Hay quienes afirman que el currículum está muerto. Al mismo tiempo, la mayoría de las empresas aun lo piden a los candidatos cuando publican una oferta de empleo o necesitan incorporar talento a sus compañías. Las redes profesionales como LinkedIn son un complemento o alternativa al currículum, para poder visualizar lo que una persona hace, puede aportar y ver sus, logros, competencias y periplo profesional académico de forma diferente. Pero no olvidemos, se trata no solo de enumerar todo lo que has llevado a cabo sino también demostrarlo, aportando documentos o pruebas objetivas que lo avalen. LinkedIn permite en las secciones de destacados, en las experiencias laborales y en la formación, añadir documentos o videos.
Para empezar, me da igual cuál sea tu perfil, situación o circunstancias. Tu perfil debe hablar y mostrar el presente y no centrarse solo en el pasado. Tiene que reflejar lo que estás haciendo, aportando y aprendiendo ahora, aunque no tengas trabajo. Muchas veces, es un documento que se centra en el ayer, olvidando el hoy y el mañana.
El currículum tiene que ser un documento completo, aunque sintetizado. Cuando estás en proceso de búsqueda, recomiendo tener un CV maestro que recoja todo tu periplo. Para cada oferta, tendrás que cortar, adaptar, incluir lo más adecuado para cada oferta a la que optes, enfatizando aquellos aspectos o requisitos más diferenciadores para cada oferta a la que optes. Debe mostrar aquello que quieres que sepan de ti, que muestre tu valor diferenciador y que ayude a quien quiera seguir conociéndote, porque les has dejado ese pálpito o un gran sabor de boca. Si eres un candidato estándar más será difícil pasar ese primer filtro.
Debes rellenar tu currículum o el perfil profesional de una red social enfocada en el mundo empresarial pensando en la otra parte, es decir, pensar en el lector de ese documento, que no son otros que las personas que trabajan en recursos humanos. Muchas veces rellenamos nuestro CV pensando en nosotros y en nuestras necesidades, olvidando ponernos en los zapatos y forma de pensar del publico objetivo que queremos que nos contraten. Debemos olvidarnos de nuestro ego y centrarnos en que necesidades ayudamos a cubrir a una empresa.
Debes centrarte en los datos personales que sean necesarios y aporten algo interesantes como tu nombre completo, datos de contacto (teléfonos y correo electrónico), perfiles redes sociales, web profesional, blog, etc. La foto depende del país en el que busques empleo. En España no es obligatoria, aunque se valora que pongas una foto actual, que muestre cómo eres. Busca una foto que te favorezca y que muestre tu lado amable y profesional. ¿Qué datos consideráis esenciales poner en este apartado? El carnet de conducir y el tener coche va bien ponerlo en ese apartado.
Para empezar, es bueno tener un apartado de objetivo profesional o resumen profesional en el currículum, me refiero a incluir un texto de 4 a 8 frases. Debes reflejar qué buscas, qué puedes aportar o solucionar, tus principales logros profesionales y tus principales capacidades, conocimientos y competencias. Es una forma de atraer para querer saber más de tu candidatura.
A partir de aquí el orden de los demás apartados es como un puzle, es decir, dependerá de las necesidades y circunstancias de cada candidato. Una persona que no tiene experiencia profesional, deberá reflejar primero su trayectoria académica y centrarse en sus prácticas profesionales o en trabajos de verano, que también dicen cosas de ellos. Si no tienes experiencia de nada, piensa sinceramente: ¿Contratarías tú a alguien que no ha trabajado en su vida? Indudablemente, muchos se centran en los estudios y está bien. Pero siempre va a dar mejor impresión alguien que ha hecho algo, aunque sea voluntariado, o trabajo de verano o de fin de semana, que alguien que no ha hecho nada. Además, tendrás que centrarte en la actitud, las ganas de trabajar…
Si en tu caso ya tienes cierta experiencia profesional, debes dar más valor a esta que a tu periplo académico, que es importante, aunque pasa a un segundo plano. Tus experiencias laborales deben centrase en tus competencias, logros conseguidos, soluciones aportadas a problemas surgidos y tu forma de hacer las cosas. Busca ejemplos claros de estas cosas, vinculadas a funciones concretas. Tienes que rellenarlo en función de la oferta de empleo publicada por la empresa, viendo a qué cosas dan más importancia o son más necesarias para ella. No se trata de poner todo lo que hiciste en cada compañía sino en aquello que sea más necesario o decisivo para cada empresa. El indicar todo lo que hiciste, hace que lo incluyas de forma muy genérica, sin especificar en aquellas cosas o tareas más necesarias para pasar a las fases de entrevista. Si llegas a la entrevista ya darás información de otras tareas que puedan aportar esos extras diferenciadores.
Tu currículum debe reflejar tus conocimientos técnicos, informáticos, digitales, idiomáticos y transversales. Céntrate en tu nivel actual y en las aplicaciones que manejas. Concreta y muéstralo de una forma visual. Mentir resta opciones a tu candidatura.
No olvides mostrar tu potencial, explicando, cosas que hayas desarrollado por tu cuenta propia, es decir, organización de eventos, publicaciones realizadas, cursos impartidos como formador, proyectos personales ejecutados, cosas que has intentado, sobre todo que tengan que ver con tu actividad profesional o con áreas afines. Me refiero a publicar libros, desarrollar una app, participar en un programa de radio mostrando tu sapiencia, colaboraciones de cualquier tipo y otras cuestiones que aportan valor añadido. No tienen que ser proyectos remunerados, sino que son cosas que dan potencia a tu candidatura. Tienes que creer en tus posibilidades; no asumas que no tiene valor lo que has realizado. Cada uno debe aportar lo que ha llevado a cabo; que sean los demás los que juzguen. Pero hay que reflejarlo. Su tú no te valoras, los demás seguro que no lo van a hacer.
Debes probar cosas diferentes, jugar con plantillas nuevas cada cierto tiempo para mostrar los que haces de formas diversas; es una forma de ver qué causa mejor sensación en los demás. Es normal que las personas tengan una única plantilla de currículum y sobre esa vayan cambiando la información. Cada vez se estilan más las plantillas más visuales en donde sea fácil leer las cosas y encontrar la información relevante de cada candidato. Cada vez me gustan menos esos perfiles profesionales con exceso de información, esta todo muy condensado y no se consigue encontrar nada. Piensa que las empresas y sus reclutadores tienen poco tiempo para analizar cada candidatura, así que facilítales su trabajo; esto, al final, juega a tu favor. Creo que es bueno cambiar tu perfil profesional al menos dos veces al año; te obliga a buscar alternativas, a investigar, a estar al tanto de nuevas tendencias y de analizar qué puedes mejorar de la forma de mostrar tu perfil profesional.
También os recomiendo que no pongáis todo en vuestro CV, es decir, que os guardéis ases en la manga e información que sorprenda a las empresas en las siguientes fases del proceso de selección.
No dudéis en lanzar el anzuelo para que las empresas y sus profesionales piquen. Yo aconsejaría proponer mejoras que se os ocurran para la empresa; eso sí, sin dar todos los detalles. Si quieren que lo desarrolles, ejecutes o pongas en marcha que te contraten. Tienes que hacerles ver que te necesitan.
Tu curriculum es tu tarjeta de marketing, en donde vendes tu propuesta de valor, es decir, aquello que sabes hacer de forma diferente, lo que eres capaz de conseguir y aquello en lo que llevas tiempo trabajando para marcar la diferencia. Tienes que mostrar tu potencial. No puedes ser uno más; no te compares con otros candidatos como tú. Debes de centrarte en ti y en lo que marca la diferencia de tu perfil. Asume que es imposible ser bueno en todo. Tienes que conocerte bien y trazar bien tu estrategia.
A veces algunos candidatos quieren mostrar que saben y son buenos en todo y al final esto resta opciones. Debes de mostrar que estas en constante aprendizaje, aunque en materias y conocimientos que aporten valor a tu candidatura y a tu trayectoria actual.
El currículum se puede mostrar de mil formas diferentes. La clave es dar con la adecuada para generar interés en la otra parte.
¿Qué apartados son los que mejor os funcionan? ¿Qué tácticas diferentes probáis a la hora de plasmar vuestro perfil profesional? ¿Qué herramientas usáis para buscar nuevas plantillas para plasmar vuestro CV?
Este post pretende compartir entre todos ideas que aporten luz para las personas que de forma habitual tienen que buscar oportunidades profesionales. Al final, el mercado laboral es más cambiante e incierto, esto conlleva que tengamos que estar visibles y disponibles para nuestro público.
El objetivo es claro: deben saber de tu existencia para querer contar contigo. Esto supone arriesgarse y estar en los sitios dónde buscan nuevo talento las organizaciones a las que te diriges.
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