Estas pasadas navidades me regalaron el libro del networking: las 15 claves para relacionarte socialmente con éxito, de Cipri Quintas. Fue un libro que me enganchó desde el principio, es muy ameno, práctico y aporta cosas de valor. Es un libro del que he anotado muchas cosas para recordar y utilizar en mí día a día. Al leer su libro Cipri me pareció una persona cercana y accesible. Aunque es mucho más que eso, su generosidad y cercanía son impresionantes. Tras pedirle la entrevista para mi blog todo han sido facilidades por su parte. Agradecerte públicamente Cipri el acceder a realizar esta entrevista para mi blog.

¿Quién es Cipri Quintas?

Cipri Quintas es un empresario, ahora también conferenciante y escritor, pero ante todo es un ser humano que piensa que la vida es un regalo, que conecta personas, que intenta desarrollar la inteligencia relacional y que hace todo lo posible para que pasen cosas que sumen.

¿Qué tres palabras te definen?

Me defino como un humanista: alguien que da una gran importancia a las relaciones sociales y humanas. También como alguien a quien le gusta abrazar (pero abrazar sin miedo, desde el corazón). Muchos me llaman un SEO de personas, yo me defino como un “acomodador” de seres humanos porque obtengo un gran placer en presentar a gente que sé que tienen vínculos en común.

¿Qué es para ti el networking?

Para mí el networking es lo que hay que tener en cuenta a la hora de forjar cualquier tipo de relación. Pero no cualquier clase de networking, el que yo defiendo y practico es el networking con corazón, el que busca al ser humano, el que pone el corazón por encima de la razón. Estoy convencido de que con cariño, con amor y con respeto todo sale bien; que en ser buena persona y conectar a los demás se encuentra la clave del éxito.

¿Qué valor añadido tiene tu libro? 

Es un libro que no habla de dinero, de clientes, de monetizar, sino de escuchar, mirar a los ojos, cuidar a los amigos y abrazar. En él he intentado poner en práctica todo lo que llevo cultivando toda mi vida. Es un libro escrito a corazón abierto, fácil de entender, lleno de trucos sencillos de llevar a cabo que pueden dar un vuelco a la forma de relacionarse del lector, que contiene también de anécdotas reales que nos recuerdan que detrás de los negocios siempre hay personas valiosas que posiblemente merece la pena conocer.

¿Qué tipo de acciones no son networking?

Para mí, el networking no consiste en ir directamente a sacar beneficios, olvidándonos de que detrás hay un ser humano que tiene unos sentimientos, unos miedos, familia y amigos.

¿Cómo se aprende a realizar networking?

Teniendo en cuenta estos mensajes: “Dar sin esperar, recibir y recordar”. Esto se resume en saber que la empatía puede generar grandes beneficios y que esta es la mejor inversión, aunque no cotice en Bolsa. Que el mejor negocio es intentar ser buena gente y honesto; y también en recordar, no olvidar, en ser agradecidos; en definitiva: invertir en las personas.

¿Cuáles son las claves para tener una buena estrategia de networking? 

Dedicación, altruismo, honestidad, confianza, generosidad… cuidar los vínculos.

La dedicación consiste en invertir una parte de tu tiempo a cuidar a tus contactos. También hay que saber dar sin esperar nada a cambio, porque las buenas acciones pueden no cotizar en la cartera, pero sí en el corazón.

Ser generosos, estar dispuestos a colaborar por el mero placer de hacerlo. Compartir lo que se tiene, ya sea poco o mucho. El ayudar tiene que verse como un regalo, pero no como el regalo que das, sino como uno que recibes. Esto puede ser desde escuchar a un amigo que se acaba de separar, invertir tiempo en acompañarle al médico, hasta presentarle al socio que consideras idóneo para su negocio.

Todo esto al final te reporta una buena estrategia, una agenda de contactos, que puede ser grande o pequeña, pero con contactos de calidad. Así se construye una buena red, fomentando y cuidando los vínculos.

¿Qué relación existe entre la marca personal y el networking?

Que la marca personal sea buena y genere confianza es clave para conseguir un networking enriquecedor. Ser una persona de palabra nos lleva a cultivar una buena marca personal; esto se aprende considerando la palabra como un compromiso, un contrato que se debe cumplir.

Muchas personas dicen que son tímidas y que esto del networking no va con ellos ¿Qué les recomendarías?

El networking de los seres humanos vale para todo tipo de personas, aunque sean tímidas. Se trata de ser buenas personas y yo creo que todos somos buenos en el fondo, solo que no lo recordamos. A ellos les recomendaría aplicar en cada acción determinados principios, como la autenticidad, sinceridad, honestidad, lealtad o la humildad. No hace falta ser un genio de las relaciones públicas para tener principios y llevarlos a cabo.

Crees qué es un error acordarte de tus contactos sólo cuando necesitas algo de ellos. 

Si solo miramos a nuestros contactos desde el punto de vista de los negocios y solo los contactamos cuando necesitamos algo de ellos, no estamos generando confianza. Esto los contactos lo notan. Por lo cual, la estrategia ya no está siendo de corazón.

¿Qué inversión de tiempo requiere tener una buena estrategia de gestión de tus contactos?

No podría decirte una cifra porque, desde mi punto de vista, no lo veo como una inversión de tiempo como tal. La dedicación a los contactos no se contabiliza, se hace porque te sale de dentro. Simplemente es tenerlos en cuenta a cada paso, acordarte de ellos, de esa persona que está pasando un mal momento o de aquella que sería perfecta para una vacante de trabajo que acaba de quedar libre. Las nuevas herramientas tecnológicas, además, permiten ahorrar mucho tiempo y organizarse mejor. En El Libro del Networking, hay un capítulo que habla de pequeños trucos para sacarlas todo el partido.

Otras personas dicen que ellas no son conocidas y que eso del networking es para los que tienen mucha vida social, ¿qué les recomendarías?

Todo el mundo necesita tener cierta vida social. Siempre pongo el ejemplo de la silla: si solo te importa tu pareja, la silla tendrá solamente una pata: el resultado es inestable. Si solo tienes tus amigos, tu familia y tu pareja, ya la silla tiene tres patas; es un poco más estable, pero aún así creo que siempre es bueno estar abierto a conocer a gente, porque en el mundo hay personas maravillosas y no hay que perderse el conocerlas. No importa ser o no conocidos, tampoco importa el tamaño de la agenda: aunque el barco sea pequeño, lo importante es la calidad de las personas con las que estamos navegando.

¿Qué prefieres hacer el networking online u offline? 

Ambas se complementan. El mundo presencial y virtual juntos suman. Ninguna herramienta online puede sustituir a un abrazo o a una mirada, pero tienen una gran utilidad y debemos aprovecharla. Hay que apostar por fomentar las relaciones desde la comunicación 3.0, que es la que une la comunicación 1.0 (la del contacto directo, los diálogos en persona, los abrazos…) con la comunicación 2.0 (el mundo del smartphone y las redes sociales).

¿Cuéntame una anécdota graciosa que te haya pasado en relación al networking?

Una noche en la que no podía dormir, puse por escrito cuáles eran mis sueños de niño. En otra hoja, escribí cómo me veía a mi mismo y en la tercera hoja recopilé todo lo que mis amigos y conocidos habían dicho de mí en las redes y en internet. Al final, resultó que en las tres hojas había una coincidencia del 90%. Ese día descubrí la clave de la honestidad, que los objetivos, los principios y lo que piensa la gente de ti coincida es un buen símbolo.

Otra anécdota, que después he llevado a cabo muchas veces, la hice a través de un grupo de Whatsapp. El móvil tiene un gran poder para organizar cosas aunque tú no estés. Una vez, un amigo viajó a México para organizar una orquesta y yo sabía que allí viajaban también otros amigos míos. No se conocían entre sí pero creé un grupo que se llamaba “Cena México”, les organicé el plan, les elegí un sitio y les presenté a través de ese grupo. El resultado fue buenísimo: quedaron, se conocieron y me mandaron una foto de aquella cena.

¿Cuál es el sitio más extraño en el que hiciste networking? 

Hoy en día, con la tecnología, se puede hacer networking desde cualquier sitio, a cualquier hora y casi en cualquier situación. Siempre hay un momento para felicitar un cumpleaños, expresar nuestras condolencias a alguien que afronta una pérdida o recordar que estás ahí para lo que necesite. El móvil es el nuevo DNI, permite guardarlo todo y usarlo para cuidar a los contactos. Respecto a un lugar físico en el que hago a menudo networking es en el avión, donde he conocido a gente maravillosa; los viajes son lugares excepcionales para hacer amistades. Una forma de hacerlo –y esto también se aplica a la pregunta sobre las personas tímidas- es llevando revistas y ofrecerlas. De esta manera, se rompe el hielo y la gente se muestra muy agradecida.

Todas las encuestas afirman que el 80% de las ofertas de empleo no se publican y que la principal fuente de colocación es a través de nuestra red de contactos, ¿Por qué motivo la gente no sabe gestionar a sus contactos? 

Porque a veces nos basamos más en las etiquetas y en el currículum, que en las personas y lo que hay dentro de ellas.