometer requiere girar y cambiar muchas estructuras en las empresas de España.

Puede ser que lo que planteo en este artículo sea una locura en alto, difícil de poder efectuar pero quería compartirlo con vosotros. ¿Qué opináis vosotros al respecto?