Foto propiedad Juan Martínez de SalinasTodos, a lo largo del año, hacemos limpieza de armario, de trastos innecesarios y de muchas otras cosas. Antes de empezar necesitamos todo y esa es la excusa para no hacer esa limpieza tan necesaria.

Hoy quiero abordar el tema de la acumulación de contactos en las redes sociales y profesionales. Creo que ya va siendo hora que hagáis una necesaria limpieza de contactos virtuales a los que ni siquiera recordáis que son contactos vuestros.

Aunque es cierto que a muchas personas les llena su ego el tener una gran cantidad de contactos en las redes sociales y profesionales y que parece que tener volumen de contactos llama la atención de otras personas para querer contactar contigo, la realidad es que una gran cantidad de contactos no significa calidad. A esos que presumen de contactos virtuales les iría bien reflexionar internamente sobre las siguientes preguntas: ¿Con cuántos de esos miles de contactos has interactuado o charlado en la red? ¿Tienes identificada el área profesional relevante de cada uno de ellos? ¿Cuál es la finalidad de tenerlos de contactos en esa red social o profesional? Podría seguir con más preguntas pero con esas ya tienen para un buen rato esos gurús de acumulación de contactos.

Si vosotros estáis activamente en las redes, es posible que vuestros contactos reciban noticias de vuestra actividad. Pero si, además de acumular contactos, vosotros no participáis, vais a dar mala imagen a todos aquellos a los que tenéis enlazados. Siempre digo que debéis fomentar vuestra red de contactos virtual de calidad y no de cantidad.

Ha llegado el momento de daros pautas para hacer limpieza de contactos.

No vale dejarse llevar por la pereza diciendo que ya la haréis o que todos vuestros contactos en la red son necesarios, son dos de las típicas respuestas que demuestran que os da mucha galbana hacerlo. Así que mejor no pensarlo y poneros a ello.

Os recomiendo que la limpieza la hagáis de forma ordenada y con detenimiento para hacerla en profundidad y adelgazar vuestra agenda de contactos virtual  y quedaros con los de calidad.

Lo primero que debéis hacer es determinar cuánto tiempo podéis dedicar a la semana, al mes o al trimestre a vuestra red de contactos virtuales. Esto influye mucho en la red de contactos que podemos tener para atenderlos e interactuar con ellos.

A continuación, yo haría una diferenciación para hacer la limpieza: Yo comenzaría por los  contactos de vuestra localidad, provincia o Comunidad Autónoma de residencia. Luego ya seguiréis con los contactos del resto de España y de otros países o continentes en caso de tenerlos.

Consiste en entrar en el perfil de cada uno de esos contactos profesionales de la red pertinente de vuestra misma localidad y plantearos las siguientes preguntas: ¿Por qué motivo contactasteis con esa persona? 

¿Habéis cumplido vuestro objetivo?

¿Seguís manteniendo interés en seguir teniéndolo de contacto? Si la respuesta a esta pregunta es negativa ya sabéis lo borráis y tan contentos. Si por el contario la respuesta a esa última pregunta es afirmativa debéis establecer una priorización numérica de que contactos virtuales de vuestra localidad que queréis mantener son más prioritarios, siendo 1 el más prioritario y 100 el menos, por ejemplo. Es decir a los primeros de esa prioridad será en los que dediquemos todos nuestros esfuerzos.

Una vez realizada esta prioridad debéis plantearos las siguientes preguntas: ¿Conocéis a esos contactos en persona?

¿Habéis interactuado en la red con ellos?

¿Cómo podéis comenzar ese contacto?

¿De qué forma realizarlo? En función de la respuesta de estas preguntas y de otras que os formuléis la ruta estratégica a seguir es diferente.

Vamos a poner un ejemplo para que veáis como establecer esa ruta estratégica con los contactos. Ana es técnica en marketing en una Pyme en Zaragoza y ha comenzando a complementar su actividad principal con la impartición de formación en sus áreas de especialización. Resulta que tiene de contacto virtual a Ramón director académico de una Escuela de Negocios de Huesca al que conoce de la red con el cual ha interactuado por la red pero no se conocen en persona. La estrategia de Ana sería la siguiente: escribir a Ramón para quedar un día con él, que les vaya bien a los dos, con el fin de poder ponerse cara y ver porque no más adelante posibles vías de colaboración beneficiosas. Una vez que se conozcan, tendrán que seguir alimentando ese contacto en persona si es interesante para ambas partes. En ese primer contacto, es fundamental que Ana tenga claro su fin final que es poder impartir clases en esa Escuela de Negocios, sin embargo, ese fin lo debe de fraccionar en pequeños objetivos como pueden ser: primero, conocer a Ramón para explicarle que hace en el entorno profesional, segundo poder mostrar a Ramón vuestra actividad formativa invitándoles a una charla o mostrándole vuestro material, tercero, proponer itinerarios formativos de vuestra área de especialización que marquen diferencia con respecto a lo que ofrece ese centro, la diferenciación es clave. Lógicamente, el tiempo a mediar en cada fase lo debéis marcar vosotros en función de la receptividad y el interés de la otra parte. A veces, igual vosotros tendréis que ser en un primer momento flexibles para impartir una primera charla de forma altruista con ese centro porque luego pueden surgir actividades remuneradas tras veros en acción. Por supuesto, eso lo debéis decidir vosotros, si os conviene hacerlo o no.

Está claro que la teoría nos la sabemos todos muy bien y la práctica para hacer esto bien os requerirá invertir tiempo. No olvidemos que los contactos virtuales en la red son un medio y no un fin. No hacemos nada con acumular contactos, aunque está bien si decidimos que queremos tener bulto aunque no sepamos nada más de nuestra red virtual.

¿Cuantas veces habéis hecho limpieza de contactos virtuales? ¿Queréis seguir acumulando contacto que no conocéis?