Me gusta hablar sobre los nuevos conceptos y tendencias, normalmente, poco conocidos o utilizados en España, aunque ya bastante utilizados en otros países. Si os pregunto ¿qué es el “Job Sharing”? ¿Cuántos de vosotros sabéis decirme lo que es? Como todos los nuevos términos nuevos, se trata de un anglicismo. Además de explicar lo que es, también daré pinceladas sobre qué es el “Casual Job” y el “Crowd Employment”.

El Job Sharing es un mismo puesto de trabajo compartido y/o desempeñado por dos personas diferentes. Es decir, que el puesto de técnico de marketing, contable, auditor, reclutador, enfermero, medica, etc. es desempeñado por dos personas. Es un único puesto. Esto en España es algo muy minoritario. En países como Alemania, Canadá, EEUU, Australia y Reino Unido está muy extendido.

El Job Sharing permite poder conciliar vida profesional y familiar, debido a que siempre estará una persona disponible para desempeñar ese puesto de trabajo. Ni tampoco surgirán problemas en las vacaciones.

Esto puede permitir que una persona pueda desempeñar dos trabajos diferentes en diferentes organizaciones. Esto ya es ciencia ficción en España, ¿no?

El Job Sharing requiere que esas dos personas se complementen muy bien en la gestión del trabajo, los conocimientos de los clientes, que fluya la comunicación al máximo entre ellos, que exista plena confianza. Comparten responsabilidades. Lógicamente el reparto de este trabajo no tiene por qué ser 50º% del mismo para uno y el otro 50% para el otro. Dependerá de cada caso y de cada organización. La normativa española no ayuda demasiado a este tipo de fórmulas flexibles.

Esta fórmula permite aprender y compartir el desempeño de un puesto de trabajo. Al final, dos cabezas juntas piensan mejor que una sola. Es una buena forma de fomentar el trabajo en equipo desde la acción.

El Job Sharing funciona para personas que quieran jornadas flexibles, que no quieran trabajar a tiempo completo en esa profesión, que lo quieran compatibilizar con otras actividades o que necesiten tiempo libre para su vida personal. Se comparte el puesto y también el salario. El salario destinado para ese puesto de trabajo se reparte en función del tiempo de trabajo de cada persona. Este tipo de fórmulas no encajan para personas que quieran trabajar a tiempo completo. Imaginemos una persona que quiere lanzar su propio proyecto profesional, lo único es que hasta que le funcione lo quiere compatibilizar con otro trabajo por cuenta ajena.

Retos del Job Sharing que no encaja para todas las profesiones, que estas personas pueden tener menos opciones de promoción si no están bien integrados en la estructura, que necesita mucha coordinación y que tiene que ser algo no forzado. Lo bueno es que permite tener jornadas laborales flexibles. Se me ocurre que para puestos de responsabilidad, puede ser una buena fórmula para no descuidar la vida familiar y personal en épocas importantes. Además, permite tener enfoques diferentes con estilos muy diferentes.

El reto del Job Sharing es que se debe potenciar que cada persona deje su sello personal en la ejecución de sus funciones, el trato a los clientes y su forma de ser. Cada persona es diferente y, aunque trabajen en un mismo puesto, no podemos pretender que no se note la diferencia de que lo realice una persona u otra.

Otro termino interesante es el casual work es un trabajo puntual para suplir necesidades muy concretas que no se rige por horarios fijos, existe flexibilidad respecto a las horas para poderlas desempeñar. Lo importante es la tarea y no el horario en el que se realice. No dejar ser una fórmula de trabajo temporal. Este tipo de trabajo viene muy bien para persona que están estudiando y/o que quieren buscar un trabajo a tiempo parcial para compatibilizar con otras tareas u actividades. El Casual Job no encaja en España con la nueva regulación del registro horario de cada trabajador en su empresa, debido a que se debe registrar el horario exacto que hace cada trabajador en su puesto de trabajo con esta nueva normativa. El Casual Job viene a potenciar que lo importante es el resultado final y no el tiempo de ejecución dedicado a ese trabajo. Al final el Casual Job potencia el valor añadido al trabajo, es decir, importa la esencia que dejas. Se trata de alcanzar unos resultados. Se deberían de potenciar formulas con flexibilidad parecidas al Casual Job. Este tipo de fórmulas potencian que desaparezca el estar por estar en un puesto de trabajo. Muchas personas están calentando su puesto de trabajo, le dedican más horas de las debidas, lo que supone que tiene menos trabajo del que dedican al día a su actividad en su organización. Lo único es que el Casual Job potencia que esta persona esté vinculada a la organización y no tenga que ser alguien autónomo.

El último término que traigo hoy es el Crowd Employment que es una plataforma que permite a organizaciones o individuos conectarse con un número ilimitado de otras organizaciones o individuos con el fin de resolver un problema o brindar servicios o productos a cambio de un pago. Es una plataforma online que te permite encontrar a personas, colaboradores u entidades que te puedan colaborar en un proyecto puntual o en una determinada tarea sin necesidad de existir una relación permanente de trabajo con esa persona, partner o colaborador. Puede ser para resolver una duda, realizar una tarea, ofrecer un servicio o producto. Este tipo de relación está muy enfocada en profesionales freelance o autónomos. Es una nueva tendencia muy pensada en la prestación de servicios.

Si nos damos cuenta el Job Sharing, el Casual Job y el Crowd Employment se caracterizan por ser formulas flexibles, prácticas y adecuadas a los cambios habituales de la globalización.

El problema es como encajamos estar nuevas fórmulas en el funcionamiento tradicional del mercado laboral, en las relaciones laborales estáticas y encorsetadas de España y en la mentalidad anti cambio de las personas. Cada vez más, las personas quieren más libertad para elegir a que dedicar su tiempo. Este tipo de fórmulas flexibles permiten que las personas tengan mayor libertad en decidir qué quieren hacer con su vida profesional; igualmente, si algo no les gusta les permite cambiar con rapidez. Las nuevas generaciones que están comenzando a trabajar en las empresas no lo dudan: si algo no les gusta o encaja de su trabajo se marchan. También es cierto que tomar esas decisiones se lo permite el no tener ataduras personales excesivas por el momento.

No obstante, la gran mayoría de las personas estamos acostumbrados a desempeñar nuestro trabajo vinculado a un tiempo determinado a cambio de una remuneración. Es decir, que muchas veces importa más el tiempo que dedicamos que el resultado obtenido y/o el valor añadido alcanzado. En esta nueva sociedad adquiere cada vez más importancia de lo que somos capaces de hacer, conseguir y ejecutar. Muchas personas invierten su tiempo de trabajo en tareas nada productivas para sus organizaciones.

Por supuesto, estas nuevas fórmulas deben garantizar la seguridad y estabilidad de las personas que los desempeñan adaptados a los nuevos tiempos, necesidades y formas de trabajo.

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