Podemos afirmar que las redes sociales y profesionales están en nuestras vidas para el gusto y el disgusto de todos los mortales.

En la actualidad, los adolescentes no suelen tener en los medios de comunicación sus principales fuentes de información sino sus redes sociales de referencia, que a esa edad sin dudarlo son Tik Tok e Instagram. Sus influencers son sus personas de “confianza” para enterarse de lo que está pasando.

Las redes sociales y profesionales son inmediatas y tenemos la información a tiempo real. No obstante, los medios de comunicación también se han adaptado y van dando la última hora casi en tiempo real. Pero como con todo, la información se debe contrastar para darle veracidad. Siempre digo que tenemos que diversificar nuestras fuentes de información, para conocer los matices desde diversos puntos de vista, para sacar nuestras conclusiones.

Desgraciadamente, los medios e incluso, las redes sociales, nos manipulan. Ya no es cuestión de tener más o menos formación, nos creemos cualquier cosa que leemos, porque lo dice “fulanito” o “menganita”, que tiene millones de seguidores. Y si lo dicen ellos, debe ser verdad… ¿seguro?

La tendencia en recursos humanos estos días nos la dan los grandes gurús que aseguran que tu empleo te lo darán tus redes sociales o profesionales. No podemos negar que las redes sociales o profesionales son una herramienta más para generar o encontrar oportunidades profesionales, si sabemos trazar bien la estrategia y acometer las acciones necesarias para generar esas opciones reales.

También os diré que no por estar más tiempo en las redes sociales y profesionales, os van a surgir más oportunidades profesionales. Se trata de equilibrar su uso y de invertir bien vuestro tiempo para buscar nuevas oportunidades profesionales o para encontrar nuevos clientes. Si estás todo el tiempo disponible en estos canales, no eres productivo y, por ende, tampoco operativo.

Hay que tener en cuenta que no nos van a contratar solamente por los textos, las frases o las publicaciones que hagamos en redes sociales o profesionales. También influye y mucho nuestros estudios, formación, competencias, periplo experiencial y actitud. Claro que los conocimientos se pueden aprender y la experiencia adquirir. No olvidemos que todos, en algún momento, hemos estado sin experiencia laboral y hemos tenido que luchar por esa oportunidad. Tienes que clarificar muy bien qué personas son las que te van a contratar, qué contenidos van a valorar de una persona que necesiten incorporar en su empresa para esa posición y cómo mostrar de que eres capaz.

Además, lo que permite generarse una idea de tu valor, de tu conocimiento y de tu potencial, es la constancia. Siempre recomiendo ir publicando de forma habitual y no solo un día porque estés inspirado. Ten en cuenta que siempre, unas interacciones o publicaciones tendrán más repercusión que otras. Debes centrarte en tus temas estrella en los que seas especialista y debes tocar los puntos de dolor del público objetivo al que te diriges, para que vean que les entiendes; también va bien dar también alguna solución. Lo único es que la gente hoy en día quiere inmediatez y se frustran antes de empezar. Toca ir colgando aportaciones relevantes que te dejen en buen lugar y asegurarnos que la puede leer gente que la sepa valorar. Es por eso que adquiere relevancia qué personas son tus contactos en esas redes sociales o profesionales (sobre todo, el rol profesional que tienen u ocupan). Si eres ingeniero informático en búsqueda de nuevas oportunidades y tus principales seguidores son otras personas desempleadas, no es el público que a priori te puede generar oportunidades y valorar en exceso tus aportaciones.

También tus publicaciones tienen que aportar algo diferente, un punto de vista, tu experiencia, tu opinión, el aprendizaje, etc. Con ayudar a alguna persona ya sería suficiente.

Es fundamental tener una estrategia de búsqueda de oportunidades, es decir, planificar en qué plataformas, portales o herramientas tengo que estar sí o sí, por su utilidad o porque está ahí mi público objetivo. Además, habrá que identificar qué acciones tengo que llevar a cabo en ellas para conseguir llegar a las personas que me pueden contratar. No solo me refiero a publicaciones, sino a personas a contactar, mensajes a mandar, etc.

No hacemos nada con tener perfil y no visibilizarnos; es preferible arriesgarse que pasar totalmente desapercibido y, por ende, ser invisible. Déjate llevar y no dudes en pedir ayuda si la necesitas, de una forma auténtica y con la que te sientas cómodo.

La búsqueda de oportunidades es global y requiere detectar qué cosas debes mejorar para tener oportunidades reales. Debes dedicar tiempo a actualizar tus conocimientos o competencias y a aprender cosas que se requieren para el tipo de puesto de trabajo que quieres ocupar. Además, tienes que buscar oportunidades en portales, en redes profesionales y otras apps. También es necesario gestionar de forma permanente tu red de personas y seguir conociendo gente.

Debéis publicar cosas en las redes sociales cuando podáis o queráis, la hora de publicación es lo de menos (o así lo veo yo). Hay quienes hablan de los martes a las 10 de la mañana… ¿de verdad que es tan fácil? Lo que no tendrá sentido será publicar cosas a las dos de la madrugada si buscas oportunidades en España (a esa hora la gente suele estar durmiendo o descansando), puede ser lógico si tu radio de búsqueda es en Latinoamérica. Así que la hora, dependerá de cuando esté la gente a la que te diriges, más activa.

Es recomendable ir evaluando qué repercusión han tenido tus publicaciones o acciones en esas redes sociales o profesionales. Analiza si han aumentado las visitas a tu perfil si has recibido más invitaciones, si has recibido propuestas u ofertas que te encajan, si tienes peticiones de presupuestos de posibles clientes. Tiene que merecerte la pena invertir ese tiempo ahí y no en otra cosa que podría ser interesante. No tiene ningún sentido utilizar las redes sociales o profesionales para rellenar el tiempo o por dar la sensación de estar ocupados. Se trata de hacer cosas que te ayuden, acerquen o permitan avanzar en el cumplimiento de tus metas profesionales.

Creo que un buen consejo es imprescindiblemente establecer períodos de tiempo de uso, en función de tus prioridades u obligaciones personales, profesionales y académicas. Por ejemplo, utilizar LinkedIn 3 horas a la semana, estableciendo claramente las acciones a realizar en esas tres horas en LinkedIn, de lo contrario, empezarás a navegar e invertirás mucho más tiempo, sin cumplir tus acciones. Es posible que te distraigas cuando llegues a entradas interesantes, que irremediablemente te harán perder el tiempo. Y no digo que no haya que leer cosas que te interesen, no me malinterpretéis, pero fuera del horario en el que estás con un objetivo claro. En mi caso, cuando encuentro publicaciones en mi feed que me interesan me las guardo en mi carpeta de favoritos y las leo cuando encuentro un rato.

Uno de los problemas de que las redes sociales o profesionales sean un gran ladrón de tiempo, es porque se improvisa y se va sobre la marcha. Entras y vas pasando las diferentes entradas, sin un objetivo claro, lo que conlleva perder ese tiempo.

Por supuesto, puedes encontrar oportunidades profesionales sin tener presencia en las redes sociales o profesionales. No obstante, estos canales permiten amplificar la llegada de tu mensaje o de tu valor, aunque se debe saber hacer para que muestres calidad y no cantidad.

Lo que marca la diferencia no es ESTAR o no en las redes sociales o profesionales sino lo que HACES en estas redes sociales y profesionales, además de lo que dejas de hacer por dedicar ese tiempo a esas plataformas. La calidad de tu tiempo la vas a marcar tú con tus acciones.

Por supuesto, no olvides relativizar el uso de estas plataformas, vas a recibir críticas al exponerte; céntrate en la gente que te valora y aprecia. Muchas veces, nos damos mal por opiniones de gente que no nos conoce de nada; os tienen que importar poco esas críticas. La clave es que tú mismo te sientas a gusto con lo que haces y aportas.

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