En los procesos de selección, el poder de decisión, aunque algunas personas piensen lo contrario, no recae solo en el área de recursos humanos de la empresa sino también en el candidato o candidata, que debe valorar si esa oportunidad le encaja y le ayuda a cumplir sus expectativas.
Ciertamente si es una persona que está sin proyecto y, por ende, está en búsqueda activa de nuevos proyectos profesionales, a priori, le urge más incorporarse a un nuevo proyecto profesional, para tener un salario, una nueva empresa y ser más apetecible a priori para proyectos que le puedan interesar más. Lógicamente también dependerá de si está cobrando algún tipo de prestación o subsidio de desempleo y también de los ahorros que pueda tener. Al final, todos necesitamos ingresos para poder vivir.
Una falsa creencia que sigue existiendo en España es que las personas que están sin trabajo o sin proyecto durante cierto tiempo, no tienen valía profesional o tienen algún problema. Es un pensamiento de otro tiempo. En la actualidad, teniendo en cuenta la inestabilidad en la que nos encontramos, cualquier persona puede estar sin proyecto y eso no tiene nada que ver con su valía, talento o valor profesional. Las circunstancias de cada persona son diversas. Vivimos en un mundo cambiante, en el que las relaciones laborales y profesionales cada vez tienen más una fecha fin; la mayoría de personas no nos vamos a jubilar en la empresa en la que estemos trabajando en la actualidad. La media de permanencia en una organización está entre los 2 años y los 5 años
Para empezar, cada persona debe saber contestar a la pregunta: ¿qué buscas en el ámbito laboral? y ¿qué tipo de trabajo no buscas? Aunque también es necesario clarificar ¿qué tipo de puesto necesitas? Si no sabemos qué necesitamos, estaremos dando tumbos en nuestro periplo profesional.
Cada uno/a tenemos que tener claro qué tipo de organización es la que más necesitamos y saber priorizar qué es lo que más valoramos en cada momento, es decir, desarrollo profesional, estabilidad, crecimiento profesional, flexibilidad laboral, remuneración, promoción profesional, etc. Esto nos ayudará a determinar si nos encaja más un proyecto multinacional, una mediana empresa, una startup o una empresa familiar. A priori, la empresa familiar suele ser menos innovadora y su estructura suele ser más jerárquica, es decir, un perfil innovador y creativo a priori el encaje en ese tipo de empresa puede ser más difícil de cuadrar. Aunque no se puede generalizar. Todo dependerá del tipo de compañía. Siempre recomiendo investigar y analizar cada empresa concreta. No todas las multinacionales son más innovadoras, a veces algunas pueden ser muy burocráticas.
Mucha gente no tiene claro cuál es su valor profesional en el mercado laboral. Se trata de saber responder de forma clara qué puedes aportar en una posición en la que eres especialista, qué les puedes ayudar a solucionar, qué beneficios puedes proporcionar a una empresa que necesita un perfil como el tuyo… Si eres especialista en marketing, ventas o recursos humanos, ¿qué es lo que te diferencia como profesional en esos campos?, es decir, ¿qué puedes hacer de forma diferente con tus conocimientos, habilidades y experiencia?
Tienes que tener claro tu peso profesional y lo que eres capaz de aportar a un proyecto, sobre todo, cuando ya tienes un periplo profesional. Cuando una persona tiene recién acabados sus estudios de grado universitario y su master o postgrado, no busca cualquier trabajo, aunque lo más importante en estos momentos suele ser adquirir experiencia profesional en tu campo académico, para saber determinar qué te gusta más y qué menos. Necesitas especializarte. Está claro que una persona sin experiencia profesional en su campo, debe tener expectativas, aunque acordes a la realidad del mercado laboral, es decir, sobre lo que buscan o necesitan, encaje con lo que ofrecen las empresas. Nos contratan, no por nuestros estudios o conocimientos sino por lo que somos capaces de hacer con ellos y, muchas veces, nos faltan foros o plataformas en donde experimentar.
No sería la primera vez que una empresa ofrece para un perfil senior que necesita una amplia experiencia, un sueldo o remuneración de junior. Está claro que dependerá de tu necesidad de trabajar; si aceptas un salario como junior, asume que te exigirán como senior, porque la experiencia que necesitan es amplia y así lo especifican en la descripción de la oferta de empleo. Cada persona es libre de decidir qué tipo de puesto acepta, pero tenemos que ser conscientes del precio mínimo que vale la prestación de nuestros servicios; esto supone, estar al tanto de estudios salariales anuales por rol, por sector profesional y por área geográfica. No es lo mismo trabajar de técnico de marketing o de responsable comercial en Huesca, Madrid o Bilbao; el coste de vida de cada provincia y ciudad de España es diferente.
Tu valor profesional y tus honorarios estarán vinculados a los costes mínimos de vida que tengas. Es importante identificarlos para saber el mínimo de remuneración que necesitas. Si tienes de gastos 800 euros fijos, mínimo tienes que cobrar 1000 euros, para tener margen y algo de beneficio. Si tienes de gastos 900 y cobras 500, estás en pérdida y no ingresas el dinero mínimo que necesitas para estar en equilibrio financiero.
Tenemos que tener confianza en lo que somos capaces de aportar en un proyecto profesional; esto es estar seguro de nuestro valor profesional. Está claro que el salario que te ofrecen igual no es lo que más valores y lo más importante para ti es la flexibilidad y el ambiente de trabajo, aunque sí que tienes que tener claros tus mínimos salariales. Toca luchar y defender tu posición con argumentos. Tienes que llegar a un acuerdo por encontrar un proyecto en equilibrio real entre lo que piden y lo que necesitas tú para trabajar en un proyecto.
Una persona con confianza, tiene claro sus puntos fuertes y aquellos aspectos a mejorar, sabe poner ejemplos de sus logros profesionales, dificultades superadas, problemas que puede resolver, retos profesionales a los que se ha tenido que enfrentar y muchas otras cosas. Se trata de saber defender y argumentar todo lo que podemos hacer por esa empresa. Si no tienes confianza en tu perfil ni tu trayectoria, será percibido por los demás y será complicado que confíen en tus opciones profesionales.
El aceptar una oportunidad profesional en un nuevo proyecto profesional u empresa no es una carta en blanco a aceptar cualquier tipo de condiciones. Tenemos que confiar en nuestras opciones y luchar por ellas.
¿Cuál es tu valor profesional?
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