Es habitual que a uno solamente le preocupe lo que necesite o quiera y suele darnos igual lo que quiere o necesita el prójimo. No podemos pretender que los demás se adapten a nuestras necesidades o requerimientos; si tú no les ofreces lo que quieren o necesitan y otro sí que lo hace, no dudará en irse. Es lógico. Además, seguro que tú, en su caso, harías lo mismo.
Imagínate que trabajas en una empresa en el departamento de reclutamiento y estás acostumbrado a publicar de forma habitual, diferentes procesos de selección para reclutar personas que ayuden a tu empresa a conseguir los objetivos marcados. Conforme va pasando el tiempo, se empieza a notar que cada vez te cuesta encontrar y localizar a las personas que encajan con el perfil que necesitas. Esto puede ser debido a que esas personas no se inscriben a tus ofertas de empleo. Tienes que plantearte estas cuestiones: ¿Por qué las personas que necesitas no se inscriben en tus ofertas de empleo? ¿Por qué motivo no les preguntas qué necesitan que les ofrezcas para inscribirse? ¿Qué necesidades y expectativas tienen como candidatos?
Muchas ofertas de empleo para una misma posición son un calco unas de otras; lo único que cambia es la empresa que requiere incorporar a personas para ese perfil profesional. Es más, estas ofertas de empleo son más atractivas y atrayentes para las empresas que para los candidatos. Se centran exclusivamente en los requerimientos, competencias y experiencias que precisa la empresa que tenga el candidato. Se olvidan totalmente de incluir en las ofertas de empleo qué recibirá el candidato que se incorpore a esa empresa a cambio de todo lo que se le pide. Se incluye poca información que es de lo más genérica. El candidato, por el contrario, necesita concreción máxima en estos temas.
El lenguaje es muy estándar. La mayoría de ofertas incluyen estos conceptos: empresa líder en su sector, remuneración acorde a la valía del candidato, plan de formación competitivo, plan de carrera ambicioso y jornada flexible. Al ser algo común en la mayoría de ofertas, es un poco de “bla, bla” que no aporta nada. Porque, al final… ¿Exactamente qué significa todo eso? La información debe ser clara y evitar la interpretación libre. Esa falta de claridad hace que muchas personas huyan de ese tipo de ofertas y sean mucho más selectivos, si se lo pueden permitir.
Las ofertas de empleo deben tener alma, transmitir ese mensaje atractivo y ser el imán que necesitan para conseguir los candidatos necesarios.
Lo explico mejor con dos ejemplos. Uno, clásico, otro, más imaginativo.
OFERTA 1
Empresa constructora líder en su sector necesita incorporar a un técnico/a de reclutamiento.
Las funciones a realizar serán:
- Puesta en marcha y desarrollo de procesos de selección diversos
- Búsqueda de candidatos en las redes sociales
- Mantener y ampliar la base de datos de candidatos
- Preparar los informes de los candidatos de cada proceso de selección
Se solicita a la persona que se inscriba:
- Mínimo tres años de experiencia en empresa del sector constructor realizando tareas de reclutamiento
- Manejar con soltura las nuevas plataformas de reclutamiento
- Dominio del paquete office y de sistemas de gestión de candidatos
Se ofrece a cambio:
- Remuneración según los estipulado en el convenio colectivo de empresas constructoras
- Plan de formación personalizado
- Plan de carrera a medio plazo
- Posibilidad de teletrabajo
Ahora a una oferta similar, le damos a esta otra redacción:
OFERTA 2
Buscamos al nuevo Jedi de la gestión de Talento.
Nuestra compañía quiere conseguir el mejor empleo para las personas y proporcionar a las empresas el candidato/a ideal. Negociando con ambas partes para llegar al acuerdo adecuado.
Necesitamos a gente del lado luminoso de la fuerza: que puedan y sepan manejar las nuevas tecnologías para conseguir llegar a las personas que tienen los talentos que nos requieren nuestros clientes de galaxias remotas. Tendrá experiencia en gestionar, desarrollar e implementar la gestión del talento en empresas de cualquier sector. Es recomendable saber defenderse en varios idiomas para conseguir defender los intereses de nuestra flota. Si sigues siendo una persona curiosa, creativa y con iniciativa, te estamos buscando.
Tus funciones serán: llevar los procesos de selección de sectores IT, ciberseguridad o social media de nuestros clientes. Detectar nuevo talento en la red y dialogar con nuestros clientes para cubrir sus necesidades.
La recompensa para la persona que se incorpore será de: un fijo de 27.000 euros, un variable de 7.000 euros por cumplir sus objetivos. Podrá teletrabajar desde su nave. Recibirá formación práctica en idiomas y competencias digitales. Si necesitas alguna otra cosa estamos abiertos a vuestras peticiones.
Este mensaje se autodestruirá en 24 horas. Te necesitamos y nos necesitas…
¿Qué oferta de empleo de las dos te resulta más atractiva para inscribirte?
Cada vez nos va a costar más atraer al candidato ideal, nos va a tocar ganarnos a las personas que quieran trabajar con nosotros, esto supone trabajar mucho más la atracción de esas personas, tienen que sentir curiosidad por participar en los procesos de selección de tu compañía. Tenemos que conseguir llamar su atención, generarles interés, provocar su deseo de querer participar y conseguir que se inscriban en nuestra oferta de empleo, porque consideran que son las personas adecuadas para ese puesto.
Se trata de contar una historia, dotarla de imaginación, frescura y enganche para mostrar algo diferente. Bien es cierto, que puede ser que no le encaje a todo el mundo ese tipo de oferta. Luego si ya les pides algo diferente, puede ser la bomba. Como por ejemplo indicar que tienen que mandar un video de dos minutos presentándose y explicándoos el interés por trabajar en vuestra organización, indicando que si no se manda ese video no se tendrá en cuenta su candidatura para participar en ese proceso de selección. Esto hace una criba rápida, de la gente que está dispuesta a realizar cosas diferentes y las que buscan la ley del mínimo esfuerzo.
A las personas que nos dedicamos al mundo del reclutamiento, de la atracción de talento y de la selección de personas, me gustaría preguntaros por qué motivo nos cuesta publicar ofertas de empleo con textos originales, concretos y atrayentes.
Por supuesto, el tipo de texto, su contexto, la historia, los ejemplos y demás cuestiones dependerá del tipo de persona que queramos o necesitamos atraer o seleccionar para esa oferta de empleo específica.
Algunas de vosotros que os dedicáis a reclutar, estaréis pensando “¡Venga, una tontada más!”, “Ya no saben qué sacar”. Es necesario cambiar el chip y darle una vuelta de tuerca, de frescura y de realidad al reclutamiento de personas.
Os lanzo unas preguntas para reflexionar: Si fueseis candidatos ¿cuál de esas dos ofertas de empleo os resultaría más atractiva para inscribiros? ¿Cuánto os costaría publicar ofertas de empleo más innovadoras? ¿Por qué motivo publicáis ofertas de empleo similares a la competencia?
Por supuesto, esto no es simplemente marketing; hay que ser consciente que todo lo que se ofrece, luego se tiene que cumplir; de lo contrario, conseguiremos el efecto contrario y de nada servirán textos atrayentes o con gancho. La credibilidad está en juego.
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