La Navidad, otro año más, está a la vuelta de la esquina. Como suele pasar, un año acaba y otro empieza y veremos qué nos tiene preparado.

Mirando atrás, mi bitácora hizo ya 16 años, acercándose a la mayoría de edad. Este año reconozco que me ha costado cumplir con el post semanal, por carga de trabajo. Cada vez, también, cuesta encontrar temas de los que no haya hablado. También se me ha pasado por la cabeza cerrar o dejar en barbecho durante un tiempo mi bitácora. ¿Tiene sentido? La verdad es que, aunque conlleve su trabajo, lo disfruto por lo que, al final, he seguido (y seguiré adelante) con mi casa virtual. Igual tengo que plantearme otro formato más visual, ya que las redes sociales nos están cambiando hábitos. La gente debate poco y se supone que leen lo que uno pone. Tengo claro que el blog no está ya de moda; me ayuda, eso sí, a desconectar, a investigar temas de interés en profundidad, a estar actualizado y a tener un sitio en donde sé que puedo ser más yo que nunca, porque es mi casa virtual. También creo contenido para diversas redes sociales, aunque sé que, si un día esas plataformas cierran, ese contenido se perderá, cosa que no ocurre con tu bitácora.

¿Qué haré en 2024? La idea es seguir con un post a la semana (salvo imprevistos de carga de trabajo). Ya le estoy dando vueltas a temas que me apetece desarrollar. Tengo muy integrado en mi rutina el habito de escribir y es algo que me gusta hacer.

El año pasado comencé a crear videos cortos en formato reels para Instagram y Tik Tok; hacía más o menos uno al día y eso al final, acabó quemándome a finales de abril de este año, porque no le encontraba sentido al esfuerzo que me costaba hacerlos y le veía poco resultado. Me preparé y recibí alguna mentoría, aunque eso me hizo colapsar buscando la perfección. El tiempo que le dedicas a eso lo dejas de invertir en otras cosas. He estado reflexionando y en 2024 lo voy a retomar, aunque sin presiones, iré publicando alguno cuando pueda y me apetezca, porque es un medio en el que me quiero sentir cada día más cómodo. Además, sé que compito contra mi mismo, porque salgo de mi zona cómoda y me hace exponerme, ayudándome a vencer miedos internos, que es necesario dejarlos atrás. Como siempre digo, al que no le guste, que no vea los videos (como también, al que no le guste, que no lea mis publicaciones). Nada es obligatorio.

Sigo con mi objetivo de aportar cosas que ayuden a las personas que buscan empleo y/o un cambio de la misma forma que dar otro punto de vista a las personas que dirigen las empresas, para enseñarles que, si se cuida el talento de las personas, nos beneficiará doblemente. Tampoco me olvido de aquellos que están trabajando y a los que animo a desarrollarse en el ámbito profesional. Se trata de pensar mucho más aun en las personas a las que me dirijo.

Este año quizá tenga algún proyecto ralentizado, pero sigo trabajando para que el 2024 me permita mostrároslos. De momento, no puedo anticipar nada, pero estoy seguro que serán atractivos para todos.

Me gustaría también hacer debates y directos a través de alguna plataforma de videoconferencia, sobre temas de actualidad del mundo del empleo, la orientación, la selección y los recursos humanos, aunque aun sin nada claro.

Cada vez me voy dejando llevar mucho más y poniendo aún más foco en hacer cosas que me apetecen y me llenan, trabajando por conseguir esos ajustes y cambios que necesito hacer en mi vida profesional, para ir en la dirección adecuada y conseguir hacer lo que realmente me llena cada más en lo profesional. Así que este 2024 la palabra que me quiero aplicar y con la que me quiero deleitar es con la de la ESPERANZA. Siempre hay que ver el lado bueno de las cosas y de las personas. Tenemos que intentar dejar un mundo más agradable, para los que estarán cuando ya no estemos nosotros. Nos toca empezar por cambiar la pequeña parte del mundo que depende de nosotros y eso supone dar nuestra mejor versión, siendo bondadosos, firmes y adaptables.

No quiero olvidarme de todos aquellos que siguen esta bitácora desde sus inicios y desde otras épocas posteriores, por estar ahí apoyando mis publicaciones, se agradece vuestra fidelidad.

Aprovecho para desearos a todos una Navidad estupenda al lado de vuestra familia y amigos. Igualmente espero que el 2024 este lleno de proyectos, viajes, cambios y cosas que deseas y necesitas. Si en estos momentos estás pasando por una etapa oscura de la vida, quiero darte toda mi fuerza para transitar estas fechas con ello. Aunque no olvides que pasará y que eres capaz de superarlo porque, a pesar de todo, la vida merece la pena, con sus altos y bajos.

Hasta mi vuelta el 8 de enero, tenéis contenido de sobra para poder entreteneros y poder leer esos artículos que en el día a día no pudisteis leer por la carga de trabajo en la que solemos vivir de forma habitual.

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