Todos recordamos los tiempos en los que acabamos nuestros estudios (independientemente del nivel de los mismos). En aquel entonces, nos  encontramos buscando trabajo pero sin experiencia laboral. Por extraño que pueda parecer, esto le ha ocurrido a Bill Gates, Amancio Ortega y cualquier profesional reputado hoy en su profesión.

Actualmente, es bastante desmotivador ver ofertas donde se quieren personas de 25 años, recién acabado su grado universitario o grado medio de formación profesional y con 2 o 4 años de experiencia. Esto es incoherente y un sin sentido. A aquellos profesionales de la selección, ¿Cuándo acabasteis vuestros estudios teníais 2 o 4 años de experiencia laboral? Ya os digo que en la mayoría de casos no. Ciertamente, habrá quien haya compatibilizado el tiempo de estudio con algún trabajo de supervivencia, pero no le dará la experiencia específica que se solicita.

Habitualmente trato con bastantes personas están finalizando sus estudios y tienen muchas ganas de empezar a trabajar (y ganar mucho dinero también, pero eso es otro tema). Aunque también están muy angustiados porque les piden mucha experiencia de la que no disponen. A veces, nos encontramos con algunos profesores universitarios que no han pisado la empresa, que les hacen ir con expectativas salariales irreales para personas que tienen mucho que aprender. Cuando acabe mi grado universitario lo que quería era trabajar en algo relacionado con mis estudios. Estaba enfocado en adquirir experiencia cuanto antes aunque las condiciones salariales no fueran las más óptimas. Pero sabía que tenía que invertir tiempo para poder llegar a un salario atractivo. Ya había vivido durante mi etapa educativa la satisfacción de ganar mi primer salario, algo que me hizo aprender a valorar lo que cuesta conseguir muchas cosas que te proporciona tu familia.

Cuando los jóvenes tienen que ponerse a configurar su CV, normalmente no saben ni por donde empezar. Muchos concluyen diciendo que no son capaces de completar ni medio folio. Esto demuestra que muchos grados no fomentan el hacer hincapié en conocimientos y competencias adquiridas.

Para aquellos que anden un poco perdidos en qué incluir en su CV, os voy a dar unos consejos que os pueden ayudar.

Como es lógico, hay que empezar por incluir tus datos personales, sobre todo nombre y apellidos, un teléfono y un email profesional. No obstante, ahora está en auge en España el debate sobre el CV ciego, es decir, aquel que no incluya ningún dato personal que pueda influir subjetivamente en las empresas. De momento no está extendido en España. Debemos educar a nuestras empresas a que debe primar el talento bruto, no su sexo, edad, apariencia y demás facetas de la vida privada.

Personalmente, soy de los que me gusta empezar por el objetivo profesional. Aquí debéis relatar el tipo de trabajo que queréis desempeñar. Es necesario en hacer hincapié en vuestras motivaciones personales para querer trabajar de eso. Igualmente podéis explicar el tipo de empresa en la que queréis trabajar y si envíes ese CV  a una empresa en concreto, especificar porque os apetece trabajar con ellos en particular. Obviar comentarios del tipo “quiero X posición para ganar mucho dinero”. Ya lo sé, cae por su propio peso, pero no sería la primera vez que me encuentro este tipo de comentarios.

Sobre los estudios, os aconsejo que incluyáis el título concreto, centro donde lo cursasteis, año de comienzo y de finalización. También añadiría conocimientos adquiridos y en qué pueden ayudaros a solucionar en las empresas en las que queréis trabajar. No consiste en incluir todas las asignaturas cursadas. Me refiero por ejemplo a que si estudiaste un grado medio de formación profesional de contabilidad, especifiques que puedes elaborar balances contables en una empresa sin problema. Se trata de traducir vuestros conocimientos en actividades que podéis realizar en las empresas. Para algunos será un concepto nuevo para vosotros pero es algo que os aconsejo desarrollar. Me refiero a incluir competencias adquiridas con esos estudios. Una podría ser el trabajo en equipo, (el ejemplo sería que en tus estudios de grado te tocaba hacer muchos trabajos grupales y prácticos, para luego presentarlos. No podíamos elegir a los compañeros muchas veces y esto hizo que me acostumbrase a trabajar con personas diferentes en la forma de hacer las cosas y de pensar. Esto me cambio la perspectiva). Aquí, por ejemplo decís de vosotros que trabajáis bien en equipo, que os adaptáis a las necesidades del equipo de trabajo… habilidades que se pueden usar en vuestro futuro trabajo.

En la sección dedicada a experiencia laboral, ya lo sé… no tenéis. ¿O sí? Pueden ser las prácticas obligatorias de vuestros estudios, o incluso esas ayudas que habéis hecho a vecinos, amigos… Algo que, por insignificante que os pueda parecer, puede decir más de lo que pensáis. Recomiendo que indiquéis, como habéis hecho en los estudios, y siempre que podáis, el nombre de la empresa y período de tiempo. Recomiendo que os centréis en las funciones desempeñadas contadas de la forma más extensa posible. Especifica también dificultades que os encontrasteis y como las solucionasteis. Y sobre todo, todo aquello que aprendisteis llevándolo a cabo. Sería interesante que, además, indicarais si han cumplido tus expectativas.

Y esto lo hacemos con todo tipo de actividades laborales, aunque no estén relacionadas con vuestra área de enfoque. Es importante indicar esas competencias personales y profesionales que habéis desarrollado. Si trabajaste de camarero/a, por ejemplo, un logro sería el dar un trato personalizado a tus clientes, diferenciado, que eras atento y educado, esto se traducía en recibir propinas de todos los clientes. Además esto ayudaba a que volviesen más veces. Durante tus turnos, no faltó dinero de la caja, por ejemplo. Una dificultad sería atender a clientes complicados y solucionar la tensión con efectividad.

No hay que olvidar mencionar el voluntariado que habéis hecho o hacéis regularmente. Explicad qué os motivó a realizarlo, que os aporta, que aprendisteis y que os lleváis de la experiencia. Como he dicho, tendréis que indicar funciones y sitio donde realizasteis el voluntariado.

Como suele pasarnos a mucho, el tema de los idiomas es algo que no nos gusta mencionar… pero es importante. Indicad los idiomas en los que os defendéis y qué nivel entre A1 y C2 tenéis. Pero por favor, no mintáis. Si mentís en este u otro detalle de vuestro CV, quedaréis automáticamente desechados. De nada sirve tener un B2 de francés sino eres capaz de charlar dos frases en ese idioma. Puede ser interesante, si disponéis de esta experiencia, contar experiencias de viajes a países donde se hablan esas lenguas y contar qué anécdotas tenéis.

Al igual que los idiomas, es muy recomendable, indicar los conocimientos de herramientas técnicas e informáticas que sepáis manejar. Describid cómo habéis adquirido esos conocimientos y cuándo los habéis puesto en práctica. Aquí muchos ya estaréis pensando en poner los 30 cursos de formación complementaria que tenéis. (Como en los otros apartados, especificad la entidad, nombre del curso, horas y año). Esto, al final, no aporta nada, que digáis que tenéis un título de un curso de marketing digital. Si no demostráis que sabéis hacer algo, no aporta nada. Es por ello que sería interesante que contaseis  cómo aplicarías esos conocimientos en una empresa.

Y aunque parezca tonto, es recomendable incluir vuestras aficiones. Pero no os quedéis en una simple enumeración. Id más allá y explicad qué os aporta esa afición, qué os ha enseñado y cuándo la desarrolláis.

No olvidéis mencionar vuestra actitud y las ganas que tenéis de conseguir esa oportunidad.

El orden del curriculum no es crítico. Podéis usar el que estiméis vosotros. No obstante, en vuestro caso, yo incluiría vuestros estudios y prácticas en la parte superior.

Una vez recopilada esta información… ¿creéis que vuestro CV tiene un cuerpo aceptable?

Me gustaría conocer qué opináis sobre lo que debéis poner en un CV las personas que no tenéis experiencia.

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