Parece que es una creencia popular que la búsqueda de empleo es tu empleo en sí, porque no es algo que se deba hacer a tiempo parcial, sino que debemos dedicarle la jornada entera. Personalmente, creo que se trata de una actividad, no de un empleo. En este post voy a explicar el porqué de mi visión. A continuación, me gustaría saber qué pensáis y poder debatir entre todos para generar más ideas interesantes, si cabe.

La búsqueda de oportunidades laborales, tengas un empleo o no, nunca puede ser considerada un trabajo en sí misma. Si lo planteamos así nos estamos engañando a nosotros mismos y, a la vez, frustrando. Cuando uno trabaja recibe una remuneración a cambio de desempeñar sus tareas. En la ardua labor de buscar oportunidades, muchas veces se recibe silencio, negativas y, en algunas ocasiones, expectativas de conseguir un nuevo empleo.

La búsqueda de oportunidades laborales es una actividad que la debemos integrar en nuestra vida en función de nuestras responsabilidades laborales, familiares, personales y de ocio. Si te quedas sin trabajo sueles tener más flexibilidad en los huecos destinados a buscar nuevas oportunidades. Si estás trabajando tienes que dedicar tiempo a esta actividad fuera de tu horario de trabajo.

Muchas personas con las que he hablado estos días solo asocian la búsqueda de empleo a inscribirse en ofertas de empleo activas de algunas empresas o a mandar autocandidaturas a empresas que, a priori, no tienen ofertas de empleo activas. Esto se agrava más porque el 80% de las personas que buscan empleo van al 20% de las ofertas de empleo que se publican de forma activa y a las que tiene acceso cualquiera. Muchos solo se dedican a buscar ofertas en los portales de empleo y redes sociales, se crean alertas y, aun así, están haciendo una búsqueda exhaustiva mucho tiempo. Ponen todos sus esfuerzos en esa cesta; no diversifican.

No podemos negar que existe el mercado oculto de empleo, es decir, ofertas que no se publican en los medios habituales. Existe la leyenda urbana de que ese porcentaje de ofertas ocultas es de un 80%. Personalmente estoy seguro que es bastante inferior aunque, supongamos que un 50% de las oportunidades de empleo no se lanzan en los canales habituales, es decir, portales de empleo y redes sociales.

Una persona que busca oportunidades no puede dedicar todo su tiempo disponible en rastrear esos portales de empleo. Tiene que dedicar un tramo de tiempo al día a esta actividad, qué duda cabe, pero también en esencial que salga a buscar otro tipo de oportunidades, dedicando tiempo a otras actividades. Por ejemplo, debes quedar con tus contactos personales y profesionales, para indicarles qué buscas y poder explorar colaboraciones. Muchas veces, tu red de personas te puede informar de oportunidades profesionales.

Después tienes que dedicar tiempo a pensar en qué tipo de empresas te gustaría trabajar. Ponle nombre a esas organizaciones. Esto te ayudará a trazar la estrategia a seguir, es decir, rastrear ofertas, buscar personas que trabajen ahí o han trabajo en el pasado y ver cómo poder llamar su atención. Está claro que esto se tiene que hacer con flexibilidad porque nada es fácil pero, al mismo tiempo, nada es imposible con esfuerzo y trabajo duro. Eso sí, asume que nadie dice que sea fácil; muchos se rinden nada más empezar y ahí está el error.

Cuando preguntas a las personas a qué actividades dedican su tiempo cuando buscan empleo, te dicen que solamente a encontrar ofertas de empleo. Esto es un gran error.

La búsqueda de empleo y/o de oportunidades también consiste en mejorar tus competencias, conocimientos y estar al día de las nuevas necesidades o requerimientos en tu perfil profesional o sector de actividad.

Imagínate que quieres trabajar de conductor/a o la profesión que sea. Lo primero que debes plantearte es si actualmente se está necesitando gente para esa profesión. Si la respuesta es que cada vez menos, tendrás que replantearte a qué dedicarte profesionalmente.

Algunos gurús dicen por ahí que os van a contratar por vuestra marca personal. Me parece engañar a la gente. Por supuesto, vuestra marca personal es muy importante y más en estos tiempos. También es cierto que dependerá del puesto al que quieras acceder. Recordemos que la marca personal es la huella que dejas en los demás con lo que sabes hacer y eso conlleva estar actualizado en conocimientos, competencias y habilidades. Si para el puesto que quieres ocupar te piden tener el carnet de carretillero, dominar SAP o hablar de forma fluida alemán y no los cumples cuando son necesarios, te descartarán inmediatamente, independientemente de tu marca personal.

Por lo tanto, debes hacer un inventario de qué conocimiento y competencias necesitas actualizar. El problema es que muchas personas permanecen impasibles en sus puestos de trabajo o en sus vidas, sin dedicar nada de tiempo a mejorar sus competencias y conocimientos. Nadie dice que sea fácil. Lo único que es mejor hacerlo poco a poco y no tenerlo que hacer de sopetón. Las actualizaciones de perfil es imposible hacerlas en dos días.

Tu actividad de buscar oportunidades es amplia y debe estar repartida de esta forma a nivel general. Si tienes, por ejemplo, 3 horas al día para esta actividad, las deberías distribuir de esta forma:

  • 20% del tiempo a ofertas de empleo
  • 50% del tiempo a actualizar competencias y conocimientos.
  • 20% del tiempo a gestión de nuestra red de contactos
  • 10% preparación del proceso (mejorar CV, practicar entrevistas, etc.).

Por supuesto esto lo puedes varias en función de tu caso concreto. Si eres una persona que ya está formada y actualizada en relación a lo que solicitan para el puesto que ocupas, pues puedes bajar el porcentaje de tiempo dedicado a eso y derivarlo a alguna de las otras actividades, (aunque no a buscar ofertas de empleo). Eso sí, no dejes a cero el tiempo invertido en aprender cosas; siempre es bueno estar formándote y leyendo, algo que nos mantiene en el mundo real.

Es obligatorio dedicar tiempo a desconectar de la actividad de buscar oportunidades. No es bueno obsesionarte. Tienes que pasear y hacer cosas que te gusten. Necesitamos oxigenarnos y desconectar.

Por supuesto, asumo que el estar sin empleo es difícil. Toca distribuir bien el tiempo dedicado a esta actividad. La clave es que sea tiempo de calidad y que nos ayude a avanzar en nuestro proceso de búsqueda de oportunidades.

Requiere más que nunca que seamos súper proactivos; tenemos que intentar muchas cosas pero siempre con coherencia y sentido común. Y recuerda si sigues haciendo lo de siempre, es posible que tengas los mismos resultados, por lo que innova. Haz cosas diferentes. Y no habrá que olvidar ser muy resiliente, debido a la travesía por el desierto es dura.

* Fuente imágenes utilizadas https://unsplash.com