Hablemos hoy del candente tema de la jornada laboral de 4 días a la semana. ¿Quién no quiere trabajar menos? Por lo general, es algo que atrae a muchos, aunque a priori suponga cobrar menos. La gente dispondrá de más tiempo libre para sus otras facetas vitales y personales. Cada vez la gente da más importancia a su vida social.

La distribución de la jornada laboral para trabajar solo 4 días a la semana es algo aún muy residual en España, pero no solo aquí, sino en muchos otros países. Se está empezando a establecer como prueba piloto en algunas organizaciones, viendo cómo afecta eso a su productividad y cómo lo encajan los clientes de esas empresas. No podemos olvidar que las empresas están para ganar dinero y ser lo más productivas posibles. Al cliente le da igual que las empresas en las que consumen trabajan solo 4 días a la semana, mientras les sigan prestando el mismo servicio, cuando tengan una necesidad o problema.

En España, las empresas no pueden hacer lo que quiera respecto a la distribución de la jornada y se tienen que regir por el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.

En el artículo 34 del ET se establece que la duración de la jornada de trabajo será la pactada en los convenios colectivos o contratos de trabajo.  También se indica que la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo será de cuarenta horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual. Se deja la puerta abierta a que, mediante convenio colectivo o, en su defecto, por acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, se pueda establecer la distribución irregular de la jornada a lo largo del año. Si no se llega a un acuerdo, la empresa podrá distribuir de manera irregular a lo largo del año el diez por ciento de la jornada de trabajo.

El artículo 41 del estatuto de los trabajadores establece que la dirección de la empresa podrá acordar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo cuando existan probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. Se considerarán tales las que estén relacionadas con la competitividad, productividad u organización técnica o del trabajo en la empresa. Esto deja claro que se produce una modificación sustancial de las condiciones de trabajo cuando se quiere cambiar la jornada de trabajo, el horario y distribución del tiempo de trabajo y el sistema de remuneración y cuantía laboral. Y con la implementación de la jornada laboral de 4 días a la semana se produce efectivamente una modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Por la modificación de estas condiciones de trabajo tan relevantes, el trabajador que resultase perjudicado por esto tiene derecho a rescindir su contrato de forma unilateral y percibir una indemnización de veinte días de salario por año de servicio prorrateándose por meses los períodos inferiores a un año y con un máximo de nueve meses. Además, la decisión de modificación sustancial de condiciones de trabajo de carácter colectivo en una empresa deberá ir precedida de un período de consultas con los representantes legales de los trabajadores, de duración no superior a quince días. Este período de consultas se puede modificar por acuerdo de ambas partes por el procedimiento de mediación o arbitraje pertinente. Si por esos procedimientos se llega a un acuerdo, fenomenal; de lo contrario, la empresa puede seguir adelante si se demuestra que se producen esas causas justificativas que esgrimen.

Por lo tanto, la cúpula directiva de las empresas, antes de plantear la jornada laboral de 4 días, tendrá que analizar si se sigue produciendo lo mismo o más y, por ende, ver si la empresa sigue ganando el mismo dinero, gana más o si se han resentido las ganancias. Luego toca dilucidar si esa acumulación de la jornada laboral en 4 días, conlleva reducción de salario o no. Si no se cobra menos por parte de los empleados conllevará, trabajar 10 horas al día, esos 4 días de jornada. Lo bueno es que las personas tendrán 3 días libres a la semana. No obstante, esta jornada de 10 horas al día conlleva acabar exhausto. No podemos negar que el rendimiento de las personas pasa por picos y por períodos valle. Se deberá dosificar bien la energía para conseguir ser productivos, eficientes y efectivos durante 10 horas al día. De la misma forma, la conciliación, durante esos 4 días, puede verse mermada, si no existe la posibilidad de sistemas de trabajo híbridos.

Se puede dar el caso que la empresa decida que su plantilla trabaje 4 días a la semana, con una reducción de salario, al trabajar menos horas y al final, las personas tendrán que echar sus números; está claro que no para todo el mundo el salario es lo único importante. Sin embargo, el salario nos permite vivir y tiene una importancia relevante para todas las personas. Entiendo que si vuestra empresa no os pagase no estaríais trabajando, por mucho que os motive vuestro empleo.

En empresas con cadenas productivas de 7 días por 24 horas, será complicado aplicar la jornada laboral de 4 días a la semana para todos sus empleados. Aunque es cuestión de establecer una prueba piloto en parte de los empleados de esa cadena, para poder analizar luego los resultados obtenidos y poder comparar, para sacar las conclusiones pertinentes.

Justo este mes de febrero del presente año ha llegado la noticia de que el Gobierno belga ha llegado a un acuerdo para la reforma del mercado laboral que incluye la posibilidad de concentrar la semana de trabajo en cuatro días o flexibilizar los horarios para dar mucha más libertad de maniobra a los empleados. Esto supone que las personas que opten por esta medida no notarán merma en el salario que perciben, debido a que trabajaran las mismas horas. Pero ojo. Trabajar 10 horas no puede ser “ir a pasar 10 horas a la oficina” o “estar fichado 10 horas de teletrabajo”. En esta fórmula será mucho más necesario establecer bien los objetivos. Como digo muchas veces, las empresas no son ONGs. Necesitan que nosotros hagamos nuestro trabajo para que puedan ellas llegar a sus objetivos económicos.

En Bélgica, que es un país que ha empezado a aplicar esta fórmula, se establece que cualquier empleado puede elegir la posibilidad concentrar su horario laboral en cuatro días a la semana, de manera que podrían disfrutar al quinto de una jornada libre. Los empleados podrán optar también por un régimen semanal variable, trabajando más horas una semana y teniendo más tiempo libre a la siguiente. En ambos supuestos, es el empleado el que tiene que solicitar esas fórmulas de trabajo y, por ende, no puede el empresario obligarlo. Es algo voluntario. Sobre el papel pinta muy bien, aunque por el momento no está regulado en ninguna ley y no se ha aplicado. Seguiremos la evolución de este país de Europa. El mercado laboral español, por el contrario, no es tan flexible como el mercado laboral belga.

La jornada laboral de 4 días a la semana es positiva y satisfactoria, mientras la cúpula directiva y los empleados, se pongan más en el lugar de la otra parte, es decir, se empatice de forma objetiva con los intereses del contrario. Esto supone que tanto el empresario como los empleados arrimen el hombro para que esa estrategia funcione y se pueda mantener. Algunas personas quisieran no trabajar, pero si cobrar. Soñar es gratis, pero es inviable. El empresario asume muchos riesgos al decidir montar un proyecto empresarial y tiene que obtener rentabilidad y ganancias, por el bien de todas las partes implicadas. Una persona que trabaja para ese empresario, no asume esos riesgos, no ha invertido su capital en esa organización. Al empleado le importa cobrar a final de mes, aunque los proyectos en los que está embarcado en su empresa, no estén dando los resultados esperados.

Tenemos que tener una mentalidad mucho más global y flexible en España para que medidas de este estilo se implementen de forma generalizada a todo tipo de empresas. También se puede afirmar que suele ser mucho más fácil implementar la jornada laboral de 4 días a la semana en empresas más pequeñas que tienen menos empleados y que conocen mucho mejor a sus clientes. En empresas de miles de empleados y con infinidad de clientes en diversidad de mercados, entran en juego muchos condicionantes a analizar antes de tomar este tipo de medidas.

La jornada laboral distribuida en 4 días a la semana, conlleva que cada parte asuma su parte de responsabilidad y se enfoque en cumplir sus objetivos para conseguir que funcione.

Es momento de debate… ¿Qué opinas de la jornada laboral de 4 días a la semana?

 

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