Todos estamos acostumbrados a tener nuestros hábitos y que nos llevan a la comodidad de repetirlos y apoltronarnos en nuestra zona de confort, de la que nos da mucha pereza salir.

No es inusual encontrarnos hoy en día con personas descontentas en su puesto de trabajo, pensando incluso en cambiar. Sin embargo, enseguida buscan excusas para seguir haciendo lo que hacen en la actualidad. Pensar es muy fácil aunque lo complicado, como suele pasar siempre, es ponerse manos a la obra.

En más de una ocasión, uno tiene que ser valiente y afrontar la realidad laboral que vive. En determinadas ocasiones, si no estáis contentos en vuestra empresa y posición actual debéis comenzar a moveros para tener opciones de cambiar. No hacéis nada con pensarlo y seguir esperando a que llegue vuestra oportunidad de cambio. Las oportunidades de cambio las debéis buscar desde la actividad.

Lógicamente, cada uno de vosotros sois libres de hacer lo que queráis respecto a vuestra vida profesional. Lo que no podéis negar es que vuestras señales son inequívocas de que necesitáis cambiar de empleo, aunque no siempre decidáis afrontar esas señales con valentía y pasar a la acción. Ciertamente, no hay que abandonar el barco sin tener otro a donde irse, pero lo que tampoco hay que dejar de hacer es mirar opciones a las que poder optar. Se trata de sondear vuestro sector y ver en qué posiciones podéis encajar.

Primero será conveniente observar, escuchar y analizar el campo de cara a tomar decisiones respecto a vuestro desarrollo profesional que sean satisfactorias y adecuadas.

Voy a proceder a reflejar algunas situaciones o señales que son inequívocas de que algo no marcha bien en vuestro empleo actual y debéis acometer algún tipo de cambio.

1.- Vuestro empleo se ha convertido en un yugo imposible de llevar. Os gusta vuestra posición y disfrutáis con esas funciones, sin embargo, no en esa compañía. Todo son problemas, os dificultan el desarrollo de vuestro empleo, no os apoyan, no estáis valorados, ya no os sentís identificados con esa compañía, etc. Esto es algo que les pasa a muchos profesionales y a veces no se sabe cómo se ha llegado a estar así. Pensáis que ese tipo de cosas cambiarán, sin embargo, cuántos años lleváis así. Debéis de forzar el cambio. Determinadas cosas en las compañías no cambian y, si no sois capaces de asumirlas, es bueno que decidáis salir de ahí en cuanto podáis.

2.- Tenéis una necesidad imperiosa de hacer cosas nuevas y diferentes. Lo habéis manifestado en vuestra organización y son reticentes al cambio si lo que se lleva haciendo años funciona. Es más, habéis llegado a un punto en que solamente os motivan los proyectos en los que participáis fuera de vuestro empleo principal. Está claro que debéis de ser valientes y dar un giro profesional hacia lo que os llena. Es un riesgo pero os debéis dejar llevar por vuestra intuición y pasión.

3.- Otra señal de alarma es que estáis totalmente desmotivados y hacéis vuestro empleo pero de forma totalmente mecánica aunque sin dejar de ser profesionales. Es decir, hacéis las cosas sin pensar en otras formas diferentes que pueden ser más productivas. Os limitáis a llevar a cabo vuestro trabajo sin ningún valor extra que marque diferencias. No tenéis inquietud por mejorar. Cuando uno ejecuta su trabajo de forma mecánica sin pensar es un síntoma de que no estáis disfrutando con lo que hacéis. Está claro que en todos los empleos os tocará hacer cosas que os gusten y otras que os motiven menos. El problema es cuando ya nos disfrutáis con nada que hacéis en vuestra compañía actual.

4.- Otro síntoma de necesidad de cambio es permanecer en la posición actual por miedo al cambio, a lo desconocido, por comodidad, por tener un trabajo de supervivencia, etc. Es decir, habéis dejado de tener metas profesionales. Sino disfrutáis nada con vuestro empleo debéis buscar un cambio a otro empleo que os llene. Lógicamente tendréis que permanecer en vuestro empleo de supervivencia hasta logar otro mejor. No debéis renunciar a vuestros sueños profesionales. La pereza hace estragos y cuando os queráis dar cuenta se habrá pasado vuestra vida profesional sin hacer nada de lo que queríais hacer. Nadie dijo que fuese fácil, sin embargo, en esta vida con motivación todo es posible.

5.- Cuando vuestro trabajo actual os mina de tal forma que traspasa a vuestra vida personal también va a ser momento de hacer algo. No conseguís desconectar, os paraliza de tal forma que sois incapaces de hacer otras cosas. Ningún empleo merece llegar a este punto porque está en peligro vuestra salud física y mental. Esto os desgasta y no podéis permitirlo. En un trabajo debéis intentar pasarlo lo mejor posible porque de lo contrario, creo que no merezca la pena. Tenéis que creer en vosotros mismos y no permitir que ninguna empresa, empleo o persona os haga creer lo contrario. Es cuestión de asumir que debéis cambiar.

Si estáis en alguna de estas situaciones o en alguna similar, debéis pararos a reflexionar y buscar algún tipo de cambio de menor o mayor calado. Eso ya depende de cada uno de vosotros. Los cambios que vayan en vuestro bien siempre serán positivos, a pesar de sus dificultades. Es cuestión de darle vueltas para identificar qué es lo que queréis conseguir profesionalmente hablando y ver si vuestra compañía y empleo actual os lo está dando u os lo puede dar en un futuro.

Nadie dijo que fuese fácil, sin embargo, debéis ser realistas y positivos, visualizando cómo os gustaría veros para proyectarlo y buscarlo.

¿Cómo decidisteis que teníais que cambiar de empleo? ¿Qué otro tipo de señales son indicativas que necesitáis un cambio de trabajo? ¿Cómo afrontasteis ese periodo de cambio profesional?