Hace unas semanas, impartí una píldora en la sexta edición del Personal Branding Lab Day: el Congreso de Marca Personal más importante en España e Iberoamérica. En esta 6ª edición, se explicó cómo potenciar la Marca Personal y se dieron claves para provocar el cambio. Aquí podéis ver todas las charlas gratuitas que se impartieron el 28 de noviembre.

Mi charla se titulaba “el efecto Crack en tu proceso de marca personal para encontrar empleo”, tema que quiero ampliar en formato post.

El mercado laboral, tal y como lo conocíamos, se ha roto; el trabajo para toda la vida, es una excepción. Si nos enfocamos en el sector privado, tanto aquellos que se incorporen al mercado laboral como los que están en activo, vamos a tener que cambiar de forma habitual de proyecto y/o organización. Las empresas buscarán cada vez más a personas por competencias concretas con alto grado de especialización. Las relaciones laborales por cuenta ajena dan cierta seguridad para hacer planes, aunque hoy en día, ya no es del todo cierto, pues puede acabar, si finaliza la relación laboral. Luego los trabajos por cuenta propia o freelance dan libertad en muchos sentidos, aunque son inseguros respecto a ingresos y otros derechos, más cuando no se tiene excesivo volumen de trabajo, hasta que esto llega la capacidad de elección es menor. ¿Cómo podemos generar formulas contractuales que compatibilicen seguridad y libertad? Al final se trata de garantizar unos mínimos en lo que respecta a derechos, prestaciones, etc.;  y a partir de ahí, comenzar, para ver dónde puede llegar cada profesional con altas cotas de libertad. A mayor libertad, esos mínimos que den seguridad se ajustan para garantizar una vida digna.

Ahora, cambiamos de sector y os lanzo una pregunta que me parece pertinente y de vital necesidad saber ¿qué hacéis para ligar? Me hago cargo que uno tiene que tener la menta abierta en el siglo XXI, pasando de la pareja tradicional hasta el poli amor, (tener varias parejas esporádicas a la vez, para aquellos que no estén al día). Cada uno que elija el tipo de relación que le satisfaga, sin olvidarse de ser sincero para evitar hacer daño a nadie. La fidelidad hace tiempo que está sobrevalorada, en las parejas, en la relaciones comerciales y en las relaciones profesionales. La gente quiere novedad y si alguien le ofrece lo mismo en mejores condiciones no duda en cambiar. Al final en los negocios se busca aportación de valor. En las relaciones amorosas (como en cualquier otra relación) tenemos que tener una estrategia para avanzar con seguridad. No puedes esperar que sean los demás los que se arriesguen para ligar y la improvisación nos puede ayudar en alguna ocasión, aunque al final nos hará fracasar. También dependerá de tu abanico de elección; a más diversidad de tipo de personas que te gusten, mayor amplitud. Pero siendo sinceros con nosotros mismos, será fundamental tener un foco para llegar alcanzar nuestra meta profesional. Siempre habrá que tener claro de qué nivel partimos y a dónde queremos llegar. Tener estrategia te ayuda a contemplar las diferentes opciones y los escenarios para, a partir de ahí, estar más preparado a los imprevistos.

Como hoy estoy de preguntas raras, os lanzo otra: ¿Qué tipo de pato eres? Deja de imitar a los demás, queriéndote parecer a los patos más guapos. Comienza por mostrar tu belleza interna para conseguir que brille y resalte tu belleza exterior. Tendrás que centrarte en el público objetivo al que le gusta tu diversidad. No le vas a gustar a todo el mundo.

Despliega de una vez tus alas para mostrar tu talento y potencial, ignorando a las personas a las que no les encajes por el motivo que sea; estas personas son prescindibles.

Siempre nos quedamos esperando que las masas no conviertan en CISNES porque les llamemos nosotros la atención, sin hacer nada arriesgado por nuestra parte. El ser cisne está sobrevalorado; lo importante es cómo te sientas tú. Uno puede triunfar siendo un jabalí, una mofeta, un tiburón, una cebra… pero es importante centrarse en tu diferenciación. Tienes derecho a triunfar siendo natural. Si buscas parecerte a la mayoría pierdes todo tu valor. Es importante que tu dialogo interno sea potente, fomentando tu confianza y creyendo en ti. No te puedes fallar a ti mismo.

Somos capaces de hacer muchas más cosas de las que nos creemos ¿Cuántos kilómetros llevas a tu espalda? Debes echar mano de tu bagaje experiencial y vivencial. Busca tu esencia y no te olvides de ella.

Sigo con mis preguntas: ¿en qué eres un CRACK? No vale que digas que en nada; piénsalo profundamente. Se trata de saber contar tus talentos con unas razones objetivas y con ejemplos claros. Nos dicen que debemos ser humildes y eso supone no destacar, es un craso error. No va de darnos besos al espejo diciendo que somos los mejores y que la perfección eres tú. Se trata de buscar un término medio, es decir, creer en ti sabiendo mostrar tu valor, sin obviar, que existen personas más talentosas que vosotros en otras facetas. Deja de ocultarte, arriésgate y muéstrate, eso conlleva controlar tus miedos.

Tendrás que romper moldes y sorprender. Muchas personas tienen una expectativa sobre nosotros; vamos a demostrarles que están equivocados. Al final eres tú y tus circunstancias. Se trata de dejarles con la boca abierta; no se esperan eso que sabes hacer. Las apariencias engañan para bien y para mal.

Llegamos al efecto crack que llevo tiempo utilizando en la gestión de la marca personal. Al final cada una de las partes de este efecto se valoran del 1 al 20, siendo 1 sin desarrollar o trabajar ese elemento y 20 nivel de especialista.

Al final el efecto crack es:

Credibilidad. Debes generar confianza en el público al que te diriges y eso comienza por confiar en ti. Debe existir coherencia entre lo que dices y lo que haces para llegar a ellos. Muestra qué resultados obtendrán los que cuenten contigo. Que vean cómo aplicas tus conocimientos para buscar alternativas y solucionar necesidades y/o problemas. Toca demostrar lo que pones en tu CV o en los perfiles de tus redes profesionales. Analiza qué debe ocurrir para que confíes en otras personas, para aplicártelo a tu caso particular.

Reputación. Tienes que analizar qué imagen deja lo que haces en las personas con las que interaccionas. La gente que te contrata o que cuenta contigo para proyectos, repite, da buenas referencias tuyas o no quiere volver a saber nada de ti. Igualmente, con lo que pones en tus perfiles, qué conclusiones sacan los que lo visitan; al final refleja lo que ellos necesitan cuando buscan un perfil como el tuyo. Todo se puede reconducir, si llevas mala fama, plantéate qué tendrías que hacer para darle la vuelta a esa mala reputación. Esto conlleva giros de 180º. De la misma forma, por muy contenta que esté la gente, no te confíes, debes seguir mejorando para que quieran contar contigo porque les das lo que necesitan en cada momento.

Acción. Está muy bien planificar, pero de intenciones no se vive. Debes actuar de forma constante. Muchas veces reflexionar nos paraliza, por lo que suelo recomendar pensar menos y hacer más. Las oportunidades las tenemos que provocar en muchas ocasiones. Dentro de la acción va bien que analices qué cosas nuevas has intentado en los últimos 6 meses. Actuar requiere hacer cosas distintas para llegar a otros destinos o resultados novedosos. Posiblemente, te equivocarás, aunque llegarás más lejos que aquellos que se quedan esperando. Los resultados son para el que se arriesga con cabeza y va paso a paso. Aunque caigas, debes seguir intentándolo.

Cooperación. Si actúas solo y de forma egoísta podrás avanzar pero tan apenas evolucionarás. Tienes que buscar una red de colaboradores fuerte que te acompañen en el camino. Lo único es que no debes olvidarte de tu foco. Está bien ayudar y apoyar, siempre que no te aleje de tus metas y necesidades. Debes formularte estas preguntas: ¿qué tipo de colaboradores precisas para alcanzar las metas profesionales que necesitas? ¿En qué pueden ayudarte? ¿Cómo puedes ayudarles tú? Cooperar supone adaptarnos unos a otros y buscar gente que esté en nuestra misma frecuencia, aunque eso no conlleva que seamos todos iguales.

Kit. Muchas veces queremos tener todo y que sea lo mejor para comenzar nuestro proceso en cualquier faceta de la vida. Quieres crear un blog, (mucha gente compra el dominio y el hosting, no lo necesitas inicialmente).  Primero prueba con una plataforma gratuita y si te gusta y mantienes la constancia, puedes planteártelo más adelante. Lo mismo ocurre si quieres aprender equitación/esquiar; no te compres el equipo completo, lo puedes alquilar. Primero experimenta. Empieza con lo que tengas, aunque no sea de la mejor calidad. No por tener todos los medios lo consigues todo. Podemos hacer muchas cosas para crear un producto mínimo viable con lo que tengamos a mano.

Luego no te olvides de un ingrediente extra en el efecto crack que es una palabra que usamos en Aragón, echarle rasmia, es decir, poner fuerza y empuje por lograr lo que te propones. Esto te ayudará a tener energía en momentos de crisis.

¿Cómo llevas tu efecto crack?

* Fuente imágenes utilizadas https://unsplash.com