Es fundamental tener la mente abierta y ser flexibles en el mundo laboral y en el mercado laboral actual. Además, tenemos que clarificar y marcar una estrategia coherente sobre qué trabajo buscar, en qué sector hacerlo y en qué tipo de empresas te ves trabajando.
Mucha gente sigue con la cantinela de buscar empleo “de lo mío”, pero, … ¿cuál es exactamente tu negocio o tu empleo? Tú lo puedes tener muy claro en tu cabeza, sin embargo, tu entorno no está en tu cabeza y necesitan concreción, coherencia y sencillez.
No te engañes a ti mismo diciendo que buscas empleo “de cualquier cosa”; eso significaría que te da igual la posición, el horario y otros aspectos, incluso, el salario. Como supongo que no es tan patente la situación, tendrás que responder a la siguiente pregunta: ¿qué tipo de trabajo no buscas? Es bueno tenerlo claro y centrarte en la posición de tu interés.
En ocasiones, es difícil encontrar el nombre al puesto de trabajo que buscas; cada empresa lo llama de una forma diferente. Quizás ha llegado el momento de cambiar el chip y que respondas esta pregunta: ¿qué funciones quieres y sabes desempeñar? Una vez tengas esto detallado es más fácil buscar por funciones y te saldrán los puestos de trabajo en los que se pida desempeñar eso.
Con tus conocimientos, puedes acceder a muchos puestos, sin embargo, debes responder estas cuestiones ¿Qué sabes hacer con ellos? ¿qué utilidad tienen esos conocimientos para las empresas a las que te diriges? ¿qué puedes solucionar con esos conocimientos, competencias y habilidades?
Es habitual mandar nuestro currículum a todas las empresas; en contadas ocasiones, se suele especificar el puesto o departamento en el que se quiere trabajar. En otras ocasiones dejan la elección a la empresa. Este tipo de mensajes son contradictorios y despistan a las empresas. Si quieres tener éxito, será primordial que les facilitemos su labor.
Por lo tanto, una vez que tienes más o menos claras las funciones que quieres desempeñar y tienen identificado el nombre que se le suele dar a ese rol, va bien que pensemos y aclaremos esto: ¿qué tamaño de empresa es tu ideal? ¿qué tipo de proyectos debe desarrollar esa empresa? ¿qué valores quieres que tenga la empresa? ¿Quieres trabajar en una empresa de un sector concreto o te da igual su sector? ¿En qué zona geográfica es prioritaria para ti que esté esa empresa?
Muchos van sobre la marcha y no pierden tanto tiempo en responder a esas preguntas. Pueden parecer una tontería, pero a la larga, os ahorrará mucho tiempo.
Una vez que habéis plasmado por escrito esas cuestiones referentes a la empresa ideal para vosotros, podemos ir un paso más allá. ¿Qué empresas concretas cumplen esos parámetros mínimos o ideales para ti? Debes poner nombres de empresas concretas.
Imaginemos que has definido que quieres trabajar en startups del sector tecnológico de Madrid. Desde este momento, ya puedes poner nombre real a esas empresas.
A partir de aquí te pediría que busques 15 empresas que cumplan esos parámetros. Pon los nombres de esas empresas y tras investigarlas un poco, debes ordenarlas de las más prioritarias a las menos interesantes para trabajar ahí. La primera sería la más interesante para trabajar para ti y la número 15 la menos atrayente para desempeñar tu trabajo ahí.
A partir de aquí te diría que traces una estrategia concreta para intentar trabajar en alguna de las 5 primeras empresas de esa priorización individual.
Puedes ir trabajando en paralelo esas estrategias o una tras otra, en función de tu forma de actuar y organizarte. Quizás sea bueno el ir gestionando varias de esas estrategias a la vez para poder tener más oportunidades de éxito.
Si no lo has hecho anteriormente, debes recopilar esta información de cada una de esas cinco empresas concretas:
¿Cuántos procesos de selección suelen tener para las funciones y/o el puesto de tu interés?
¿Qué requisitos solicitan para ese tipo de posiciones?
¿Qué plataformas de reclutamiento suelen utilizar?
En caso de que no tengan procesos de selección activos para tu posición, ¿por qué medio es más efectivo que les hagas llegar tu perfil profesional?
A partir de aquí es bueno que comiences otro tipo de investigación activa para tener más opciones de llegar con éxito a las personas más adecuadas que te puedan facilitar llegar a los procesos de selección de esas 5 empresas de tu interés. Debes de responder a estas cuestiones y esto supone un trabajo activo por tu parte: ¿Qué personas de tu familia, amigos y conocidos conocen gente que trabaja en esas empresas? ¿qué tipo de relación tienen con esas personas que trabajan en esas empresas? ¿Conoces tú a alguna persona que trabaja ahora o ha trabajado en el pasado en esas empresas? En caso de que no conozcas a nadie ¿qué personas de esas empresas tienen presencia en LinkedIn? ¿con cuáles de esas personas es más interesante conectar en LinkedIn? ¿cómo puedes mostrarles tu valor profesional a las personas que trabajan en esas empresas?
Con toda esta información puedes tener varios planes de hacer llegar tu perfil profesional a esas 5 empresas prioritarias, dentro de la estrategia activa de búsqueda. No se trata de mandar tu perfil profesional de cualquier manera, es decir, sin concretar y con premura. Lo importante es hacer llegar tu candidatura de la forma más específica posible y adaptada para resultar interesante y atrayente a esa empresa. Esto, en ocasiones, significa que no es lo mismo que recibe tu CV en esa organización una persona que otra; conseguir llegar a una de las personas que decide en esas empresas, nos ayuda a tener acceso directo al proceso de selección participando en él y demostrando todo tu valor y potencial. Depender de una oferta de empleo en un portal de empleo es muy arriesgado, no depende de tu valía seguir en el proceso. Ese tipo de plataformas introducen filtros para descartar gente y tenemos que saber utilizar esas plataformas y siempre va bien tener planes alternativos por lo que pueda pasar.
Hace tiempo lance una encuesta en LinkedIn en la que participaron más de 700 personas y la pregunta era ¿qué haces si te descartan en una posición de tu interés en un portal de empleo? El 84% de la gente dijo que desistía y no intentaban participar por otra vía en ese proceso de selección.
La gente en pleno siglo XXI quieren resultados inmediatos; todo “para ayer”. Exigimos inmediatez y, a la mínima dificultad, tiramos la toalla. La vida supone luchar con toda nuestra fuerza por lo que queremos conseguir a nivel vital y profesional. La vida es preciosa, aunque las dificultades siempre están ahí, nos toca buscar alternativas para esquivar, afrontar o solucionar esas dificultades. Una negativa no significa que no podamos seguir intentando conseguir el “sí” por otras vías. Por intentarlo no pierdes nada. Debes seguir peleando y luchando por lo que deseas de verdad. A todo el mundo nos han dicho que no y en más de una ocasión, hemos conseguido transformar ese no en un sí. De momento no, no significa que en un futuro no sea esa oportunidad para ti, toca buscar formas adecuadas de conseguir demostrar tu valor.
¿Qué estás dispuesto a hacer para trabajar en la empresa de tu interés?
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