Algunas personas abusan de la necesidad ajena, así que cuidado de fiarse de esos chollos profesionales que tan atractivos nos suenan. Siempre digo que, antes de fiarte, investiga y contrasta que es real para no generarte más problemas de los que ya tienes.
Lucía era una joven recién graduada en diseño gráfico. Había pasado meses buscando trabajo sin mucho éxito, pero un día, mientras revisaba su correo electrónico, encontró un mensaje que parecía ser la respuesta a sus plegarias. Una prestigiosa empresa de diseño internacional, de la cual había oído hablar, le ofrecía un puesto con un excelente salario, la posibilidad de trabajar desde casa, y prometían incluso cubrir todos los costos de su equipo de trabajo.
Emocionada, Lucía leyó el mensaje una y otra vez. Todo parecía legítimo: el logotipo de la empresa, el nombre de un supuesto director de recursos humanos, y un tono profesional. Sin embargo, había algo extraño: antes de empezar, le pedían que completara una «verificación de identidad» mediante una transferencia bancaria de una pequeña cantidad de dinero, asegurando que sería reembolsada con su primer salario.
Dudosa, pero tentada por la oportunidad, Lucía decidió investigar un poco más. Al buscar en foros de empleo y redes sociales, descubrió que otras personas habían recibido ofertas similares, todas provenientes de la misma «empresa». Estas personas habían transferido el dinero solicitado y luego nunca más volvieron a escuchar de la compañía. Las ofertas eran falsas, y los estafadores habían usado la ilusión de un trabajo perfecto para aprovecharse de los buscadores de empleo.
Lucía, aunque decepcionada, se sintió aliviada de haber investigado antes de actuar. Aprendió una valiosa lección sobre la importancia de verificar la autenticidad de las ofertas de empleo y decidió compartir su experiencia con otros para que no cayeran en la misma trampa.
El caso de Lucía, acabó bien, aunque mucha gente cae, incluso ella podría haber caído. Mucha gente no lo cuenta por vergüenza y por no ser juzgado por su entorno, aunque es importante denunciar este tipo de estafas laborales. Debes pasar de esa gente que te dice ¿Cómo has podido caer en un timo laboral? Es muy fácil juzgar lo que les ocurre a los demás.
Así que debes cuidar con esas ofertas de empleo que para participar en alguna fase del proceso te pidan dinero, sea cual sea el trámite, porque eso ya te está diciendo a gritos que pinta mal. En los únicos procesos que te van a pedir dinero por participar en España es para presentarte a unas oposiciones (pagando las tasas de examen), aunque si estás desempleado sueles estar exento del pago (demostrando esa circunstancia). En todos los demás procesos de selección jamás deben pedirte dinero por participar o para terminar de gestionar tu aceptación a ese puesto de trabajo. No te dejes embaucar por esa gente que, además son especialistas en hacerlo. En época de necesidad y de carestía todo nos parece adecuado y, ante la duda, infórmate, investiga o pide ayuda a tu entorno.
Cuidado con esas ofertas de empleo que son poco reales, en las que no piden casi requisitos y las condiciones que te dan a cambio son súper ventajosas para ti. Imagínate que solo te piden tener el título de educación secundaria obligatoria; da igual que aportes experiencia y te ofrecen un salario de 2.000 euros al mes. Aunque deseable, ¿no es sospechoso? Debe hacerte desconfiar, al menos hasta que compruebes que es real. Cuidado con esas ofertas de empleo que tienen unas condiciones súper buenas y ya te dan el puesto de trabajo, prácticamente sin pasar ninguna prueba y/o entrevista para comprobar que eres la persona adecuada. Normalmente a puesto más cualificados y con mejores condiciones laborales, suelen conllevar más pruebas para verificar que te adecuarás bien a lo que necesitan.
También debes desconfiar de esas ofertas que te vienen de correos blancos en los que no se identifica la empresa que pone la oferta y en la que no os importaría trabajar, aunque no sepáis qué organización es aún. Me refiero a direcciones de email del tipo empleodirectormarketing@gmail.com y similares. Si la oferta de empleo está siendo gestionada por una consultora de recursos humanos y no por la empresa, todos los correos electrónicos que recibas, deberían ser de una cuenta de correo electrónico de la consultora de recursos humanos y no de una cuenta genérica de gmail, yahoo u otro operador de correo electrónico. Esto suele ser extraño y va bien investigar y ante la duda es mejor no participar.
Luego otra cuestión que nos debe hacer sospechar también, es cuando nos piden datos que no necesitan para nada durante el transcurso del proceso de selección, como que les mandemos escaneados nuestro DNI, tarjeta seguridad social y otros datos, con los que pueden tramitar cosas a nuestro nombre. Todos hemos mandado estos documentos en alguna ocasión con mucha alegría, porque no existía tanta picaresca ni timo proliferado por la red y por internet. Estos datos no lo necesitan para nada para demostrar tu valía, talento y capacidad para ocupar la posición a la que te presentas en una empresa.
Luego cuidado con esas ofertas que son para un puesto concreto y luego te cogen y no sabes muy bien para qué posición, ni qué tareas vas a realizar, porque eso suele traerte sorpresas negativas. Debes asegúrate que es para trabajar en el puesto para el que estás cualificado o para el que has decidido optar tú. Debes tomar el protagonismo de tu proceso de búsqueda, no delegando parte del proceso en otras personas, que te dicen que ellos se encargan y que nos debes preocuparte; esto suele acabar muy mal.
A parte de lo comentado esto es lo que debes preguntarte o plantearte al recibir ofertas de empleo que consideras falsas:
¿La oferta parece demasiado buena para ser verdad?
Si el salario, los beneficios o las condiciones parecen excesivamente generosos en comparación con el mercado laboral, esto podría ser una señal de alerta.
¿Te están pidiendo dinero o información personal sensible?
Una empresa legítima nunca debería pedirte que pagues por una «verificación de identidad,» «costos administrativos» o cualquier otro tipo de cuota. Tampoco deberían solicitar datos como tu número de cuenta bancaria o tu número de seguridad social en las primeras etapas del proceso de selección.
¿La comunicación parece poco profesional?
Revisa si los correos electrónicos contienen errores gramaticales, direcciones de correo sospechosas (como dominios genéricos en lugar del dominio de la empresa), o si la correspondencia parece poco profesional en general.
¿Te están presionando para que tomes una decisión rápida?
Los estafadores a menudo intentan crear un sentido de urgencia para que no tengas tiempo de investigar la oferta. Si te están presionando para aceptar el trabajo inmediatamente, podría ser una trampa.
¿La empresa tiene presencia en línea?
Investiga la empresa: ¿Tienen un sitio web profesional? ¿Hay información y reseñas en línea que validen su existencia? Una empresa legítima generalmente tiene una presencia en línea clara y verificable. Debes pedirles si no su web, porque hasta las empresas pequeñas tienen presencia en la red o existen reseñas de su trabajo.
¿La oferta proviene de una fuente confiable?
¿Cómo llegó a ti la oferta? Las ofertas no solicitadas, especialmente si provienen de plataformas de medios sociales o correos electrónicos inesperados, pueden ser fraudulentas. Puedes ser muy bueno, pero a casa no nos suelen ir a buscar a nadie. Otra cosa es que la referencia venga por alguien que te conoce bien y le pasa tu contacto. Así que siempre pregunta que persona ha dado tu referencia, para tener garantías.
¿Te pidieron que completes tareas sospechosas?
Algunas estafas incluyen pedir a los candidatos que realicen «trabajos de prueba» sin pago, o que realicen transferencias de dinero en nombre de la empresa. Esto es una gran señal de alerta. Cuidado con dar tu trabajo gratis, puedes dar ideas o una muestra, sin embargo, si quiere que les hagas un trabajo completo que te contraten, porque a veces se quedan con tu idea o desarrollo; ese era su plan y no llevaban idea de contratar a nadie.
¿Parece haber inconsistencias en la información que te han dado?
Revisa si los detalles del trabajo cambian o si hay información contradictoria durante el proceso de selección. Tenemos que estar con todos los sentidos durante el proceso de selección y si sospechamos de alguna cosa, fíate de tu instinto, para no llevarte sorpresas negativas.
¿El nombre del contacto y su puesto son verificables?
Busca en LinkedIn o en el sitio web de la empresa a la persona que te contactó. Asegúrate de que realmente trabajan en esa empresa y en el puesto que dicen. Va bien contrastar, investigar a la persona que te contacta, pedir referencias a otras personas de esa compañía o personas que dicen trabajar ahí y ante la duda contacta a esa supuesta persona por LinkedIn para asegúrate que es ella realmente y que no se están haciendo pasar por ella. Existen casos de suplantación de personalidad; algo minoritario, pero puede existir.
¿Te proporcionaron un contrato claro y legal?
Antes de aceptar cualquier oferta, debes recibir un precontrato o un contrato claro que detalla las condiciones de empleo. Si el contrato no existe o está lleno de términos vagos, ten cuidado. No te despidas nunca de tu empleo actual si estás trabajando sin firmar el precontrato con las condiciones pactadas, para verificar también la realidad de la oferta, de la empresa y de otras cuestiones.
Cuidado con esos chollos de ofertas, porque eso solo pasa en las películas y a otra gente que no conoces, pero nunca a gente real. Ante estas súper ofertas debes desconfiar mientras no te demuestren lo contrario, para que no te quedes sin dinero, cometan un delito por ti o cosas similares.
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