Foto propiedad Juan Martínez de Salinas 2014En más de una ocasión he hablado de la búsqueda de empleo 2.0. Para los que no sean muy entendidos en esta terminología, esto englobaría toda aquella búsqueda que tiene que ver con  las nuevas tecnologías. La búsqueda de trabajo es cada vez más global y esto requiere que nuestro proceso siga en la misma dirección que el mercado.

Cada día, mayor volumen de usuarios usa Internet como herramienta principal para buscar trabajo y ahorrar tiempo en parte del proceso. Sin embargo, no es extraño aquel que protesta por la escasa oferta de empleo que publica el periódico local. Es sorprendente que aun existan personas que ya no solamente no tengan ordenador ni acceso a Internet sino que no sepan utilizarlo y a veces, ni siquiera, interés por utilizarlos. Esto les deja fuera de muchas oportunidades de trabajo.

Mentiría si dijera lo contrario… pero la red ya es imprescindible para buscar trabajo y muchas empresas y entidades ya sólo permiten contactar con ellas para inscribirse en sus formaciones u ofertas a través de la red. Desgraciadamente, hay muchas personas de todas edades, sexos, origen y condición con una gran reticencia al cambio. Está claro que ellos están acostumbrados a otro tipo de búsqueda de empleo pero deben de adaptarse a los nuevos medios. Se les debe hacer ver la utilidad de las mismas y enseñarles a utilizarles desde la acción, con paciencia y tiempo. De nada les ayuda que les inscriba a una oferta o curso una entidad u orientador. Porque en algún momento no tendrán a nadie que se lo pueda hacer y deben aprender por su propio interés.

Creo firmemente que es necesario crear aulas 2.0 de formación para que los analfabetos digitales aprendan y sepan navegar en la red para la búsqueda de empleo. Bajo mi opinión, aun existen pocos espacios especializados en formar en estas competencias. Se trata de que exista una oficina formativa en competencias tecnológicas para erradicar este tipo de carencias en los diferentes colectivos de personas que buscan trabajo.

Desde mi perspectiva, es cierto que las personas jóvenes tienen mucho más fácil manejarse en la red porque están habituados al uso y han nacido casi con estas herramientas ya en uso. Lo tienen más complicado aquellas personas que han dejado ya hace tiempo la juventud y que están acostumbrados a otras herramientas de búsqueda de empleo de antes, lo que llamamos, las 1.0. Sin embargo, una vez formados o al menos, introducidos en las 2.0, dentro de este colectivo encontramos gente que tiene más ganas y se toma más en serio el uso de la red para buscar trabajo que aquellos que tienen ya las habilidades adquiridas. Muchos jóvenes se piensan que estar en la red es suficiente para conocer todo y muchos aun usan Internet para uso social mientras desconocen los múltiples usos que tienen a nivel profesional. En la red existe tiempo para el ocio y para el uso profesional, educativo, académico y laboral. Existe tiempo para todo y es cuestión de saberse organizar.

El emple0 2.0 es global y requiere no solamente optar a puestos de trabajo que se publican en la red, sino que también debemos seguir formándonos, desarrollando nuevas competencias, reforzando aquellas áreas débiles de nuestra candidatura, conocer nuevas personas, probar herramientas que surgen, etc.

Muchas personas se preguntan aun por qué se llama empleo 2.0 y la explicación es porque la red, todas las herramientas enfocadas al empleo y la empleabilidad nos permiten en la actualidad interactuar, dialogar y relacionarnos con  los demás interlocutores y usuarios. También, la red y estas plataformas nos permiten mostrar nuestro talento, competencias y habilidades a muchos lugares y personas para que nos conozcan y puedan contactar con nosotros porque tienen interés en saber más sobre vuestro perfil profesional. La red nos habilita a acceder a personas impensables hace años, es una forma de contacto directo, la clave es como hacer y elegir el mensaje. Unos buenos consejos son la personalización, el enfoque, buscar vías de colaboración interesantes para las dos partes e ir paso a paso. Algunas personas en el primer contacto pretenden que les lluevan ya los contratos de la otra parte que les acaba de conocer. La red es un comienzo y la consolidación de esos nuevos contactos requiere inversión de tiempo en la red y fuera de ella.

La búsqueda de empleo actual no consiste en estar todo el día en la red aislado del mundo real. Es cuestión de compatibilizar todas las herramientas existentes para buscar trabajo, es decir, las que están en Internet y las que están fuera de la red. Luego, se han de evaluar los resultados de cada herramienta y en caso de que no nos den resultados en relación con los objetivos marcados, deberíamos hacer evaluación de nuestro uso. Esta evaluación requiere autocritica del uso que le damos a cada herramienta. Lo importante no es dedicar mucho tiempo sino que el tiempo que lo hagamos, sea de calidad.

El empleo 2.0 también requiere que las entidades y los profesionales de empleo, recursos humanos y orientación se pongan las pilas en conocer la multitud de herramientas, utilizarlas, clasificarlas y enseñar su utilización adecuada a cada colectivo de personas. Muchas entidades siguen conociendo las herramientas en la red de una forma muy superficial. No olvidemos que si los profesionales especializados en empleo, RRHH y orientación no aprecian ni valoran estas herramientas, ¿cómo van a trasmitir su utilidad a su heterogeneidad de usuarios? Hemos hablado de los analfabetos digitales en la búsqueda de empleo, pero no solo ahí encontramos el problema. Sin llegar a ese extremo, tampoco es extraño encontrarse con este tipo de profesionales aun anclados en aquello que les servía hasta hace un tiempo pero que ahora ya se ha quedado obsoleto. La especialización cada vez es más importante para ayudar y marcar la diferencia.

Me gustaría que me contaseis vuestras experiencias de búsqueda de empleo 2.0. ¿Qué herramientas encontráis más útiles y cuáles no? ¿Qué ventajas y dificultades veis a esta nueva forma de buscar trabajo?