En la actualidad nos encanta usar anglicismos. Quizás se trata de dar una imagen más cosmopolita o simplemente es una forma de pretender ser más que otros. Yo soy de la opinión que, existiendo un término en español, no deberíamos recurrir a uno foráneo. Incluso cuando no existe, siempre es mejor adaptarlo a nuestro idioma.
Hoy quiero hablar de la palabra ‘ghosting‘. Aunque pudiera traducirse literalmente como fantasmeando, lo que realmente que significa es desaparecer sin dar señales de vida, prometer que darás una respuesta y jamás darla o decir que “enseguida vuelves” para desaparecer de por vida.
Todos nos hemos ido de fiesta y cuando estábamos cansados, pese a que nuestros amigos nos decían que nos tomásemos “la última”, seguro que, en alguna ocasión, nos hemos despedido a la francesa, es decir, marcharse sin decir nada. Donde existe confianza ocurren estas cosas.
Aplicado a los procesos de selección, esto del ghosting es algo extremadamente habitual con respecto a dar una respuesta al candidato o candidata sobre el estado final de su candidatura, sea positiva o negativa. Cuando he sido candidato todas las personas que me han entrevistado, me han aseverado que me dirían en qué estado quedaba mi candidatura, aunque en más ocasiones de las debidas, esa respuesta nunca llegó.
Este debate lo he tenido con muchos colegas de reclutamiento y de gestión del talento; está claro que tenemos mucho trabajo, objetivos estrictos que alcanzar, muchas personas a las que ver y poco tiempo. Pero al mismo tiempo, nadie nos obliga a prometer cosas que no sabemos si podremos cumplir. Es preferible decir que si en dos semanas no tienen noticias vuestras es que, en esta ocasión, el candidato no sigue adelante en el proceso de selección. Personalmente, creo que es una forma de no tener en vilo a la otra parte. Debemos asumir que la persona que busca empleo o un cambio, deposita sus ilusiones en esa entrevista y siempre le queda un halo de esperanza, si su impresión de la prueba o entrevista fue buena.
Pero si antes, parecía que era algo propio de las empresas, el Ghosting, lo están llevando a cabo ahora mucho más frecuentemente los candidatos y candidatas. Estos/as desaparecen del proceso de selección sin dar señales de vida. Aunque también os diré que esto ha existido hace años. Recuerdo cuando comencé a trabajar en selección, no se solían hacer todavía muchas entrevistas por videoconferencia. Es por ello, que me tenía que trasladar a las ciudades en donde mi empresa tenía oficinas para reclutar nuevas personas. Cuando me iba a Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao o Alicante, siempre lo hacía con la agenda llena de entrevistas. Pero la agenda, no siempre la podía completar, pues siempre había varias personas que no acudían, sin avisar o excusarse.
Personalmente soy de los detractores del ghosting. Me parece intolerable tanto para los reclutadores como para los candidatos. El no avisar de no poder asistir o de que un candidato no ha pasado a siguiente fase es un pequeño “esfuerzo” que no cuesta nada. Igual la empresa que no te interesa o el candidato que no te encaja hoy, es la persona que precisas mañana o la empresa que te encaja en el futuro. En ocasiones olvidamos todo menos como nos hicieron sentir.
Personalmente, yo soy de los que me gusta informar a mis candidatos de que no han pasado a la siguiente fase, para permitirles que puedan seguir su proceso de búsqueda. De hecho, todavía me encuentro con candidatos de mis primeros años, que me saludan y me dicen… “tú me hiciste una entrevista”.
Está claro que vivimos en una época frenética en la que no tenemos tiempo ni para respirar. Quizás el problema sea que nos ponemos en la agenda laboral, más tareas de las que se pueden acometer al día. Debemos respetar la agenda y los tiempos y por ello, ser realistas con nuestras agendas y no tener días enteros de reuniones.
Los reclutadores y reclutadoras, pueden quedar muy bien con todos sus candidatos descartados en alguna fase del proceso, automatizando esas acciones de mandar notificaciones personalizadas masivas; es algo que se puede hacer por email o SMS, quedando bien y dando una imagen profesional. Es algo que no cuesta tanto y que dice mucho de tu empresa.
Todas las organizaciones, creo, se sienten orgullosas de decir que sus personas son lo más importante; esto queda muy bien de primeras, pero hay que recordar que luego toca demostrarlo con nuestras acciones y hechos.
La imagen de marca corporativa se consigue mostrando transparencia, humanidad, profesionalidad y empatía.
Beneficios de evitar el ghosting por las empresas:
- Demostrar coherencia entre tus palabras y acciones.
- Cumplir la palabra dada.
- Preocuparnos por las personas que tienen interés en trabajar en nuestra empresa.
- Ponernos más en el lugar de la otra parte.
- Mostrar el lado humano de la empresa.
- Invertir en la buena imagen y reputación de la empresa
Beneficios de evitar el ghosting por los candidatos:
- Valorar tu tiempo y el de los demás.
- No hacer perder el tiempo a la empresa.
- Mostrar tus valores y profesionalidad.
- Diferenciarte de lo que hace la mayoría.
- Dejar intactas las posibilidades de trabajar ahí en un futuro.
Está claro que, si una empresa tiene muchos procesos de selección abiertos, es inviable poder comunicar por vía telefónica en qué estado ha quedado la candidatura de todas esas personas. Aunque hacerlo por vía escrita es más fácil y rápido.
Además, en ocasiones, deberíamos ir un paso más allá con todas esas personas a las que hemos entrevistado o realizado alguna prueba: sería ideal que les comunicásemos la razón por la que no siguen en el proceso, dándoles un feedback de qué aspectos deben mejorar para futuras entrevistas o pruebas. Tienes que mejorar tu nivel de inglés, tienes que poner ejemplos más concretos de tus funciones, debes reforzar tus conocimientos técnicos de tu perfil… Quizás es un acto que te parezca insignificante y que no te aporta nada ti, aunque al candidato o candidata le da información de mejora valiosa. Es mejor esto que decirte que no te han seleccionado porque había otros candidatos o candidatas que encajaban mejor con el perfil requerido. Esto es no decir nada que ayude a la otra parte.
Hacer ghosting dice mucho de la empresa a la que representas y de ti como candidato y persona. Si hace eso antes de comenzar a trabajar con esa persona o en esa empresa, ¿qué hará si eres el seleccionado?
Durante muchos años se ha permitido y aceptado que esa falta de formalidad sea lo habitual y lo aceptemos, asumiendo que es lo que se estila. No podemos aceptar comportamientos y actitudes que demuestran la falta de humanidad global de parte de la sociedad.
Es como cuando acudes a una entrevista o reunión y te hacen esperar más de 5 minutos. Debemos respetar el tiempo de los demás y dar una explicación de ese retraso. Recuerdo en una entrevista a la que fui hace años, en la que llegué a la hora, pero después de una hora nadie me decía nada. Al preguntar, me dijeron que no sabían cuándo me podrían atender. Por supuesto, me marché y esa empresa y las personas que la representaban me dejaron muy mala imagen.
Ponte mucho más en el lugar del otro, no cuesta nada y te da mucha información, que puedes usar a tu favor.
* Fuente imágenes utilizadas https://pixabay.com/es/
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