Solemos dar por sentado que la mayoría de las empresas son grandes lugares para desempeñar nuestra carrera profesional. De la misma forma, nos pensamos que los jefes y las jefas del siglo XX han desaparecido y que ya todas las personas que tienen equipos a su cargo, ejercen el rol de líder con ese nuevo enfoque integrador, para sacar lo mejor de sus personas.

Un buen amigo con un perfil técnico muy consolidado, tras desarrollar puestos de responsabilidad en el área comercial y técnica en empresas de todo tipo de tamaños, decidió aceptar el reto de ser gerente de una micro PYME familiar (menos de 25 empleados) que quería crecer y dar el cambio de estructura y gestión que precisaba. Todo pintaba muy bien. Esta empresa, con más de 25 años de historia, ha ganado mucho dinero y está en una buena posición, pero se necesita crecer, algo que la crisis y el “hacer las cosas como siempre” no permite, con unos beneficios cada vez menores.

El otro día hablaba por videoconferencia con él y me comentaba que estaba totalmente hundido y desesperado.

Desde el primer día, este amigo comenzó con mal pie. El dueño, ya comenzó desde el primer momento a decirle que “un ingeniero… ¿qué le va a enseñar a él?”. Él, por lo contrario, no tiene formación universitaria; es un empresario que se hizo a sí mismo. Por tener estudios, no se es ni mejor ni peor; cada uno hace lo que puede con sus circunstancias. Y tenemos muchos ejemplos de empresas que han tenido éxito con dueños/gerentes sin estudios.

Este gerente de la PYME y sus dos hijos, ante todo lo que propone esta persona que ha sido contratada para ocupar el puesto de gerente, lo ven como un “coste” no como inversión. Ha planteado esta persona que ha gestionado empresas y equipos, un plan de transformación con objetivos a corto, medio y largo plazo. Los actuales dueños quieren resultados mágicos haciendo lo mismo de siempre y esto es imposible. Esta persona que ha sido contratada ha propuesto crear procesos para todo, centralizando las propuestas de venta y pedidos desde la central para que el equipo comercial se dedique a vender, llevar un control de previsión de ventas y beneficios con un ERP, además de otros cambios estructurales.

Lo más sorprendente es que me contaba hace poco, que el dueño suele reunir de vez en cuando a todas las personas que trabajan ahí para comunicarles cosas. Los mensajes suelen ser del estilo (están edulcorados, porque el lenguaje malsonante utilizado abunda en sus frases): “estoy hasta las narices de que la gente cometa errores en los pedidos y productos. A partir de mañana, el que se equivoque, pagará ese sobrecoste de su bolsillo”. Esto es desmotivar y lo demás tonterías. Es meter la cultura del miedo. El 90% de las personas que trabajan ahí quieren irse a toda costa. Motivar sería decir, que, a partir de ese momento, se dará un bonus o un incentivo a todas las personas que no cometan errores en el desempeño de su trabajo y que, si se cometen algún error tampoco ocurre nada, porque es parte del proceso. Se potencia en esa empresa la cultura del miedo y esto hace que la gente, este acongojada y que no sean capaces de dar una.

Por supuesto, esta persona que ha entrado como gerente tiene que organizarse con los hijos que lo ven como el enemigo. Lo que habla con ellos, los hijos lo manipulan y lo usan en su contra frente a su padre.

Eso sí, el problema que ha cometido esta persona que ha entrado a ejercer el rol de gerente es tragar con todo y transigir.

En esta empresa con estructura familiar tan pequeña han hecho las cosas como han podido y sabido, lo único para pasar al siguiente nivel de estructura, se deben hacer las cosas de otra forma. Se debe avalar ese gran trabajo, lo único, esa persona externa viene a ayudar.

Este gerente no ha sido contratado para ser amigo de sus hijos sino para trabajar con ellos y ayudarle a que la empresa evolucione y les ayude a vender más y, por ende, generar más beneficios. Esto supone que, si lo han elegido a él, es para hacer las cosas de otra forma. Se debe abordar de forma directa el “¿qué podemos hacer para trabajar y avanzar en la estrategia de forma conjunta?”

Los dueños de esta PYME, querían cambios inmediatos y algunos de esos cambios de forma de hacer las cosas, llevaban tiempo. Se deben ir haciendo las inversiones por fases y enseñándoles parte de los cambios que vendrán con esa forma de hacer las cosas de otra forma.

Si quieres seguir haciendo las cosas como siempre no necesitas a ninguna persona externa para ser gerente, para eso ya estáis vosotros.

Tras haber intentado por activa y pasiva intentar convencerles de que las cosas se pueden hacer de otra forma para llegar a más nichos de mercado, un mejor seguimiento de ofertas, etc.… Mi amigo se ha dado por vencido y está buscando otro proyecto. Lleva 8 meses viviendo un infierno, viendo que no tiene nada que hacer, no porque no esté capacitado y no sepa qué se debe hacer, sino, porque el dueño y su familia no se quieren la ayuda. Lo saben todo y todo lo que propone este gran profesional no servirá para nada.

Lo peor de todo, es que esta persona se ha tenido que llevar su equipo informático, su cafetera y hasta su propio material de oficina. La frase del gerente fue “con lo que cobras, eso ya va incluido en el sueldo”.

Es más, esta persona ha intentado quedarse más tiempo de su jornada y a la hora de cerrar, le echan de malas maneras, porque tienen cosas que hacer. Está claro que no por hacer más horas, se trabaja más o se es más productivo.

Los propietarios han conseguido muchas cosas con su instinto. Y no hay que quitarle mérito. Pero de la misma forma, el buen trato hacia la gente que trabaja para ti, no lo da el dinero.

Este amigo se ha dado cuenta que fue un gran error permitirles desde el principio ciertos comentarios y determinadas formas de actuación. Pasado el tiempo, lo está intentando cambiar y es casi misión imposible. Nunca debemos dejar que nadie nos falte al respeto y más cuando tú les tratas a ellos con educación y respeto.

Cada uno que gestione su empresa como quiera, sin embargo, tienes que tratar bien a tu gente. Este tipo de empresas, no crecerá ni evolucionará nunca, porque no quieren cambiar. Su idea es conseguir resultados muy diferentes haciendo lo de siempre y que hasta ahora les ha valido. Si el mercado (mundo) está en constante evolución y cambio, ¿qué les hace pensar que hacer lo de siempre va a permitirles crecer cuando ya los resultados no son tan buenos? Tenemos casos de empresas con mucho éxito que murieron por no adaptarse al presente.

Muchas veces, estas empresas que han crecido, tienden a desarrollar un gran ego y solo ellos son los que pueden hacer las cosas para tener éxito. Si es así, ¿por qué no salen las cuentas cuando el mundo va cambiando?

¿Conocéis jefes o jefas de este estilo?

* Fuente imágenes utilizadas https://pixabay.com/es/