¿Quién es Paco Muro?

Es un tipo normal, o lo era, un directivo y un vendedor, un empresario y emprendedor, un observador inquieto que tiene como pasión ayudar a los demás a mejorar y que eso trascienda en una mejora en las empresas donde trabajan, que logró aunar su pasión-misión-profesión creando la consultora Otto Walter y desarrollando el impresionante Método OW, con el que se mejora de verdad en el mínimo tiempo. Años después se convirtió, o le convirtieron, nuca se sabe, en un experto en dirección de personas y motivación, un autor de libros de éxito, articulista en medios económicos, consultor top-senior que vive expandiendo sus enseñanzas una semana en México, la siguiente en Colombia, luego España, y entretanto Perú, Italia, Chile… Así todos los meses desde hace unos años. Pues eso, normal.

¿Cuántos libros has publicado?  

Los libros nacieron por casualidad, nunca pensé ser escritor ni mucho menos que se vendiera un solo libro mío. Pero esto de los best-sellers es un misterio y se escapa de las manos de los autores. He escrito 6 libros, tres de los cinco de narrativa empresarial son superventas traducidos hasta al japonés, y también escribí una novela infantil editada en e-book.

¿Cuál de estos libros es más especial para ti?

El que más me emociona es el cuento-novela infantil, fue el primero que escribí y le tengo un cariño especial. Nunca logré que saliera en papel y no pierdo la esperanza. Después destaco el éxito de El Pez que no quiso evolucionar y el de Ir o no Ir han convertido la marca “Paco Muro” en algo inesperado. Me emociona todavía recibir mensajes de mis lectores sobre cómo les gustó o les ayudó el libro. Es bonito y reconfortante ya que escribo para ayudar, para inspirar.

¿Cómo te surgió la vena de escritor?

A mediados de los años 80 trabajaba en una empresa donde teníamos PCs con software de escritura. Open Access creo recordar, era algo novedoso, y un día una compañera me preguntó cómo funcionaba la computadora y para probar el teclado escribió en la pantalla la frase: “Una lúgubre y oscura noche” y se marchó. Aquella frase quedó en la pantalla, y cuando retomé mi ordenador me resistí a cerrar el programa, me pedía acabar esa frase, y seguí escribiendo, y seguí escribiendo, y salió un cuento muy lindo. Yo mismo me sorprendí del resultado. Animado por ello extendí el cuento hasta crear la novela infantil-juvenil de fantasía y aventuras. Según escribía yo pensaba que iba a pasar una cosa ¡pero los personajes hacían otras cosas! Deseaba seguir escribiendo para saber cómo acababa la historia. No me seguía a mí, tenía vida propia. Ahí empezó eso de escribir.

Muchas personas dicen que dejaron de perseguir sus sueños porque tienen que vivir y porque siempre encuentran una excusa. Según tu ¿Por qué motivo tantas personas trabajan en cosas que no les hacen felices?

No es tanto trabajar en lo que te hace feliz, eso no es tan fácil de lograr, pero lo que está al alcance de casi todos es aprender a ser feliz en tu trabajo. Ya sea por ver lo que aporta, por ver la vida que te permite, por formar parte de algo, de un equipo, por tener compañeros, por dar servicio, etc. Cada uno elige cómo quiere vivir y motivarse con lo que hace. Es un poder que todos tenemos, pero algunos no saben o no quieren activar.

Consideras que cualquier persona puede ser capaz de escribir un libro, ¿Qué les recomiendas a las personas que les da miedo hacerlo?

Empezar un libro es fácil, no hay más que ponerse. Acabarlo no tanto, hay que trabajarlo. Que sea un libro que guste, mucho más difícil, hay que pulirlo, ajustarlo, darle ritmo, dejarse aconsejar, revisar y revisar… Si te gusta, lo harás. Pero no hace falta escribir un libro, basta con escribir unas reflexiones, unas ideas, tus inquietudes, y sale algo bello y auténtico. Poner en palabras escritas lo que ronda tu cabeza tiene un poder especial y más veces de las que se cree sirve y gusta a los demás.

En pleno siglo XXI se ha publicado que estamos en una época carentes de líderes de referencia, ¿Qué opinas al respecto? ¿Qué diferencias ves entre un jefe y un líder? ¿Cuáles son las cualidades que debe tener un líder del siglo XXI? ¿Cualquier persona puede ser un líder? Según tu el líder ¿nace o se hace?

Tenemos más líderes que nunca. Hay que diferenciar a un líder político, histórico, de los verdaderos líderes cotidianos que son los jefes que lideran empresas y los equipos. Hoy son un ejército de gente preparada, capaz, comprometida, con valores, con empuje… Nunca había habido tantos, si bien hay más conciencia del liderazgo y se exige mucho más de un líder. Antes bastaba con que el jefe mandara, hoy con eso no va a ningún sitio si no se gana a su gente, si no logra que le sigan, si no ayuda a crecer. Hoy liderar es más sutil, requiere mucha técnica, actitud, comportamientos y valores. No todos pueden ser líderes, mucho menos buenos líderes, pero es algo que se puede trabajar. Si se tiene la madera de jefe, no todos la tienen, lo demás se puede aprender y moldear.

¿Cómo definirías el management?

Tu estilo de dirección de personas. Es la forma de ser jefe. Hay muchos jefes, y la mayoría son necesarios. Pero uno en su vida encuentra muy pocos jefes especiales, excelente, fuertes y cercanos al tiempo.

En la actualidad existe desajustes entre las competencias que requieren las empresas y las competencias que tienen las personas existentes en el mercado, ¿Cómo podemos solucionar esos desajustes?

No veo esa diferencia, hay gente de todos los perfiles y niveles y hay puestos de todos los perfiles y niveles. Se trata de encajar unos con los otros. La competencia no se adquiere con una titulación universitaria, ni siquiera con experiencia sin más. La competencia es estar a la altura de lo que se espera de uno y dar más allá se ello.

A la hora de reclutar nuevos candidatos para tu empresa ¿Qué es lo que más valoras de un candidato? ¿Qué te hace descartar a un candidato?

Tenemos una prioridad estratégica en OW que llamamos “ser gente encantadora”. Ese requisito es incuestionable. Eso no se puede formar, eso se es, se trae puesto o no.

Muchas organizaciones dicen que sus personas son lo más importante y después tienen políticas del tipo solo busco personas de 25 a 35 años, es decir, no quieren contratar por ejemplo a personas mayores de 45 o 55 años. Está claro que cada empresa es libre de contratar a las personas que quiera, sin embargo, ¿qué opinas de esas políticas de reclutamiento de personal?

Hay mucha tendencia a descartar a personas con más de cierta edad. Allá cada uno con su estrategia. No es algo criticable a quienes prefieren dar empleo a la gente más joven, también lo necesitan. A mí como empresario me encanta contratar a profesionales con más experiencia, con mayor recorrido, que sepan apreciar que no todo en la vida profesional es el sueldo y que merece la pena estar en una empresa donde te pagan correctamente pero además se te aprecia, donde hay respeto, donde hay buen trato, formación, etc. Me encanta que tantos busquen gente joven, los senior ¡para mí! Hay muchas empresas a las que no les importa la edad, sino la profesionalidad. Ojalá hubiera trabajo para todos, entonces no habría tanta diferencia.

¿Cómo definirías el networking? y ¿Qué valor tienen para ti los contactos?

Hay trabajos donde vales tanto como los contactos activos que seas capaz de tener. No en todos es así. Para trabajar en un taller de pintura de coches de lujo no hace falta tanta historia, pero si eres el dueño de ese taller ya puedes espabilar para tener la más amplia red posible de contactos de tus potenciales clientes. Igualmente muchos profesionales harían bien en mantener su red de contactos por si algún día cambian de trabajo o necesitan buscar uno nuevo.

Es una opción de toda la vida. Los hay que iban a todos los eventos que podían para saludar, conocer y tarjetear. Ahora es lo mismo pero a nivel macro, porque las redes sociales e internet lo permite. Ahora, es algo que hay que trabajar. Si no te has molestado ni en felicitar el año a tus contactos no te extrañe que más tarde no respondan a tu llamada.

Para mí los contactos comerciales son un tesoro, a cuidar y mimar. Mis amistades y familia son un tesoro más valioso aún que también hay que atender. Uno no adquiere el derecho a “que le quieran o le aprecien” por mucha relación que se tenga, eso es algo que cada uno debe ganarse con sus actos, con su actuación en los momentos clave, con los detalles, con la honestidad, y con todas esas cosas que hacen que tu network sea auténtica, de gente que te recibirá con los brazos abiertos y te echará una mano si llega el momento.

¿Por qué motivo decidiste emprender? ¿Cuáles fueron las mayores dificultades de emprender? ¿Qué consejos das a las personas que quieren emprender? ¿Cuáles son tus próximos retos?

Emprender es un espíritu que se tiene, de aventura, de no temor al riesgo, de confianza en el propio esfuerzo y en la capacidad de crear algo solvente. Sin varitas mágicas ni fórmulas de éxito. Es lanzarse al vacío seguro de que en el camino construirás un avión. La mayor dificultad es encontrar a los socios adecuados, la idea o producto correctos y el plan acertado. El dinero hace falta para empezar, claro que sí, pero no garantiza nada disponer de todo el del mundo si detrás del proyecto, y al frente y en medio de él, no hay unos socios dispuestos a todo, a estar uno y dos años sin ganar un euro, empeñados en hacer bien lo que saben que hay que hacer, sin distracciones, sin apartarse del camino. Eso no se paga ni se compra, eso se hace y se vive.

Mi consejo para el que emprenda es que sea realmente bueno en aquello en lo que va a emprender y tenga clara la diferencia, la clave que hará que el mercado quiera comprar lo que van a ofrecer. Si quieres poner una heladería, trabaja antes en una, aprende, descubre eso que harás tú que los demás no hacen, fíjate en lo que hacen bien, encuentra la mejora mágica, y entonces, adelante. Muchas empresas nuevas fracasan por saltarse lo básico, por no buscar la ayuda adecuada, por actuar sin criterio y por perder el rumbo. No era proyectos ganadores. Pero es tan difícil verlo cuando empiezas, enamorado de tu idea e inconsciente de todo lo demás…

Mi próximo reto ya está en marcha, es hacer de la empresa-Método OW algo más grande, más capaz, que llegue a más gente y con más fuerza. Para eso tendré que aliarme con otros expertos compatibles con lo que hacemos y capaces de hacer lo que nosotros no sabemos, para sumar y hacer juntos algo excepcional. Tengo la suerte de vender y dedicarme a algo que aporta mucho a las vidas de la gente, a las empresas, realmente es útil y práctico, sirve, cambia cosas, da energía positiva, así que no se puede quedar aquí. Hay que evolucionar, a otra dimensión, a otras formas de hacer lo que hacemos y en ello estoy. No sé exactamente a dónde llegaré, pero tengo muy claro que voy para allá, y disfrutando del camino encontraré la respuesta, o me encontrará ella en el camino, quien sabe.