Hoy me gustaría recomendaros el libro de Arnau “100 maneras de conectarse a la fuente”.

Hace unos meses me llegó de mano de mi amigo Francisco Alcaide, la recomendación de este libro. Al parecerme interesante, decidí comprármelo y tengo que reconocer que cumplió mis expectativas. Un punto muy interesante nos recuerda que somos capaces de lo que nos propongamos, siendo nuestra actitud y diálogo interno fundamental para conseguirlo. La vida es cambio, debemos asumir lo que nos toque vivir. No somos nuestras circunstancias sino que todo depende de la forma en que afrontemos esas situaciones.

Se nota que Arnau sabe de lo que habla. El lenguaje es sencillo pero claro y nos hace reflexionar sobre nuestra forma de afrontar la vida.

¿Cómo surge la idea de escribir este libro?

Todo comenzó con una conversación, así suelen nacer los proyectos. Dirigía un programa de radio dedicado a temas de desarrollo personal y comportamiento humano (La Rueda del Hámster) y desde el diario Levante me propusieron iniciar un blog en la edición digital. En cuanto reflexioné un poco sobre lo que quería exponer en ese blog apareció en mi mente el título de manera muy clara y solo tuve que ponerme a ello.

El blog poco a poco fue tomando una entidad que jamás hubiera imaginado, comenzaron a escribirme lectores dándome su feedback positivo y eso me impulsó a seguir. Cuando iba aproximadamente por la mitad comencé a pensar en la posibilidad de publicarlo en forma de libro y el amigo Francisco Alcaide fue el nodo que me conectó con la editorial Rasche. Es un libro escrito a fuego lento, al chup chup durante 2 años, para que fuera cogiendo sabor poco a poco, un blog que acabó dando forma a un libro.

¿Qué es la Fuente para ti?

La Fuente es el origen de todo, esa energía creadora que nos da la vida y que nos une a todos. Se le puede llamar Amor, energía universal, el Unus Mundus, el ser interior, Krishna, Dios, Jehová, Alá, El Tao…el nombre da lo mismo, allá cada uno con sus creencias. Para mí la Fuente es la experiencia de unidad que va más allá de cada uno de nosotros por separado, eso que nos hace ser lo mismo aunque no seamos iguales. Es difícil explicar con palabras porque pertenece al ámbito de la experiencia, pero cuando me siento conectado a esa Fuente me siento enchufado, con propósito y permito que la vida se exprese a través de mí. Es una sensación reconfortante y de fluidez que cuando uno la siente reconoce que está en su centro.

¿Quién es Arnau Benlloch?

Soy un periodista que desde bien joven me interesé por temas de desarrollo personal, de comportamiento humano, espiritualidad y psicología y con todo esto trato de comunicar mi experiencia para inspirar a aquellos que necesiten algún cambio en su vida. También soy instructor de meditación porque es una técnica que me ha ayudado muchísimo a quitarme velos y ahondar en la sencillez de lo profundo, en el silencio y la quietud en un mundo que va a toda velocidad y se dirige hacia la superficie en vez de hacia la interioridad. Me gusta comunicar aquello que me ha tocado para que en algún momento y en algún lugar pueda tocar a los demás.

¿Qué podemos encontrar en 100 Maneras de conectarse a la Fuente?

El lector puede encontrar en sus páginas 100 maneras de volver a sentirse vivo, de reconectar con el equilibrio natural del que partimos. Maneras de recordar prácticas, actitudes e ideas que a pesar de ser obvias, con el desenfreno de la vida actual muchas veces dejamos de percibir porque nos estamos distrayendo de lo fundamental.

¿Y qué es para ti lo fundamental?

En estos momentos de mi vida, pasados los 40 lo fundamental creo que es simplificar la vida. La aparente complejidad en la que se mueve nuestra vida nos hace desconectarnos de lo verdaderamente importante, de los valores más elementales como la confianza, el perdón, la amabilidad, el merecimiento, la contribución, el servicio, la familia…

Es urgente que retornemos a la sencillez porque estamos acabando con el planeta como termitas y se nos vende una imagen de la sociedad cada vez más crispada y enfrentada. Creo que eso es una visión sesgada que nos llega a través de los medios. Soy un hombre de esperanza y sé que hay miríadas de personas que dedican su vida a los demás aunque eso no sea titular en los telediarios.

¿A quién va dirigido el libro?

A cualquier persona que necesite volver a sentirse conectado a la vida, o a aquellos que aun estando conectados necesitan de vez en cuando recordar quienes son y cómo funciona básicamente el comportamiento humano. Es un libro sencillo, sin grandes pretensiones, en el que, como periodista, he tratado de traducir ideas que bien podrían ser místicas o espirituales al lenguaje del día a día, con ejemplos y metáforas muy traídos a nuestro momento. Creo que la espiritualidad si no se puede desarrollar en el ámbito cotidiano no sirve de mucho, a no ser que seas un ermitaño o un monje, y no es el caso.

¿Cómo ha sido el proceso de escritura? ¿A qué dificultades te has enfrentado?

A lo largo de los 2 años en que semana a semana he ido escribiendo una manera nueva han surgido muchos momentos diferentes, ha habido días en que como un chorro la escritura surge de manera casi automática  y otras semanas en que me encontraba en encrucijadas del pensamiento, entre dudas y desánimos y no resultaba tan sencillo escribir. Todo ha formado parte de un proceso terapéutico que me h servido para asentar ideas y conocerme mejor.

Cada semana trabajaba una de las maneras y luego las ponía al servicio de los demás a través de la palabra. Cada una estaba reflexionada, trabajada, no hubiera sido coherente por mi parte si no hubiera sido así. Eso no significa que sea maestro en las 100, pero en algún momento las he integrado, las he trabajado y he profundizado en ellas, y el resultado siempre ha sido un sentimiento de profunda conexión.

¿Cuál de las 100 maneras de conectarse a la Fuente es la más importante para ti?

Hay muchas que son imprescindibles, la manera 19 Confía, la manera 4 Ábrete al sentir y la manera 56 Siéntete merecedor, podrían ser de mis favoritas, pero hay otras muchas que seguro resuenan más en el lector debido a su momento evolutivo. Es un libro que se puede leer de varias maneras, en orden cronológico de la 1 a la 100 o de manera sincrónica, abriendo el libro por una página y ver qué manera se revela en ese momento. Suele dar en el clavo.

¿Qué nos recomiendas cuando una persona esta desanimada?

Cuando estás pasando por un momento de desánimo es porque hay algo que te está alejando de tu conexión a la Fuente, y seguramente ese algo tiene que ver con la película que te estás montando en la cabeza. Por cómo estás interpretando los hechos, más que por los hechos en sí. Al margen de los dramas y las tragedias que en la vida de vez en cuando asoman, el resto de momentos de desánimo suelen venir por una interpretación dela vida desde el prisma del miedo, de la desconfianza, de la separación.

Estar en el desánimo es una situación absolutamente normal siempre que uno no se instale en ella. La vida son rosas pero también espinas, son cimas y valles, luces y sombras y hay que admitir que a veces toca remar sobre el fango y andar a tientas en la oscuridad. Pero todo llega y todo pasa, así que si estás en desánimo hay muchas maneras de volver a reconectar, en este libro te ofrezco humildemente 100 por si alguna te inspira.

¿Qué es para ti la felicidad?

La felicidad es un tránsito, es un camino, un estado mental, una actitud. Quizá vivamos demasiado obsesionados por ella. Ser feliz es más sencillo de lo que parece, la felicidad está en los pequeños detalles, en las cosas inmateriales que te hacen recordar que estás vivo. Un gesto amable, una sonrisa, la mirada de un niño, el amanecer, la caricia de tu amado, el beso de una madre. Pero nos empeñamos en hacer de la vida algo complejo porque nos creemos que si no hay sufrimiento las cosas no salen adelante y ese pensamiento nos limita y a su vez nos hace sufrir.

Conectarse a la Fuente no es más que encontrar la frecuencia adecuada para vibrar en sintonía con la vida. Tiene más que ver con sintonizarse que con adquirir más conocimientos o experiencias. Va más de limpiar, soltar y borrar que de aprender, adquirir y acumular.