Las redes sociales y profesionales han irrumpido desde hace tiempo en la búsqueda de empleo. Esto viene propiciado por el uso de internet como nueva herramienta de búsqueda de empleo que va haciéndose rápidamente un hueco entre las herramientas tradicionales de búsqueda de empleo. Sin embargo, en la actualidad, buscar empleo a través de las herramientas de la Web 2.0 se ha generalizado y aquellas personas que nos las usen, están dejando de lado un gran volumen de oportunidades. Muchas empresas y empresas de trabajo temporal ya no aceptan los perfiles profesionales en papel sino en formato telemático. Las nuevas tecnologías, con su variedad de herramientas y versatilidad, ahorran tiempo en la búsqueda y son imprescindibles para buscar empleo de forma activa.
La búsqueda de trabajo a través de las redes sociales y profesionales conlleva estar dispuesto a interactuar y participar en estas herramientas de forma activa, global y dedicando tiempo.
Uno de los errores fundamentales en la búsqueda de empleo en las redes sociales y profesionales es confundir estas aplicaciones con otras herramientas ya disponibles. Para empezar las redes sociales y profesionales no tienen nada que ver con los portales de empleo. Es decir, de nada sirve darse de alta en alguna red social o profesional y dejar ahí el perfil abandonado a la espera de que lleguen nuevas y maravillosas experiencias laborales. Tampoco estas herramientas es para comenzar a contactar con los responsables de recursos humanos y hacerles llegar con independencia de conocerlos o no vuestro curriculum porque para eso ya tenemos la página web de la empresas o incluso los portales de empleo.
Las redes profesionales son una nueva herramienta de búsqueda de empleo que nos pueden aportar oportunidades a medio plazo y facilitar el proceso de búsqueda. Pero tenemos que tener en cuenta que la forma de tener oportunidades no pasan por ir directo al grano y decirle a un contacto vuestro: Estoy buscando trabajo. ¿Tienes algo para mí? Es algo que vendrá con tiempo y el que busque encontrar trabajo de inmediato, creo que no tiene claro el concepto de estas redes.
Las redes profesionales pueden darnos un resultado a medio plazo. Pero como siempre digo, es un proceso que conlleva trabajárselo.
Por ello, lo primero que os debéis plantear antes de abrir un perfil profesional en cualquier red profesional o social son las siguientes preguntas:
¿Con qué finalidad quieres abrirte un perfil profesional en alguna red?
¿Para qué crees que puede servirte?
¿Estás dispuesto a dedicarle tiempo para conocer cómo funciona?
Hace tiempo se hacia una gran diferenciación entre red social y profesional, sin embargo, cada vez estoy convencido de una red puede ser social o profesional en función de para qué la usemos. Por ejemplo, muchas personas consideran Facebook una red profesional pero también la tienen como una red social; la solución está en tener dos perfiles diferentes para cada cometido y no mezclarlos, que es cuando comienzan los problemas. No se trata de mentir, sino de enfoque.
Otro de los grandes problemas a la hora de buscar trabajo en las redes sociales o profesionales es estar aquí porque está de moda, sin tener claros nuestros objetivos y la planificación adecuada para alcanzarlos. Para empezar, uno debe estar dispuesto a dedicarle tiempo para conocer la amplia oferta de aplicaciones que ofrece; hay quienes pretenden saber manejar una red social o profesional en media hora y que a los tres días nos proporcione el trabajo de nuestras vidas. Nada más lejos de la realidad, me temo. Antes de criticar estas herramientas, debemos darles una oportunidad y dedicarle tiempo de forma objetiva para ver si nos sirven para satisfacer nuestro objetivo.
Es fundamental asumir que en las redes sociales y profesionales la clave consiste en participar y no solamente en estar. Estas herramientas están compuestas por personas y las redes suponen relacionarse con ellas, siguiendo las pautas y buscando la forma efectiva de conectar. El error está en comenzar a pedir a todos nuestros contactos de la forma más rápida posible porque se hace a la desesperada, sin enfoque. La clave está en comenzar por contactar con gente que ya conozcamos previamente y partir de ahí ver que contactos suyos pueden ser interesantes para solicitarles que nos los presenten. Estas herramientas son para contactar con personas que previamente ya conozcamos.
Una de las directrices correctas a seguir en estas nuevas aplicaciones es saber mostrarnos y participar en los foros adecuados para que nos encuentren y vean nuestros conocimientos y de lo que somos capaces. Por ello, en las redes sociales y profesionales debemos participar, planificando la mejor forma de hacerlo. Esto supone observar previamente como actúan los demás y fijarnos qué hacen y cómo empezaron aquellas personas que tienen éxito y relevancia en estas nuevas herramientas de búsqueda de empleo. No podemos pretender conseguir las cosas a corto plazo porque entonces estas herramientas os defraudarán totalmente.
Para recoger en las redes sociales y profesionales, siguiendo la analogía del campo, primero debemos sembrar nuestra semilla, esperar que vaya creciendo tras “regarla y cuidarla”, sin esperar nada a cambio porque lo hacemos convencidos y entonces cuando menos esperemos comenzaremos a recoger los frutos. En este proceso de maduración y aprendizaje puede ser que nuestra semilla padezca enfermedades y adversidades que tendrán solución si seguimos las prescripciones profesionales necesarias para ponerles remedio de forma profesional. Las herramientas por si solas no funcionan, todo depende del uso que se les dé y todo requiere esfuerzo, tiempo y enfoque en su uso.
Por lo tanto, lo primero consiste en comprender su funcionamiento. Los pasos a seguir en cualquier red social o profesional son:
- Rellena tu perfil completo
- Dedica tiempo
- Visualiza otros perfiles
- Adapta la configuración a tus necesidades en función de para que vayas a usarlas
- Busca tus contactos para dedicarles tiempo
- Explora los grupos, foros o herramientas disponibles de participación
- Prueba, investiga e interactúa
Esto que he comentado es una teoría, la mía, que creo que es la que compartimos muchos. Pero no es el caso mayoritario. La triste realidad es que las redes sociales o profesionales se usan como cajón de sastre de contactos con la única finalidad de que nos acepten la invitación para ya no volver a interactuar ni a charlar con ellos en la vida o solamente cuando les necesitemos para algo. Esto es como no tener contactos en las redes sociales y profesionales ni una competición a ver quién tiene más contactos. Está claro que en estas aplicaciones uno puede tener contactos de diferente tipo, nivel de confianza o interactuación. Esto mientras ambas partes lo tengan claro no genera inconveniente.
Pero debemos asumir que las redes son aplicaciones vivas y todo influye, es decir, que las personas pueden decidir hacer limpieza de contactos que no les aportan ni les sirven para nada. Si nuestra filosofía es “estar simplemente”, sin interactuar, generalmente va a suponer “no existir”.
Otro gran tropezón de muchas personas es usar las redes sociales o profesionales para pedir o solicitar ayuda a cualquiera. Siempre digo que al pedir consejo, no vale cualquiera. Pedir consejo también supone estar dispuesto a darlo a los demás cuando lo puedan precisar. Las herramientas de la Web 2.0 suponen reciprocidad, es decir, que antes de pedir se debe estar dispuesto a dar o ayudar, sin esperar nada a cambio. Si alguien os presta su tiempo, por pequeño que sea, se debe agradecer porque aquí estos pequeños detalles dicen mucho de las personas.
Finalmente, siempre recomiendo adaptar nuestro perfil profesional a las peculiaridades y especificaciones de cada red social o profesional. Es decir, no podemos pretender que cada herramienta se adapte a nuestro perfil genérico. No se trata de copiar nuestro CV sino de adecuarlo y plasmarlo de forma correcta donde quede claro quiénes somos, qué hacemos para mostrar de que somos capaces.
También como usuarios que buscamos nuevas oportunidades, debemos dar tiempo a estas herramientas porque aun muchas empresas están comenzando a usarlas y eso requiere saber adaptarnos a sus necesidades. Nosotros como personas podemos saber que requiere una empresa con planificación, investigación y esfuerzo para después mostrárselo si nosotros somos lo que buscan.
Pero no hay que olvidar que las redes no son más que una herramienta para comenzar el contacto y será necesario que pase un tiempo para conocer a esas personas a través de conversar, interactuar, conocerse más en detalle e identificar las competencias profesionales. Las redes sociales y profesionales son un buen escaparate para que los reclutadores sepan identificar a los expertos en cada área y que cuando puedan precisar a alguien con esas competencias se acuerden de vosotros porque os consideran adecuados para aquella posición que busquen en ese momento.
Hola Juan
Estoy muy de acuerdo con todo lo que has expuesto y por eso abrí mi cuenta de linkedin con la única intención de conocer otras personas con mis mismos intereses profesionales. Afortunadamente ahora mismo no tengo que usarla para buscar empleo. Hay que tener muy clara la estrategia de uso de estas herramientas.
Por ejemplo, estoy valorando el abrir una cuenta de twitter, pero me echa para atrás el tiempo que debo dedicarle y no sé si será redundante porque ya uso linkedin y facebook.
Un saludo
Antonio
Hola Antonio,
Gracias por participar.
Efectivamente, se debe tener clara la estrategia de porque nos damos de alta en una red profesional y antes de comenzar planificar muy bien nuestros pasos en la misma, sin olvidar del tiempo que le podemos dedicar.
El tema de twitter lo tendrás que valorar porque a veces es preferible estar en pocos sitios bien que no en muchos mal.
Saludos,
Juan
Como siempre Juan, gracias por tus buenas entradas. Todavía hay un gran desconocimiento sobre Linkedin, infrausando sus posibilidades. Tanto candidatos como recruiters lo usan para el corto plazo (el candidato quiere encontrar empleo y el recruiter buscar contactos para la posición que quieren cubrir), como si fuera un portal de empleo, cuando ya sabemos que no lo es.
Me encanta! Nunca lo habia pensado asi pero tener un perfil en un red social abandonado es peor que no tenerlo. Voy a ir ahora mismo y ver donde tengo perfiles no completos y ver si me dedico a terminarlos y solo cerrarlos y enfocarme mas en los que ya tengo desarollados.
Hola Miguel Ángel,
Gracias por participar.
Coincido contigo en que tanto los candidatos como las empresas solamente usan las redes profesionales a corto plazo cuando las necesitan. No implementan esta herramienta en su proceso global para que les de resultados por la inversión de tiempo a lo largo del tiempo. Aun queda mucho camino que recorrer.
Saludos,
Juan
Hola Eric,
Gracias por pasarte y participar en mi blog.
Me alegro que te plantees esto desde otra perspectiva. No es cuestión de estar en todas las redes sino en las adecuadas para nosotros y a las que podamos dedicar tiempo.
Saludos,
Juan
Hola Juan,
¡Feliz año!
Hacía tiempo que no comentaba en tu blog (aunque sí leía). 😉
Muy acertada toda tu exposición, aunque hay un punto que genera cierta discusión, al menos en mi entorno en varias ocasiones ha salido el tema. Se trata de tener 2 perfiles en una misma red social, uno de uso personal y otro profesional. En este caso me refiero más a la plataforma de Facebook.
En sus inicios, Facebook se consolidó como red básicamente relacionada con el ocio, pero poco a poco se ha ido profesionalizando. Eso ha derivado que mucha gente (como yo) tengamos dos perfiles.
Las redes sociales están provocando un cambio paulatino en la forma de relacionarse. Me refiero a que aunque estés presente en «modo profesional» en una red debes parecer «humano/persona» por lo que cada vez se muestran muchos aspectos personales en cuentas profesionales sin que vaya en detrimento de la imagen profesional. En resumen, interaccionas con personas.
En ese sentido, en varias charlas con especialistas en redes sociales me han recomendado tener sólo un perfil en Facebook para ambos usos (personal y profesional) con el argumento de que somos una persona y es una tontería dividirnos en varias «vidas». A parte que tener que acceder con dos usuarios una red, a nivel operativo es complicarse mucho la existencia (no les falta razón) y que Facebook no permite duplicidad de usuarios, lo que supone que en cualquier momento podrían cancelarlos.
Hace poco leí un buen post de Tristán Elosegui en el que, en su opinión, en Facebook hay que estar presente a nivel personal a través del perfil y profesionalmente a través de una fanpage. Me pareció una estrategia adecuada.
En fin, sólo quería aportar mi granito de arena para reflexionar antes de estar presentes y de qué manera en redes sociales.
¡Un saludo!
Hola Xavi,
Feliz 2013.
Gracias por participar y por animar el debate. Es cierto, que una parte de los expertos recomiendan tener un solo perfil, sin embargo, yo discrepo porque aunque en nuestro perfil profesional queden rastros de cómo somos no es lo mismo que mostrar nuestra faceta personal e intima que no le importa a todo el mundo.
Coincido que dos perfiles es farragoso e incomodo y por ello creo que la opción de Tristán es la más correcta y yo la he recomendado a determinados usuarios que manejan bien las redes sociales. El tema es que esto no se lo puede recomendar a todas las personas y menos a las que tienen conocimientos de andar por casa. Aunque queda mucha barrera mental por derribar y mucha formación de posibilidades reales y uso de cada una de estas herramientas.
Un abrazo,
Juan