Tenemos ya en el panorama organizacional de las empresas, conviviendo a 4 generaciones. A la quinta generación, aún le queda para incorporarse al mercado laboral, porque sus miembros más mayores hacen 13 años este año (2024).

Estas son las 5 generaciones que coexisten y conviven dentro del cambiante mercado laboral actual:

Generación Baby Boomers (1946-1964)

Generación X (1965-1980)

Millennials o generación Y (1981-1996)

Centennials o generación Z (1997-2010)

Generación alfa (a partir de 2011)

Las dos generaciones mayoritarias actualmente dentro de las empresas son la generación X y la Y.

Muchas empresas tienen problemas para saber contentar y conseguir que estas 4 generaciones trabajen en equipo dentro de las empresas.

No existe una generación mejor que otra; todas tienen sus cosas positivas y otras que nos pueden hacer estar contra las cuerdas. Cada una de ellas es única, porque sus valores, la sociedad en la que les ha tocado nacer, la forma de afrontar el trabajo, sus prioridades personales y profesionales, sus necesidades, sus expectativas, sus problemas, su forma de entender la vida, su entorno familiar y demás condicionantes son diferentes. La generación más minoritaria actualmente dentro del mercado laboral, es la generación Z, la incomprendida, porque el resto de personas de otras generaciones no les entienden. Al final, cada persona perteneciente a una generación diferente pretende que los demás vean el mundo como ellas. Lo que tiene que hacer cada generación es convertirse en una persona empática de forma práctica y real, para ponerse en la piel de las otras generaciones y ver el mundo laboral con sus zapatos, gorra o iPhone. Criticar a las generaciones a las que uno no pertenece es lo fácil. Todas las generaciones tienen cosas que enseñar a las otras y también es necesario que aprendan cosas de cada una de las personas pertenecientes a otras generaciones.

Desde los departamentos de gestión de talento de las empresas, con independencia de su tamaño se debe de construir una organización en la que tengan sitio todas esas generaciones. Se trata de trabajar la experiencia de cada grupo de personas con sus necesidades, problemas y expectativas. Se deben tener en cuentas todas las opciones para satisfacer todos los modos de vida, familia, perspectivas, forma de trabajo y de ver el mundo laboral. Esto supone ofrecer una oferta diversa de opciones, para que todo el mundo se sienta incluido. No podemos ofrecer solo la flexibilidad que se amolde a alguna de las generaciones y se olviden de las demás.

Tu forma de ver la vida y el trabajo, aunque sea la imperante y mayoritaria en esa organización, no es la mejor, ni la única, ni la más valida. Nos toca aceptar las otras formas de hacer, trabajar y pensar. Las empresas tienen que dar libertad, para que todas las formas de entender el trabajo tengan cabida, creando ecosistemas, que permitan esa convivencia, interactuación y trabajo en equipo de todas esas opciones posibles, para que sepan amoldarse unas a otras.

Dentro de las diferentes generaciones, existen muchos condicionantes y variables a tener en cuenta; algunas generaciones tienen personas que se llevan más de 15 años y siempre existen matices que pueden hacer que choquen personas que, a priori, pertenecen a la misma generación, porque el contexto económico, social, laboral y de ámbitos, son muy diversos y cambiantes.

Voy a dejar algunos aspectos a tener en cuenta de manera breve sobre las 4 generaciones que ya están trabajando en las empresas.

Generación Baby Boomers: algunas personas se han hecho a sí mismas, empezando desde lo más bajo dentro de una empresa y han ido ascendiendo con esfuerzo; bastantes de ellos no tienen una formación académica de mucho nivel, aunque algunos de ellos sí que han podido acceder a la universidad, teniendo estudios. A priori tenían en la cabeza que su vida laboral, suponía desempeñar una carrera en la misma organización, porque les daba estabilidad y eso era todo. Lo del bienestar laboral y el desarrollo como principal aspecto a seguir, ni se lo han planteado. Su familia es lo primero y el trabajo es lo que les permite vivir, por ende, es algo sobre lo que gira su vida. Tienen claro que todo lo que han conseguido es gracias a su esfuerzo, sacrificio y adaptación. Tienen unos valores sólidos de respeto y educación hacia los demás. Están acostumbrados a aceptar lo que viene. Muchos de ellos, ya están disfrutando de su merecida jubilación.

Generación X, les han inculcado que deben estudiar, para labrarse una vida provechosa; para ellos, estudiar un grado universitario ha sido diferenciador, porque mucha gente no había podido acceder antes a los mismos. Una vez que acababan sus estudios, debían acceder a un trabajo que les permitiese formar su familia y llevar una vida acomodada, para vivir mejor que sus progenitores. Valoran mucho la estabilidad, aunque no descartan el cambio, porque ven que es una forma de poder prosperar en lo profesional, aunque sopesan muy bien el moverse, porque no se van a cualquier proyecto; tienen que verle seguridad. Se han dado cuenta de que la formación a lo largo de toda su carrera es algo que deben hacerlo, aunque les cuesta mucho, porque con sus grados universitarios durante bastante tiempo, les ha valido para prosperar y crecer profesionalmente. Son personas que aún tienen muy inculcados unos valores muy de antaño. Siguen la contracorriente de la mayoría. Algunos de ellos comienzan a ver la opción de emprender como una alternativa, aunque solo es una parte minoritaria aún. No es una generación tecnológica, aunque les ha tocado “ponerse las pilas” y han sabido adaptarse y sobrevivir a ese tsunami tecnológico. Han estado acostumbrado a trabajar desde muy jóvenes, para ayudar en sus casas.

Millennials o generación Y, esta generación es la más formada de la historia, aunque se han dado cuenta que esa alta formación no les va a permitir vivir mejor que sus padres. Ya han crecido con internet y la tecnología, así que saben trabajar con ellas de forma muy normal. Se han dado cuenta que su carrera profesional es diversa y que el cambio es algo bueno, buscan evolucionar y prosperar profesionalmente. La familia ya no está por encima de ellos, tienen claro que deben trabajar, aunque, sobre todo, disfrutar de la vida. Van cambiando bastante de trabajo, cada 3 o 4 años, aunque antes de irse, se aseguran tener otro trabajo. Muchos han decidido emprender porque ven que si les funciona pueden vivir mejor, aunque trabajen mucho. Han aceptado la diversidad en la forma de entender el mundo, la familia y la sociedad. Los valores sociales han cambiado; cada vez se permite más todo y ciertos valores de respeto muy instaurados en generaciones anteriores, se han difuminado. Es una sociedad más concienciada con el medio ambiente, aunque no son demasiado reivindicativos activistas. Tienen otra forma de trabajar, sus competencias técnicas e idiomáticas son muy amplias. Asumen que deben mutar sus conocimientos cada cierto tiempo, barajando diferentes formas de aprendizaje existentes. Muchos de ellos no han trabajado en empleos mientras estudiaban, porque sus padres querían que se centrasen en su desarrollo.

Centennials o generación Z, está generación tiene claro que los estudios son importantes, aunque no lo son todo. Es más, barajan diversidad de itinerarios formativos, reglados y no reglados. Tienen una vena muy autodidacta, de aprender de las cosas de otra forma. Son nativos digitales porque han nacido ya con esa realidad, no conciben sus vidas sin esas herramientas ni dispositivos, se relacionan en todas las facetas de su vida a través de ellos. La inmediatez es su forma de vida: Quieren todo para ya, porque sus familias les han intentado dar todo, dentro de lo posible. No dudan en cambiar de estudios o incluso abandonarlos si no les aportan nada; buscan más estudiar algo que les guste, sabiendo que luego pueden acabar trabajando de otra cosa. Pueden acceder al trabajo con facilidad, tienen muchas opciones, aunque se aburren con rapidez y no dudan en marcharse si un trabajo no les encaja. Aunque no tengan otro trabajo apalabrado, se van. Piensan que todo se puede conseguir a base de dos clics y tienen una tolerancia a la frustración baja. Piensan que hacer su trabajo es hacer lo primero que se les ocurre, aunque deben asumir que no todo vale y que tienen que aprender a buscarse la vida, para prosperar. Piensan que ya nada más comenzar a trabajar, tienen derecho a grandes salarios y ocupando ya cargos de responsabilidad, aunque se dan cuenta que esa forma de pensar choca con la realidad laboral. La prioridad es su vida y disfrutar de la misma. Ven el trabajo como algo necesario, aunque no algo vital. Cambian de trabajo con rapidez y sin dudarlo. Sus valores son más flexibles, viendo los de antaño, como algo obsoleto.

Ahora os pregunto: ¿Cómo conseguir integrar e incluir a la gente perteneciente a estas 4 generaciones de personas en la misma empresa?

* Fuente imágenes utilizadas: han sido creadas con inteligencia artificial, concretamente con https://ideogram.ai/