Foto propiedad Juan Martínez de Salinas Hoy en día, buscar trabajo se ha convertido en un trabajo a tiempo completo que requiere mucha atención y dedicación.

Nos encontramos con más demanda de trabajo que oferta lo que conlleva que la búsqueda de trabajo necesite más tiempo del deseado para todos.

Cuando uno se pone a buscar trabajo de una forma global supone seguir formándose para mejorar los requisitos que no se cumplen, buscando ofertas, utilizando todos los canales de empleo posible, etc. El fin de todo esto es volver al mercado laboral en activo cuanto antes.

Por lo tanto, las personas que buscáis trabajo os tenéis que mentalizar y prepararos para el rechazo y recibir bastantes respuestas negativas. A todos nos han dicho que no en procesos dentro de nuestra búsqueda de trabajo. No significa que no valgáis, ni mucho menos, sino que, aparte de vosotros, muchas personas con talento compiten por los mismos trabajos.

Es normal que cuando uno hace una entrevista, solicita una plaza para un curso de mucha demanda, solicita una beca, etc.; se haga ilusiones de que será elegido. Cuando se produce la respuesta contraria, nos caemos y comienza el calvario. La primera fase el disgusto, después viene el lamento destructivo donde decimos que no valemos, que no sabes ya qué hacer, se debe salir cuanto antes de ese estado. La última fase es la resignación, asumiendo que nadie dijo que fuese fácil ni que lo consiguiéramos a la primera. Es decir, toca levantarse al siguiente día, con el mismo ánimo y ganas porque si tiráis la toalla y os quedáis en vuestra casa, aun vais a conseguir menos.

La sociedad de hoy en día es demasiado competitiva y a la vez hipócrita. Hablas con todo el mundo y resulta que todos aprobaron a la primera estudiando poco, les llamaron de entrevista sin mandar su perfil profesional a ningún lado, le seleccionaron de la primera entrevista que hicieron. Esto alguna vez pasa pero muy pocas. Qué casualidad que siempre les pasa a los demás y no a vosotros. Lo que pasa es que esas personas omiten contar las negativas que tuvieron porque parece que es una deshonra.

Lógicamente es muy fácil decir que tenéis que estar motivados y animados en vuestro proceso de búsqueda de empleo. Sin embargo, conforme van pasando los días, las semanas, meses e incluso, años uno se desespera y sufre pérdidas de su propia confianza. Porque siempre nos han vendido que el no obtener una respuesta afirmativa se asocia a la falta de valía.

Imaginemos que Ana se ha quedado sin trabajo hace 1 año su perfil es de técnico de comercial. Resulta que en los últimos meses ha llegado en 7 procesos de selección al final pero en ninguno ha sido la elegida. Si tu cuentas esto a la gente la gran mayoría dirá “vaya inútil, algo estará haciendo mal”; podría ser, qué duda cabe, sin embargo, también pueden influir otros factores subjetivos. Es decir, Ana puede ser una candidata perfecta pero pequeños detalles y circunstancias hacen que no caiga la balanza de su lado. Ana deberá analizar los pequeños detalles de su entrevista y afinar al máximo.

Todo, desde la barrera se ve muy fácil, sin embargo, antes de criticar al prójimo pongámonos más en su pellejo.

En 2009 estuve en búsqueda activa de empleo y más de un día toque fondo y me daban ganas de tirar la toalla, sin embargo, no lo hice y seguí luchando, haciendo muchas cosas, algunas salieron bien y otras no. Tras mi travesía por el desierto de un año, al final la inversión de tiempo, los desalientos, el empeño dio sus frutos. Lo que está claro es que el no parar de hacer cosas fue lo que me ayudó sin duda. Todo suma y de todo aprendemos.

Os animo a que no os traguéis vosotros solos esos sentimientos de fracaso y que los saquéis fuera para desahogaros y comenzar de cero.

Todos hemos sido rechazados y a nadie nos gusta, sin embargo, es parte del proceso de la vida. La cuestión es hacer todo lo que esté en vuestra mano para ser el elegido, aunque está claro que siempre la decisión final no depende de vosotros sino que influyen otros factores. Por lo tanto, es bueno saber detectar cuando uno ha metido la pata en una entrevista de trabajo para aprender para la siguiente vez. No siempre tienen los demás la culpa d que os rechacen o no os seleccionen. Es importante analizarnos y ser autocríticos. Para mejorar nuestro proceso tenéis que cambiar.

¿Cómo afrontáis el fracaso en vuestro proceso de búsqueda de empleo?