Paisaje 2014El sitio donde más tiempo pasamos al día es en nuestro puesto de trabajo y, por ello, no es extraño que este factor genere la creación de parejas en el entorno laboral. Hace unos cuantos años, muchas empresas prohibían de forma taxativa que dos personas de su misma compañía mantuviesen una relación sentimental y, en caso de producirse, lo tenían que llevar en secreto. Este tipo de normativas se ha quedado obsoleto y ya no se contempla en la vigente. Otra cosa es que se vean con bueno ojos en algunas organizaciones.

El amor surge cuando menos nos esperamos y no se le pueden poner barreras, es decir, cada uno tiene derecho a elegir a la pareja que la plazca con independencia de que trabajé en la misma empresa o no.

Eso sí, el tener a la pareja en la misma empresa tiene cosas positivas pero también las tiene negativas. Lo mejor es establecer la norma de no hablar de trabajo en el entorno familiar y personal. Luego puede surgir la paradoja de que uno esté por encima del otro en el escalafón y que uno sea jefe del otro. En este tipo de situaciones uno debe valorar a su pareja a nivel profesional con independencia de que sea su pareja. Lógicamente, esto es complicado de hacer y comprender por la otra parte. En el trabajo valoramos comportamientos, formas de ejecutar el trabajo, resultados obtenidos, rendimiento, productividad, etc.

Todos hacemos cosas bien y otras tienen que mejorar con independencia de la relación personal o profesional que tenga con nosotros.

Por ello, no es fácil tener que echar la bronca, amonestar o despedir a nuestra pareja, a un familiar o a un amigo que trabajé en la misma compañía que nosotros. Lo mejor es intentar delegar eso en otra persona pero a veces no es posible porque esa función solo nos corresponde a nosotros. La profesionalidad se nota en estas cosas y uno debe estar por encima de sus circunstancias personales sin perder la humanidad necesaria.

Por ello, para evitar malentendidos cuando en la misma empresa trabajamos con alguna persona de nuestro entorno personal o familiar lo mejor es mantener una larga conversación y dejar unas reglas claras entendibles por las dos partes.

Es decir se trata de establecer unos puntos de buenas prácticas para separar la relación que contemple:

1.- Marcar temas laborales de los que no hablar.

2.- Diferenciar el rol profesional del personal, es decir, el hecho de que puedas mantener una relación personal o familiar con un miembro de la empresa no da derecho a dar preferencias subjetivas en el entrono laboral.

3.- No pretender recibir un trato de favor en circunstancias adversas.

4.- No utilizar la relación personal para conseguir beneficios en la empresa de forma directa o indirecta.

5.- En el entorno de trabajo todos son iguales y lo mejor es mantener las distancias con las personas de nuestro entrono personal o familiar.

En caso de que nos tocase tener que despedir a una persona de nuestro entorno personal o familiar que trabaja en la misma empresa habría que dejar claro que estamos tomando una decisión estrictamente profesional, dejando en todo momento claras las razones objetivas que conllevan el despido. Tratar abiertamente el tema para zanjar todas las dudas o rencores que se generen, sin perder la humanidad porque al fin y al cabo tratamos con personas.

Estas cosas mal tratadas o llevadas pueden generar rupturas de esos vínculos personales o familiares. Por ello, la comunicación deber ser muy importante y más al principio cuando se produce esta coincidencia.

Yo he trabajado en empresa donde también lo hacían amigos y amigas mías, dejando en todo momento claro que ambas facetas eran diferentes.  Lo mejor es no coincidir en el mismo departamento o área profesional.

A veces algunas relaciones de amistad de personas que trabajan en una misma compañía se rompen por que a uno de ellos le nombran jefe y la otra persona se piensa que ese cargo se lo merecía él y no su amigo. También puede darse el caso de que ese amigo se piense que recibirá un trato de favor por ser amigo de su nuevo jefe. Cuando lo uno no tiene que ver con lo otro. Llevarte bien en el trabajo con determinadas personas no supone darles trato de favor si no existen razones objetivas que no puedan poner en duda la decisión tomada.

¿Cuéntanos experiencias de este tipo que hayas vivido en alguna empresa o que las conozcas de primera mano? ¿Cómo llevarías trabajar con una persona de vuestro entorno familiar o personal? ¿Cómo afrontaríais tener que despedir a esa persona de tu entrono personal o familiar?