La gran mayoría, necesitamos trabajar para tener unos ingresos que nos permitan vivir de la mejor forma posible. Si, además, el trabajo en el que estás, te apasiona pues fenomenal, aunque para la mayoría, la situación suele ser simplemente trabajar para obtener ingresos que nos permitan sobrevivir.

En la actualidad, el acceso al conocimiento es más accesible que nunca. Es factible formarse en muchas materias y disciplinas de forma autodidacta y por vías no formales de formación (moocs, portales de formación en abierto, canales de YouTube, etc.). Por supuesto, esto refuerza cada vez más que la formación y la actualización constante sean más necesarias que nunca, mientras estemos en activo en el mercado laboral, situación que cada vez se va a alargar más, debido al incremento de la edad de esperanza de vida. Cada vez tenemos menos relevo generacional y esto cada vez será mayor problema.

Y la formación es esencial. Aquellos que no tienen como mínimo el título de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria), cada vez tiene menos opciones de acceder al mercado laboral, para aspirar a puestos más cualificados y por ende mejor pagados. Si ya puedes tener estudios de grado universitario y/o de grado medio o superior de formación profesional, muchas más opciones en el mercado laboral. Lógicamente desde hace ya unos cuantos años los grados de FP tienen bastante mejor colocación que muchos grados universitarios, debido a su practicidad y al estar enfocadas en oficios y profesiones concretas. Algunos grados universitarios a día de hoy, tienen unas salidas poco claras y muchos de sus egresados nunca llegarán a trabajar en profesiones relacionadas con esos estudios. ¿Por qué motivo no se produce un ajuste de las plazas ofrecidas en los diferentes grados universitarios para ajustarse a la oferta y la demanda del mercado laboral?

Desde hace ya tiempo, las grandes empresas de EEUU, han comenzado a contratar a las personas que poseen las competencias y los conocimientos que se precisan, aunque estas personas no aporten los títulos universitarios requeridos, algo que hace una década hubiese sido impensable. Las titulaciones, aunque importantes, van tomando menos importancia. Lo que realmente interesa es lo que eres capaz de hacer por las empresas que quieres que te contraten con los conocimientos y competencias que tienes en tu poder. Si tenemos 45 años, qué es más importante ¿el título universitario o la experiencia que puedes aportar?

Todas las personas tienen más constancia de la importancia de su empleabilidad, es decir, que sus conocimientos, habilidades, competencias y experiencias les harán tener más opciones de ocupar una buena posición dentro de mercado laboral. Pero, ¿qué posibilidades tienes de encontrar un trabajo con esa mochila diversa de conocimientos, competencias y experiencias?

De nada sirve que tengas muchos conocimientos y competencias, que no están siendo demandadas por el sector, actividad o profesión en la que quieras trabajar, porque esto hará que tus posibilidades de colocación sean nulas. Puedes ser el mejor conductor de diligencias de tu cuidad, pero, ¿cuántas diligencias circulan por tus calles y carreteras?

La ocupabilidad es la probabilidad que tiene una persona de encontrar, cambiar o mejorar de empleo en un entorno socio-laboral dado, con su periplo competencial, experiencial y sapiencial.

Por lo tanto, va bien, que analices en profundidad qué se requiere en el sector profesional, actividad o puesto de trabajo en el que quieres trabajar.

Aunque hayas acabado tus estudios hace años, tienes que seguir actualizándote en la dirección hacia dónde va el mercado laboral de tu sector, para no quedarte obsoleto y, por ende, perder ese atractivo profesional, que te permita seguir desempeñando ese trabajo con garantías. Las cosas cambian cada vez con más celeridad y requiere que estemos en aprendizaje y experimentación constante; lo bueno es alternar las diferentes formas de adquirir conocimientos de forma autodidacta, para aprender a defenderte y, poco a poco, irte especializando más.

Por eso, es necesario tener claro en qué materias es necesario formarte, de cara a ayudarte a tener más opciones para trabajar en lo que quieres o para poder seguir trabajando en ese sector o profesión. Obviamente, cursar unos estudios o adquirir unos conocimientos y competencias concretos no te garantiza tener acceso a esa profesión o a no quedarte sin trabajo en ese sector nunca.

La carrera profesional jamás es lineal y, en ocasiones, las cosas van surgiendo de forma casual. Está bien estudiar cosas que tengan salida en el mercado laboral, aunque nos deben gustar o motivar algo porque, si uno elige sus estudios solo por sus opciones de encontrar trabajo y detesta esa actividad, profesión o estudios, pues eso se va a notar a la hora de dedicarse a eso. Te tiene que gustar y tener alguna razón más sólida que las salidas profesionales, para quererte dedicar a eso.

No esperes que tu carrera laboral siempre sea ascendente. Hay mucha gente que trabaja en profesiones con mucha ocupabilidad, que ha pasado de ocupar un puesto de responsabilidad a tener de nuevo un trabajo de técnico especializado o incluso de staff. La vida nos lleva en ocasiones por caminos inciertos y debemos estar dispuestos a reinventarnos de forma constante. Somos mucho más que una profesión o un rol en una empresa. Nuestro talento siempre esta con nosotros y va bien que pensemos qué podemos conseguir con nuestro conocimientos, competencias y experiencias en nuestro sector o en otros afines.

Va bien que una persona que está en el mercado vaya viendo las nuevas tendencias, profesiones en auge, problemáticas que tiene su sector o clientes (para pensar posibles soluciones) y que no dude en asumir riesgos que los puedan llevar a otros enfoques y, porque no, abrirle las puertas del mercado laboral de par en par de nuevo. La clave en esta vida es seguir haciendo cosas de forma proactiva.

Luego nuestro nivel de ocupabilidad también vendrá determinada en parte por nuestra forma de ser y actuar en la vida y en el mercado, no es lo mismo ser una persona que siempre ve el vaso vacío que una persona que siempre ve el vaso medio lleno. Influye también que seas o no una persona adaptable, flexible, que sabe trabajar solo y en equipo, que eres alguien facilitador, que te centras en las soluciones y no en los problemas y que tienes una visión global.

No importa las subidas o bajadas que tengas en tu periplo profesional, sino que lo marca la diferencia es tu actitud ante la adversidad y el cambio. La clave también la marca lo que seas capaz de hacer con aquello en lo que te formas; si te certificas en nuevos conocimientos, comienza a implementarlos experimentando en tu trabajo o actividad, para probar cómo encaja mejor y de cara a integrarlos en tus hábitos de trabajo, que harán que sea algo imprescindible para ti a nivel profesional. No importa solo tener esos conocimientos sino también es necesario usarlos.

También la clave es centrarte en lo que depende de ti para trabajar tu empleabilidad y ocupabilidad, ya que algunos factores no dependen de ti y obsesionarte con ellos no té ayuda en absoluto, porque hará que te frustres. Si tienes talento y no cejas en tu empeño, encontrarás la forma de colocarte y de seguir trabajando en tu profesión. Tienes que ser persistente y no dejar de probar cosas diferentes a lo que haces habitualmente, para ver que funciona mejor y que te proporciona esa oportunidad que mereces.

Mucha gente sigue pensando que la inteligencia artificial y la automatización no va con ellos y siguen viviendo de espalda a estas novedades, que lo están cambiando todo (y lo que queda por llegar…). Dedícate a probar y descubrir cómo puedes integrar y usar la IA en tu profesión o sector. El avance de la IA es imparable y negar la realidad, es cerrarte puertas y poderte quedar obsoleto en poco tiempo. Plantéate en qué ha cambiado lo que se te exige en tu profesión, actividad o sector profesional en los últimos 5 años. Tu ocupabilidad irá hacia donde vaya la demanda de los conocimientos, competencias y experiencias que se requieren en el mercado laboral. Estar cuanto antes con el radar puesto en ellos muchos mejor, porque va a destruir muchas actividades y profesiones, aunque también van a surgir necesidades y roles nuevos, que hará que las personas que mejor supieron entender este cambio y adaptarse, tendrán su ocupabilidad más activa que los que no hicieron nada.

¿Qué haces para mejorar tu nivel de ocupabilidad?

* Fuente imágenes utilizadas: han sido creadas con inteligencia artificial, concretamente con la herramienta https://ideogram.ai/