Cuando uno acaba sus estudios de grado universitario o de formación profesional tiene ganas de comerse el mundo y de encontrar una oportunidad en el mercado laboral.

Aún recuerdo cuando acabé mis estudios universitarios, tenía ganas de pasar a la siguiente etapa, aunque no tenía ni idea de a qué me dedicaría profesionalmente. Me faltaba información y asesoramiento de la Universidad sobre posibles salidas profesionales. También los años me han demostrado no usar un “Nunca” de una forma categórica, porque la vida da muchas vueltas. También para saber si algo te gusta o no, tienes que experimentarlo en primera persona.

Si acabas de finalizar tus estudios de grado o estas a punto de finalizarlos os recomiendo que llega una época de experimentación y aprendizaje. No te cierres a nada; a veces, de forma casual, uno encuentra su vocación profesional. No dudes en lanzarte a las oportunidades que os surjan.

Estaría fenomenal que ya tengas un bagaje previo con el mercado laboral para saber algunas lecciones que nos las proporciona el trabajar en cualquier tipo de trabajo. Para empezar, uno tiene que comenzar por saber lo que cuesta ganarse un sueldo y la satisfacción que produce el comprarse algo con su primer sueldo. Antes te has sustentado gracias al esfuerzo de tu círculo familiar, agradeces lo que han hecho por ti, sin embargo, no le das el verdadero valor que tiene.

Os podéis creer los reyes del mundo por haber acabado vuestros estudios… pero no olvidéis que hay mucha gente como vosotros. Hay que poner los pies en el suelo. Por muchos sueños que hayáis tenido al respecto, desgraciadamente, nadie os irá a buscar; por muy buenos que seáis, os tocará salir ahí a generar o buscar esas oportunidades que tanto deseáis.

Os recomiendo que para decidir qué hacer, hagáis una relación prioritaria de opciones que os motivan. Una vez identificadas, os recomiendo buscar toda la información que os ayude a entender más qué suele requerir ese tipo de profesiones, pedir opiniones diversas, valorar los pros y contras y a partir de ahí tomar vuestra propia decisión.

Aunque ya os he dicho que no digáis “nunca” a nada… sí que es conveniente identificar qué es lo que no queréis hacer por ahora. Esto reduce las opciones a las que enfocarse.

Desde la comunidad educativa, echo de menos los días de prueba experimental, es decir, que uno pueda vivir en primera persona lo que significa trabajar en la profesión deseada en una empresa real, algo que puede ayudar a hacerse una idea. Existen las prácticas, qué duda cabe, aunque muchas veces, el trabajo que uno realiza en esos períodos nada tiene que ver con las funciones reales de ejercer una profesión.

A la hora de ir a por un puesto, tenéis que saber contar qué sabéis hacer, solucionar, resolver, realizar o plasmar con vuestros conocimientos. Para esto va bien plantearse la siguiente pregunta ¿Por qué motivo necesita una empresa incorporar a una persona con mis conocimientos y perfil? A partir de ahí tendrás la visión de la otra parte y te ayudará a buscar respuestas correctas.

Tendréis que, además, buscar vuestras motivaciones, es decir, qué os hace vibrar en el ámbito profesional. Tendréis que analizar qué empresas os seducen para trabajar en ellas. Para ello, deberemos tener claros nuestros valores, tener identificadas nuestras necesidades y claras nuestras expectativas profesionales. Recomiendo que vayáis con la mente abierta de cara a aprender. Cuando uno acaba sus estudios piensa que ya sabe todo, sin embargo, conforme va pasando el tiempo, te das cuenta que a uno le quedan muchas lecciones que aprender en el mundo profesional. En todas vuestras experiencias profesionales aprenderéis cosas que os servirán para desempeñar vuestra profesión y para encarar vuestras próximas relaciones laborales. También se aprende en bastantes ocasiones actitudes, comportamientos y acciones que no son adecuadas en el entorno laboral.

Está bien quereros desarrollar profesionalmente y conseguir vuestras metas profesionales nada más acabar vuestros grados, sin embargo, aun os queda rodaje y aprendizaje para llegar a vuestro máximo esplendor profesional. Las empresas tienen mucho que aprender de vosotros y vosotros mucho de las personas que ya trabajan en las organizaciones.

Aun me sigo sorprendiendo con muchas personas que acaban sus estudios de grado y son nativos digitales, aunque no tienen ni idea de plasmar su perfil profesional en un CV, ni saben redactar una buena carta de presentación; tampoco conocen la diversidad de recursos disponibles en Internet para ayudarles en su desarrollo profesional y profesional, ni se manejan en redes profesionales muy útiles para la búsqueda de oportunidades. No podemos tirar balones fuera y responsabilizarles de esas carencias. También tenemos que analizar qué se está haciendo mal para que esto ocurra. Los servicios de orientación de los grados universitarios y de formación profesional esperan que sean los jóvenes los que acudan a ellos. Quizás debamos cambiar de mentalidad y pensar en qué podemos hacer para hacerles atractivos estos servicios. Esto conlleva experimentar, probar, preguntar y adaptarnos a sus necesidades, por lo que estos servicios deberán estar al día de nuevas tendencias, recursos, herramientas y necesidades. Es fundamental saber conectar con nuestra juventud y saber comunicarnos en sus canales y con sus lenguajes. Hoy en día, la juventud se comunica mejor en canales online que en canales offline.

Otra cosa incoherente en los tiempos actuales es que las personas que salen al mercado laboral desconocen qué es lo que solicitan las empresas a nivel de conocimientos, competencias y experiencias para conseguir generar interés en ellas. Soy partidario de la opinión de que debe existir desde los primeros cursos de grados más contacto real con las empresas. Debería ser habitual que personas que trabajan en empresas dieran charlas en institutos y universidades sobre lo que precisan, necesitan y buscan. Además de contarles las opciones de desarrollar una carrera profesional en esas empresas. Tenemos que aprender a conectar con el talento que está por venir.

Lo que tengo claro es que una persona que sale ahora al mercado laborar debe pasar a la acción tras analizar cómo funciona actualmente el mercado laboral.

Con independencia de qué opción elijáis, debéis tener claro que siempre os surgirán inconvenientes y pegas; la clave ante esto es buscar alternativas que os ayuden a solucionarlo. También tenéis que tener claro que la realidad es que ahora ya nos toca seguir aprendiendo a lo largo de toda nuestra vida.

Como siempre digo, hay que buscar opiniones de todos vosotros, por lo que os agradecería que aquellos que ya tenéis cierta experiencia compartierais con todos las respuestas a la siguiente pregunta: ¿Qué hicisteis al acabar vuestros estudios de carrera/grado/FP?

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