En la actualidad, se da cada vez más importancia a que todas las personas, como potenciales candidatos de empleo, debemos estar en constante evolución y cambio, para no quedarnos atrás en nuestro desarrollo profesional y personal. No conviene olvidar que, a mayor formación y preparación de vuestros perfiles profesionales, más posibilidades profesionales os irán saliendo.
Todos tenemos claro que los trabajos para toda la vida ya no existen.
El miedo al cambio “mata” a muchas personas porque como las cosas les van bien, no se plantean cambiar la forma de hacer las cosas, su trabajo, etc. Un día, el menos pensado, las circunstancias de la vida les fuerzan a cambiar de opinión, sin pensar que eso pudiese pasar. No debéis esperar a que las situaciones empeoren para introducir cambios en vuestra carrera profesional porque las oportunidades sólo pasan una vez y hay que saberlas identificar.
Vuestro desarrollo profesional puede tener muchos caminos posibles con cambios, atajos, aprendizajes y equivocaciones porque vuestra vida profesional tiene que estar en constante movimiento hacia delante; el quedarse paralizado no es positivo. Así que constantemente debéis preguntaros si vuestro trabajo os satisface profesionalmente y personalmente, si os está ayudando a conseguir el desarrollo profesional esperado por vosotros. Si la respuesta a ambas preguntas son negativas, no busquéis excusas y comenzad a modificar hábitos para que los cambios esperados se produzcan.
Lo que pasa es que esto está muy bien en teoría, sin embargo, en la práctica, la búsqueda de empleo se produce una contradicción: muchos seleccionadores consideran negativos los excesivos cambios en la vida laboral en corto espacio de tiempo, al considerarlos inestables y poco predecibles. Y a la contra, valoran muy positivamente a la persona que ha permanecido 10 años en la misma compañía, sin progresar dentro de la empresa.
Lógicamente habrá candidatos que cambien constantemente de empresa porque no tienen claro qué quieren profesionalmente hablando y deban pararse a meditar. Sin embargo, muchos profesionales que permanecen años y años en la misma compañía y puesto, suelen estar “amargados”, incluso pueden estar obsoletos y no cambian por el miedo a arriesgarse y porque están estables.
Sin embargo, otros muchos profesionales cambian de trabajo y de compañía porque quieren evolucionar aun más y sus antiguas empresas no les daban la posibilidad ni la flexibilidad necesaria; la carrera profesional de cada persona tiene que ser particularizada porque las generalidades no encajan con todos. ¡Ojo! Habrá otros profesionales que permanezcan muchos años en una compañía porque estén satisfechos a todos los niveles y no les merece la pena cambiar porque están contentos con su desarrollo y, si esto es así, perfecto.
Lo que no se puede es animar de una forma teórica, en charlas y seminarios impartidos por gurus de recursos humanos, a que la gente debe cambiar y evolucionar y que luego estos mismos tengan el concepto negativo de que un trabajador haya cambiado de trabajo en menos de dos años.
Los profesionales de recursos humanos no podemos ir con ideas preconcebidas, ni positivas ni negativas, respecto a estas situaciones y deberemos profundizar en los motivos de cada caso particular para poder sacar conclusiones.
Yo soy de los que anima a las personas a que, si los cambios esperados no llegan, independientemente de que hagáis buen trabajo en vuestra compañía, debéis buscarlos, ahí o fuera, porque el tiempo no se ha de dejar pasar. Cada candidato debe mirar por su desarrollo profesional y bienestar.
Muchos candidatos cambian a corto o medio plazo de trabajo porque, en más de una ocasión, se les vendió un puesto de trabajo que, a la hora de la verdad, nada tenía que ver en la realidad o, simplemente, se le prometió unas oportunidades de desarrollo profesional irreales. Los candidatos no tienen por qué aguantar que se les engañe ni utilice y tienen libertad de elegir en qué trabajo quieren desarrollarse porque son conocedores de su potencial.
Además, también se dan los candidatos que, a la mínima dificultad o contratiempo, tiran la toalla y buscan nuevas oportunidades donde no tener que lidiar con ese tipo de circunstancias y este tipo de profesionales está muy equivocado. Todos los trabajos y sus compañías tienen cosas buenas y otras mejorables; todo dependerá de encontrar el sitio donde vuestro desarrollo y aspiraciones encajen mejor. El cambiar de trabajo tiene que tener una motivación objetiva y de peso.
Antes de tomar la decisión de cambiar, se deberá sopesar muy en serio lo negativo y positivo que se deja en ese trabajo y si realmente no hay posibilidad de conseguir las mejoras esperadas ahí. Porque las nuevas oportunidades profesionales siempre parecen ideales hasta que va pasando el tiempo y la realidad de esa nueva compañía va viendo la luz.
Personalmente prefiero a las personas que se arriesgan e intentan alcanzar sus metas profesionales a las que permanecen impasibles en la misma posición a la espera de que llegue sin más. Para alcanzar vuestras metas y objetivos debéis hacer las cosas de forma distinta.
Los seleccionadores de personal debemos ser profesionales de los pies a la cabeza y no juzgar ni limitarnos a ver si las aspiraciones, inquietudes, capacidades, aptitudes, limitaciones, vivencias, etc. de esos candidatos encajan con el perfil que se precisa, con los valores y filosofía de la compañía y con el equipo multidisciplinar en el que se integraría. Ciertamente, es importante, pero quizás también ese cambio sea necesario en la organización.
El talento se muestra de muy diversas maneras; sólo hay que saber hacer la lectura correcta para que no se os escape.
Cada vez estamos en una sociedad más polivalente que requerimos personas con perfiles variados y diversos que sean capaces de encajar en diversas posiciones. ¿Por qué se ven negativos los perfiles variados?
Estoy totalmente de acuerdo. Pero se selecciona mucho por referencias, si no te conoce nadie, no tienes posibilidades de encontrar trabajo.
Buen post, Juan.
La verdad es que es totalmente cierto lo que planteas, las empresas siempre buscan personas «estables» que hayan estado más de «x» años en una misma empresa y en cuanto ven CV de personas que han tenido trabajos con duraciones breves, se lo piensan y de hecho preguntan el motivo. En ese momento es cuando hay que fijarse bien en los motivos que le han llevado a esa persona a variar tanto, pues puede ser porque eran contratos con una duración determinada o porque ha ido buscando mejoras laborales, o también porque nunca está satisfecho con lo que hace, pero antes de prejuzgar debemos conocer los motivos.
Felices Fiestas!
Un saludo.
Esto es lo que pasa si insistes en buscar trabajo a través de los de RRHH: Siempre arriman el ascua a su sardina.
Quieren que una persona sea versátil ya capaza de hacer de todo pero si resulta que su experiencia muestra que es así porque ha ido cambiando de trabajo lo descatan porque se acojonan de que sea un «culo inquieto» y luego se vaya.
No quieree arriesgarse a dejar entrar una persona en la empresa para que se vaya al poco tiempo (seguramente al descubrir que le contaron milongas que no corresponden con lo que de verdad ofrece la empresa) y que la dirección les reproche haber seleccionado mal.
Es decir, RRH siempre buscará al que parezca más «lobotomizado» para que obedezca sin rechistar, no cause problemas y dé su sangre e incluso su vida por la empresa sin esperar recibir nada a cambio.
Es decir, como siempre digo yo: RRHH sólo busca excusas para eliminarte del proceso.
Hay que buscar trabajo saltándose a los de RRHH.
Hola Concepción,
Gracias por pasarte y participar en mi blog.
Efectivamente, los contactos y el poder tener referencias cada vez tienen más importancia y más con la situación actual del mercado laboral.
Saludos,
Juan
Hola Carol,
Gracias por pasarte.
Aprovecho para desearte también Feliz Navidad y buena entrada en el 2011.
Los profesionales de recursos humanos deben mirar cada candidatura en particular y cada vez debe tener menos importancia lo de la estabilidad en los trabajos debido a la sociedad global en la que vivimos. Los trabajos para toda la vida ya no existen y cada persona vive en el momento actual en función de sus necesidades y si no se satisfacen busca alternativas. Las empresas hacen lo mismo respecto a sus personas. Lógicamente es importante indagar en las motivaciones del cambio pero son obsesionarse ni sacar conclusiones categóricas.
Saludos,
Juan
Hola Enrique,
Gracias por pasarte y participar.
Algunos profesionales de recursos humanos y sus empresas están anticuados en las técnicas de búsqueda, es decir, no están adaptadas a las necesidades y el entorno actual.
Las organizaciones quieren por un lado personas con criterio propio pero a la vez que sigan todas las directrices de las empresas sin rechistar y obviamente esta es una gran contradicción.
No deben dar tanta importancia a la permanencia en el puesto porque eso va a depender de la persona incorporada y de la empresa si ambas se dan lo que necesita cada parte. Lo que importa es las vivencias, aportaciones y soluciones que pueda aportar cada persona.
Por ello cada vez es más importante mostrar a los demás lo que sabemos hacer para poder acceder a las empresas porque ellas contactan con nosotros. Es decir, saltarnos los filtros tradicionales que tan precarios resultados dan.
Saludos,
Juan
Como han dicho los comentarios precedentes, supongo que un perfil «muy variado» se ve como «culo de mal asiento» (como se dice en mi tierra, no sé si es a nivel español) y por tanto se desconfía de este tipo de perfiles. Vamos que parece que dicha persona no se conforma en ningún sitio.
Queda mucho por mejorar en nuestras empresas en cuanto a mentalidad «más abierta» de cara a los seleccionadores de personal.
Hola Marc,
Gracias por pasarte y participar en mi blog.
Efectivamente, las personas inquietas y con inquietud que tienen claro lo que quieren y que no dudan en ir a por ello son vistas con peligro en las organizaciones.
Los seleccionadores en las compañías deben tener mente más abierta y flexible respecto a esto valorando caso por caso sin generalizar ni dejarse influenciar por muy difícil que parezca.
Saludos,
Juan