La pandemia lo trajo e impuso en la gran mayoría de empresa. Pasada la pandemia, el mundo empezaba a volver a tiempos anteriores. El teletrabajo ha quedado como algo bastante residual y para muchos, algo lejano. Pero no todo el mundo se benefició de este tipo de trabajo. Hay algunos roles que, por su propia naturaleza, no permiten teletrabajar.
No podemos pasar de blanco al negro. La gran mayoría de personas que pudieron teletrabajar, demostraron ser responsables y organizadas; es más, trabajaban más horas que cuando iban a la oficina todos los días. La pregunta es clara: Si ha funcionado ¿por qué quitarlo de golpe y más sin escuchar a tus empleados?
Cada persona que puede teletrabajar se organiza, como es lógico, de una forma diferente.
Incluso nos encontramos con algunas personas que prefieren acudir a efectuar su trabajo en la oficina, a pesar de poder teletrabajar; otras personas prefieren un entorno híbrido (alternar teletrabajo y presencial) y otras personas prefieren poder desempeñar todo su trabajo en formato remoto total. Si es factible, ¿por qué no poder dar diversas opciones, para que cada persona se organice de la forma más adecuada posible, buscando la forma de organizarse dentro de la empresa, para que todo funcione y exista esa coordinación departamental y estratégica que permita ajustarse a todas las necesidades, sin perder de vista la visión del negocio. Trabajamos para cumplir unos objetivos y eso no debe perderse de vista.
Está claro que, si existe gente en tu empresa que trabaja en modo remoto al 100% y personas con sistemas híbridos, toca cuidar al milímetro la comunicación para que funcione. Conozco empresas en las que todas sus personas trabajan presencialmente y la comunicación es inexistente dentro del departamento y de la organización, entre personas que se ven las caras todos los días. El teletrabajo, por el contrario, ha traído muchas reuniones, muchas teleconferencias… pero la pregunta que surge es: ¿Es necesario? ¿Son eficientes estas reuniones? ¿Está la gente más al día de todos los datos? Pues, por extraño que parezca, no siempre es así. El problema de la comunicación no tiene que ver con la presencialidad. Si una empresa, cuando tiene sus personas en oficina, es incapaz de tener una comunicación eficiente, ¿qué nos hace pensar que si están en remoto las cosas van a mejorar? Indudablemente, en remoto, habrá más interactuación, pero… ¿comunicativa?
El trabajo presencial conlleva un sentido de pertenencia a esa compañía. Por eso, la empresa debe potenciar que exista esa vinculación permanente, organizando cosas en las que todas las personas de tu empresa se vean las caras. También el hecho de no desempeñar tu trabajo de forma presencial en tu compañía, no es acicate para que no te llegue toda la información sobre convocatorias de promoción interna, evaluaciones, nuevos procesos, procesos participativos y demás cuestiones relevantes para todas las personas que trabajan en esa compañía. Conozco casos en que las personas que trabajan en remoto quedan descartadas de procesos participativos y de promoción interna porque se les ignora automáticamente por teletrabajar. Parece que en algunas organizaciones, si te ven, existes y trabajas más, cuando eso no tiene nada que ver. Por lo tanto, aunque trabajes en remoto, debes marcarte la rutina de ir de forma puntual a la oficina cada cierto tiempo, para socializar y tratar algunos asuntos en persona, y no sentirte descolgado. Incluso decir cada 15 días, un día trabajo en la oficina o aglutino asuntos allí para ir a la oficina y sentirme parte activa de la compañía. Según recientes estudios, las personas que teletrabajan tienen menos opciones de promocionar en el ámbito corporativo, porque prefieren a la gente que trabaja de forma presencial para ocupar puestos de responsabilidad. Me surge la siguiente duda: a la hora de promocionar a alguien ¿te fijas en su productividad, implicación, resultados, logros, actitud con independencia si teletrabaja o no? Debemos fijarnos en el global y no solo en si teletrabaja o no.
Por personas de mi entorno que tienen trabajo remoto 100% están súper a gusto porque se organizan a su manera, les cunde más, meten muchas horas, pero al mismo tiempo tienen toda la flexibilidad que necesitan. Como punto negativo, se quejan de que, si no se preocupan por ellos, se pierde esa camaradería directa con sus compañeros de la oficina, aunque si se pone de las dos partes se puede mantener. Algunas personas me cuentan que con el teletrabajo se acaba el fingir en determinados momentos que se trabaja y que pueden ajustarse mejor, empezar antes y tomarse más rato para comer y ese descanso posterior, para evitar ese sopor que a uno le entra quiera o no quiera. La jornada laboral de 8 horas, no estás al 100% todo el rato, ni en la oficina ni en casa. Algunas personas están más frescas y les cunde más a primera hora y a otras a última hora. Aún existe gente que piensa que teletrabajar no permite ninguna flexibilidad y se debe cumplir el horario a raja tabla; ahí están equivocados, porque cumplir el horario no significa rendir. Lo que te debe importar es ejecutar su trabajo, atender a sus clientes, resolver los problemas, cumplir sus objetivos y alcanzar los resultados esperados con implicación.
Las organizaciones con visión de futuro son aquellas que intentan que sus personas estén lo más contentas y satisfechas posibles, asumiendo que van allí a trabajar a cambio de una remuneración. Se estaría mejor en la playa o de ocio total, pero la realidad nos obliga a la mayoría a trabajar para poder tener una vida lo mejor posible. Si quieres que tu gente arrime el hombro cuando se necesite, haciendo esfuerzo y sacrificios, la cúpula directiva también deberá preocuparse de que puedan conciliar, desarrollarse y tener la flexibilidad adecuada, teniendo siempre en mente el desarrollo de su trabajo de forma eficaz y eficiente. Si te dan igual las necesidades de tu gente tras demandártelas de forma constante, ellos se limitarán a hacer su trabajo sin ningún tipo de implicación; para nada sentirán los colores de tu organización, porque no cuentas con ellos para lo bueno y lo malo.
Por lo tanto, antes de decidir poner un futbolín, regalar fruta para almorzar, dar un bono para el gimnasio o instalar una piscina en la empresa, ¿por qué no preguntas que tres medidas valorarían tus empleados para tener mayor flexibilidad y bienestar? Puedes llevar a cabo un estudio de la viabilidad de las tres, con sus pros y contras, viendo los costes y demás cuestiones. La más votada se implementa en formato beta en un grupo de personas de la compañía durante un tiempo representativo para poder sacar conclusiones y así compararlo con la forma tradicional.
Si tu empresa ha visto la viabilidad del teletrabajo tras la pandemia y la gente cumplía, ¿por qué motivo quitarlo ahora de golpe sin una razón lógica y sin consultar a tus personas? Al menos da la posibilidad de un desempeño hibrido, para que la gente esté más satisfecha. Luego cada persona se organiza mejor de una forma. En mi caso me organizo mucho mejor teletrabajando, porque me permite estar más concentrado y elijo la forma de organizar mi trabajo. Ciertamente, no es cuestión de estar frente al ordenador durante X número de horas, sino de cumplir los objetivos que tengo de día, de semana… En la oficina siempre tienes más distracciones, ruido y otros te organizan tu día, intentando que atiendas sus temas antes que los tuyos. Pero al mismo tiempo, toca mantener más contacto con tu gente, para no descolgarte.
¿Qué piensas del teletrabajo? ¿Es mejor para ti? ¿Cómo te organizas tú en teletrabajo?
* Fuente imágenes utilizadas: han sido creadas con inteligencia artificial, concretamente con la herramienta https://ideogram.ai/