Muchas veces nos puede la soberbia y nos creemos los reyes del mundo. Pensamos que los únicos buenos profesionales somos nosotros y que los demás no valen nada; es más pensamos que los únicos que nos lo hemos trabajado somos nosotros y que a los demás se lo han regalado.

VIVIR LA VIDA DE OTROS

Cuando uno está centrado en sí mismo, se compara en exceso con los demás que se dedican a lo mismo y si se percibe que triunfan, suelen terminar criticandolos. Si aún actúas así debo de comentarte que el problema lo tienes tú y debes cambiar el chip y la forma de ver el éxito de los demás.

Debes vivir tu vida a tu manera; no puedes pretender seguir todos los pasos por los que han pasado otros. Puedes observar su éxito para ser capaz de sacar las claves de éxito.

Recuerdo hace años que una persona que se quería dedicar a las conferencias, no dudó en copiar los chistes de otro ponente. Cada uno tiene su estilo y la imitación carecía de ese carisma que el original tenía. Y por ello, no conseguía el éxito esperado. Cuando hablo de este tema, siempre incido que, si hubiera optado por buscar su propia forma de dar salida a su humor, seguramente, hubiera tenido mejores resultados. Y eso que el humor, no es apto para todos.

También es muy habitual que en estos momentos estés en una situación en la que te encuentres que cientos de personas quieran trabajar en lo mismo que tú. Algunas no dudan en copiar contenidos sin ningún escrúpulo. Debes crear tu propio contenido, plasmando tus ideas y aportando tu valor diferencial por ser tú mismo.

No por publicar más o por estar más expuesto en redes sociales vas a tener más éxito. Debes equilibrar tus publicaciones en diferentes canales online y offline. Igualmente, si cuentas todo, no tendrás nada más que aportar. Tienes que compartir tu conocimiento, mostrando tu propuesta diferencial y a partir de ahí generar la necesidad.

CÓMO ATRAER EL ÉXITO

El éxito es muy relativo. Lo digo porque sacar un 5 en un examen puede ser visto como un logro o un fracaso; depende de la necesidad y de los ojos con los que se mire. Al final, el éxito es conseguir ganarnos la vida con más o menos soltura, haciendo aquello que se nos da bien y nos gusta.

Esto requiere que, de forma previa, asumas que la vida son ciclos, es decir, algunas épocas tendrás más trabajo y te desarrollarás más y en otras estarás con muchos menos trabajo y te encontrarás estancado. Lo bueno es estar preparado para ambos escenarios y saber aprovechar bien el tiempo. Cuando uno tiene menos trabajo, debe aprovechar para crear cosas nuevas, formarse y generar nuevas necesidades.

EXPERIMENTAR

Me gustaría que seleccionases a 5 personas que se dedican a lo mismo que tú y que admiras o envidias por lo que han conseguido, es decir, que consideras que tienen éxito. Están muy solicitados con un buen volumen de proyectos y clientes. Además de estar bien posicionados en su sector.

¿Cuánto tiempo crees que llevan trabajando y esforzándose para llegar ahí? No te quedes en el punto en el que piensas que se lo han regalado. Con independencia de que te lleves mejor o peor con ellos, y aunque alguno pueda tener padrino, el que estén ahí, les habrá llevado su trabajo.

Empieza por analizar cómo fueron sus comienzos en ese mundo de esas 5 personas. Todos comenzamos en un momento y forma parte de nosotros mismos.

Después plantéate qué progresión han tenido, cómo ha sido esa evolución, qué han ido cambiando a lo largo de su trayectoria.

Si tú te dedicas a dar charlas sobre, por ejemplo, liderazgo, no puedes siempre lanzar el mismo mensaje, lo tienes que ir adaptando al momento, al futuro, a las tendencias y, sobre todo, a tu público objetivo. Además, tienes que conseguir hacer que ese mensaje, sea el tuyo propio.

Ahora debes analizar qué hace diferentes y únicas a esas 5 personas y qué ayudan a solucionar a aquellos a los que se dirigen.

No puedes pretender ganarte la vida haciendo más de lo mismo, que ya hacen otros a los que les va muy bien y que llegaron antes que tú o que lo supieron hacer mejor que tú.

DIFERENCIARSE Y ESPECIALIZARSE

Todas las personas que tienen éxito aportan algo nuevo a lo existente, es decir, crean sus productos o servicios, aportan una metodología única o mejorada de otras existentes, idean y materializan infoproductos o eventos especializados, asumiendo riesgos, aunque partiendo de cosas que han funcionado.

Luego las personas que están muy solicitadas se especializan en dos o tres materias concretas que les permiten tener largo recorrido. Imagínate que tu área de especialidad es el marketing digital; elige tres materias en las que enfocarte que pueden ser: Hacer un marketing de éxito en LinkedIn, conseguir hacer atractivo tu contenido corporativo y la elección de las palabras claves para ser encontrado. Antes debes analizar si esas temáticas interesan al público objetivo al que te diriges. Cambia la forma de exponer y divulgar esas materias si llevas idea de trabajar por cuenta ajena o por cuenta propia.

COLABORAR

Las personas con éxito suelen rodearse de un equipo de colaboradores que hacen algo de forma única, aunque sean competencia. Es necesario llevarte bien con otras personas que hacen lo mismo que tú para aprender e idear cosas conjuntas que os beneficien a ambos. Las alianzas son necesarias para crecer en otros sectores con lo que sabes hacer.

Las personas con éxito tienen historias de fracasos detrás de los que han aprendido para no volver a cometerlos. No te creas a esas personas que te venden éxitos milagrosos. Los que nos dedicamos a un sector y creamos cosas nuevas, sabemos que unas cosas funcionarán y otras no. Unas veces, unos cursos se llenan más y otras veces no tanto. A todos se nos caen cosas programadas que te hacen un roto. Es parte de la vida y se debe asumir.

Las personas con éxito llevan toda su vida trabajando su marca y dejando huella en otras personas a las que han ayudado a hacer su vida más fácil. El tener una marca personal no tiene nada que ver con las redes sociales e internet; estos son canales que nos ayudan a que nuestro mensaje, producto, conocimiento o discurso llegue a más gente, pero no nos equivoquemos. Eso no significa que nos haga más interesantes o deseados.

Las personas exitosas están siempre invirtiendo en ellas, en su producto, servicio, conocimiento y desarrollo. Ven eso como una inversión y no como un coste, son capaces de ver el rendimiento a medio y largo plazo. Si queremos el éxito inmediato y fácil, no invertiremos nunca en estar más preparados y rápidamente nos quedaremos obsoletos.

Por lo tanto, ¿estás dispuesto a que el éxito llame a tu puerta? Esto supone trabajar mucho, sacrificar cosas, esforzarte al máximo, morder el polvo en ocasiones, sufrir decepciones, pero, al mismo tiempo, disfrutar del camino.

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