Cuando una persona acude a un servicio de orientación suele hacerlo reacio, confundido, enfadado, desesperado, perdido y/o en estados de ánimo que no ayudan a que esté centrado en su proceso de búsqueda.

Lo primero que debemos hacer es escuchar a la persona que necesita ayuda sin juzgarla, para intentar entenderla y ponernos en su lugar, empatizando plenamente con ella. Necesitamos saber: ¿Cómo está? ¿Qué necesita? ¿Qué le impide avanzar en su búsqueda? Y así, detectar en qué podemos ayudarle.

Muchas personas acuden a los servicios de orientación perdidas o enfadadas con el mundo, porque nadie los escucha y suelen recibir recomendaciones sin foco.

El orientador/a tiene que adaptarse a cada persona con sus circunstancias, necesidades, problemas y expectativas. Lo adecuado para una persona no siempre le encaja a otra, así que no existen fórmulas genéricas. La historia de cada persona es diferente y necesitamos escucharla; la búsqueda de empleo es una montaña rusa de emociones, pone tu vida patas arriba y necesitamos encontrar de nuevo nuestro rumbo.

Algo también a tener en cuenta es que, una cosa es lo que cada persona te diga que necesita y, otra muy diferente, lo que necesita realmente trabajar o mejorar, para tener más opciones de empleabilidad. Tenemos que hacerles ver de forma constructiva que, para poderles ayudar a trazar su itinerario, necesitamos su participación activa, porque no podemos hacer nada sino contamos con su colaboración. No podemos ayudar a quien no quiere ser ayudado.

Es necesario también ver previamente si tiene cubiertas sus necesidades básicas, de alimento, casa, higiene y demás aspectos vitales. Si esta parte la tiene con carencias y no dispone de recursos para ser autónomo y autosuficiente, tendremos que ayudarle a intentar cubrirlas y/o derivarles a entidades de ámbito social y asistencial que les pueden echar una mano, antes de meternos de lleno en trazar su itinerario laboral o sino trabajar ambas cosas en paralelo.

Tenemos que obtener en esa charla previa la siguiente información: ¿Cuál es su perfil profesional? ¿de qué quiere y/o puede trabajar? ¿Recibe actualmente algunos ingresos (prestación o subsidios)? ¿Sabe buscar empleo de forma autónoma? ¿Necesita mejorar o cambiar su CV y/o carta de presentación? ¿Necesita trazar su objetivo laboral? ¿No sabe buscar empleo en el mercado laboral actual? ¿Requiere actualizar, reciclar o mejorar conocimientos o competencias para ser más competitivo? ¿Requiere conocer los recursos necesarios para encontrar empleo en su sector? ¿Necesita un trabajo alimenticio para poder subsistir el/ella y su entorno familiar? ¿Cuál es su actitud ante la búsqueda? ¿Cómo está emocionalmente? ¿Es consciente de su papel dentro de su búsqueda? ¿Qué expectativas salariales y laborales tiene? ¿Conoce qué demanda tiene su perfil en el mercado laboral actual? ¿Qué carencias tiene actualmente para poder ocupar esa posición en el mercado laboral? ¿Cuánto tiempo lleva sin trabajo? ¿Qué acciones ha realizado para mejorar su empleabilidad y encontrar un empleo?

A partir de aquí, toca consensuar con esta persona un plan adecuado a sus necesidades con el que esté de acuerdo, priorizando aquellos aspectos más necesarios desarrollar, además de algunos objetivos a corto, medio y largo plazo. Le explicaremos los pasos a realizar para mejorar su perfil sus conocimientos, competencias y poder materializar su principal objetivo profesional.

En ocasiones si vemos una actitud reactiva, tenemos que ser asertivos, educados y profesionales con las personas que acuden a una sesión de orientación, para conseguir romper su burbuja y hacerles ver con tacto su realidad. Algunas personas viven en su anterior realidad laboral y quieren volver a un trabajo igual al anterior con aquellas condiciones, aunque es muy probable que, ahora, el mercado funcione de otra forma. Intentaremos que pueda conseguir lo máximo posible, aunque requeriremos su total implicación, interactuación, proactividad, esfuerzo y acción.

Para empezar, la labor de un orientador/a es conseguir que cada persona que acuda a nosotros aprenda a ser autónoma en su proceso de búsqueda, es decir, que sepa hacer estas cosas por sí mismo:

Hacer, mejorar o modificar su CV y carta de presentación.

– Buscar ofertas de empleo y saber manejar los portales de empleo

– Buscar, encontrar y saber apuntarse a los cursos de formación que necesite, para poder seguir aprendiendo a lo largo de su carrera.

– Poder encontrar las novedades de su sector y profesión, para poder seguir mejorando su perfil profesional a lo largo de toda su carrera profesional y no solo cuando esta sin trabajo.

– Gestionar su red de personas de forma adecuada, es decir, cuidar a sus personas, aprender a conocer nuevas personas y estar dispuestos a ayudarlas y no solo a pedirles cosas.

– Saber lidiar y enfocar de forma constructiva sus emociones en su proceso de búsqueda. Tiene que aprender a aceptar las negativas y a encajarlas, para seguir buscando.

– Ser capaz de encontrar su equilibrio en su travesía en el proceso de búsqueda sin tirar la toalla, porque al final confía en sí mismo y en sus posibilidades.

Lógicamente, con cada persona, necesitáremos trabajar más unas cosas que otras porque, desgraciadamente, no podemos acompañarlos durante todo su proceso; es por ellos que será fundamental que sepan buscar empleo y mejorar su empleabilidad por sí mismos.

Más gente de la que me gustaría sigue dependiendo de un orientador/a para hacer su CV o modificarlo, inscribirse a una oferta de empleo, apuntarse a un curso, buscar ofertas y cuestiones básicas en el proceso de búsqueda de empleo para tener opciones.

Estoy seguro que, para algunas personas, el itinerario les parecerá una pérdida de tiempo, porque aducirán que ellos “no están para esas tontadas de mejorar su perfil, de aprender cosas nuevas y que lo que necesitan es que les consigas un trabajo para ayer”. No podemos olvidar que, por desgracia, los trabajos no los crean los orientadores ni las orientadoras sino los empresarios y las empresarias. Así que necesitamos tu involucración y que seas el protagonista de tu proceso de búsqueda; sin tu compromiso, poco podremos hacer.

Lo que es cierto es que necesitamos aportar valor en el diagnóstico de empleabilidad de cada persona y esto requiere que conozcamos los sectores profesionales y nos especialicemos en alguno de ellos, para poder ayudar a esos perfiles profesionales que tienen sus necesidades, peculiaridades y expectativas. Es imposible conocer el funcionamiento de todo el mercado laboral.

Me gustaría saber: ¿Por qué motivo no se han cumplido tus expectativas al trazar tu diagnóstico de empleabilidad? ¿Cuál ha sido tu mejor experiencia con un orientador/a? ¿Cuál ha sido tu peor experiencia con un orientador/a? ¿Qué deben mejorar los servicios de orientación para ser más personalizados?

* Fuente imágenes utilizadas: han sido creadas con inteligencia artificial, concretamente con la herramienta https://ideogram.ai/