Edificio 2011El teletrabajo no ha terminado de implantarse en España. Se han producido varios intentos pero aun es minoritario en nuestro país y creo que tardaremos años en verlo implantado con mayor fuerza. A continuación voy a explorar el porqué el teletrabajo no termina de triunfar como en otros países.

Hace tiempo me comentaba un amigo que en el grupo empresarial en que trabaja habían pedido voluntarios para un programa piloto de teletrabajo. Se pedían 20 voluntarios y no se llenó el cupo. Estamos hablando de un grupo empresarial que da trabajo a más de 1000 personas. Me quedé sorprendido y le pregunté que me explicase más las condiciones. Me dijo que el equipo informático lo tenía que aportar cada trabajador y también la conexión a Internet. Con esta primera condición ya me quedó claro por qué no tuvo éxito. Tenemos que asumir que el teletrabajo es beneficioso no solo para los empleados sino también para las organizaciones. La infraestructura técnica necesaria para desempeñar el teletrabajo fuera de la oficina se debe proporcionar por la compañía y sino es así contar con un presupuesto con el que puedan contar los empleados que se acojan al teletrabajo.

También debemos tener claro que implantar el teletrabajo en una compañía supone que la flexibilidad de las personas en cuanto a horarios para poder efectuar su trabajo sea total. Se pueden acordar formulas mixtas donde x horas al mes se hagan en la oficina de cara a reuniones, etc.; aunque tampoco tiene que ser algo inamovible. Se puede tener mucho contacto con el equipo de trabajo sin necesidad de estar en la oficina. No olvidemos que el principal problema de muchas organizaciones es la comunicación y en la mayoría todos sus empleados hacen su jornada completa en las instalaciones de la compañía. La interactuacíon en el trabajo presencial suele ser mayor, por lo que para que el teletrabajo sea eficiente, la comunicación entre la sede y el trabajador que está fuera de la misma, deberá ser mejor que buena.

El teletrabajo se ha idealizado. El poder desempeñar el trabajo en cualquier sitio que no sea la sede física de la oficina no presupone que eso suponga que podamos estar trabajando en pijama desde la cama. El trabajo se puede desempeñar desde casa, una cafetería, en un parque. Lo que está claro es que el teletrabajo también requiere una disciplina, organización y concentración, es decir, tenemos que buscar el entorno adecuado que nos permita desarrollar nuestro trabajo en las condiciones adecuadas. A pesar que el teletrabajo lo podamos hacer desde nuestra casa no podremos atender una videoconferencia en pijama o chándal, la cuestión es adecuarse a cada situación laboral con independencia de dónde estemos desempeñando el trabajo.

Otra cosa que me chirría cuando se habla del teletrabajo es la asunción de que tenemos que replicar el horario que hacemos en la oficina. Aun nos pensamos que dedicar 8 horas cada día a nuestro trabajo nos hace más productivos pero no es así. Estar muchas horas en el puesto de trabajo no significa que saquemos más trabajo adelante. Es un concepto del siglo XX. Lo importante son los objetivos que tenga cada persona, tener detectados los indicadores que nos muestren si esa persona va por buen camino y las evaluaciones posteriores para ver posibles desviaciones e identificar como se pueden mejorar. Todavía son muchos los que piensan que tener mucho trabajo supone ir gritando por toda tu oficina “cuánto trabajo tienes y que no llegas”… Siempre digo que si tienes tantísimo trabajo no puedes permitirte perder tanto tiempo en decirlo, porque para sacarlo adelante mejor deberías estar trabajando. Esto lo digo porque muchas empresas piensan que el tener empleados con formulas de teletrabajo supone que estén disponibles las 24 horas del día y esto no es así. Se debe establecer unos horarios de contacto normales, parte dentro de los horarios de oficina. El teletrabajo no supone podernos tirar a la bartola y quedarnos en la cama hasta las 12 todos los días. Da igual desde dónde hagamos nuestro trabajo, porque eso no quita nuestros objetivos a cumplir, tareas a desempeñar, problemas a resolver y clientes con los que tratar en función del tipo de trabajo que tengamos.

A mi no me preocupa desde donde cada trabajador desempeñe sus tareas, lo que me importa es que cada persona haga su trabajo y cumpla con sus objetivos que es por lo que nos pagan a cada uno. Anda que no tenemos casos de personas que van a la oficina a pasar la mañana.

No podemos omitir que otro problema del teletrabajo radica en las envidias que se generan entre los compañeros de trabajo que deciden no acogerse al teletrabajo. Dan por hecho que eso supone no trabajar y que están en su casa tocándose las narices. Este tipo de pensamientos no ayudan sino que generan la idea contraria. Para sacar trabajo adelante no es necesario estar en la oficina de forma presencial.

Las empresas deben formar a sus empleados sobre los pros y contras de las formulas de teletrabajo. Luego sondear qué les parece a sus empleados este tipo de formulas y que condiciones les podría interesar. Cada vez abunda más el trabajo intelectual y esto supone que día a día bajo en aumento el tipo de trabajos que se pueden desempeñar con formulas de teletrabajo. Las nuevas tecnologías ayudan a esto con muchas aplicaciones que facilitan que se pueda trabajar con equipos de personas en lugares remotos a través de la red.

Para que el teletrabajo funcione debemos de preparar a los líderes y directivos de las empresas de los beneficios de estas formulas, porque muchas veces es ahí, en ellos, donde surgen los problemas con estas formulas porque tienen una mentalidad totalmente reacia al cambio. Muchos de ellos piensan aun que trabajar supone estar muchas horas en el puesto de trabajo todos los días y esto no es significativo de nada. Por el contrario, lo que no se mide no se puede mejorar. Para saber si nuestros empleados son productivos en su jornada se debe medir y evaluar. En muchas empresas se supone por las percepciones de los demás, aunque esto no es demasiado fiable.

Teletrabajar no supone aislarnos del entrono laboral, ni de nuestros compañeros y responsables. Porque en las personas que efectúan teletrabajo la comunicación debe ser mucho más estrecha y fluida que cuando se desempeña toda la jornada en la oficina. Se debe potenciar que exista un contacto habitual, echándole imaginación y siendo las compañías y sus personas flexibles. 

Con este post me gustaría abrir un debate y conocer vuestra opinión de porque no termina de tener éxito el teletrabajo en España y vuestras experiencias respecto a este temas en las organizaciones en las que trabajáis o habéis trabajado.

¿A cuántos teletrabajadores conoces?