Hace unas semanas publiqué el post titulado ¿Qué hace que os comprometáis o no con algo?  y a raíz del mismo, surgió en Twitter un interesante debate con @TrabajaenEuropa sobre el tema que me hace reflexionar al respecto.

El otro participante en el debate @TrabajarenEuropa insistía en el argumento de cómo se van a comprometer hoy en día los trabajadores si lo que más abunda es la temporalidad en las relaciones contractuales existentes. Entiendo su argumento, sin embargo, no lo comparto porque eso supondría que todas las personas que están indefinidas en su puesto de trabajo están comprometidas con el mismo y con su organización y esto lógicamente no ocurre. ¿Cuántas personas conoces con puesto indefinido que no están comprometidas con lo que hacen? A mí me vienen a la cabeza bastantes ejemplos.

Las personas enseguida asumimos algo como derecho adquirido y dejamos de valorarlo al instante que nos acostumbramos a ello y esto ocurre al poco tiempo de tenerlo. Es más, con el paso del tiempo, nos parecerá poco y comenzaremos a pedir más. ¿A quién no le gustaría cobrar más, independientemente de lo que cobremos ya?

Lógicamente, la duración del contrato, las posibilidades de continuidad, la remuneración, el tipo de empresa, el ambiente de trabajo, el equipo de trabajo, el responsable asignado y otros muchos factores van a influir negativamente o positivamente en que nos comprometamos más en nuestro puesto de trabajo. Igualmente, el compromiso irá en función de lo que veamos que hace la empresa por nosotros, lo que está dispuesta a hacer y cómo valora nuestro trabajo porque esto no depende del tipo de relación contractual que tengamos.

El compromiso de las personas parte de su interior y es algo que nace con fuerza y que va a depender en gran manera de aquello que quiera conseguir en el ámbito profesional, de sus objetivos profesionales, de sus expectativas, de sus necesidades, de la aportación de esa experiencia, entre otros. El compromiso lo conforman multitud de valores, comportamientos, experiencias, acontecimientos, relaciones, vivencias, actitudes que están interrelacionadas y que tienen mayor o menor influencia en función del momento de nuestras vidas en el que nos encontremos.

Existen casos en los que la empresa ofrece a la personas una estabilidad laboral, posibilidades de desarrollo y una buena remuneración, sin embargo, muchas de ellas siguen con el piloto automático, sin compromiso alguno, haciendo lo que deben hacer, sin diferenciarse ni aportar nada extra que haga que la compañía crezca. Por otro lado, tenemos el caso en el que la empresa trata a todos los trabajadores como un número más, con unas condiciones que dejan mucho que desear y algunos de ellos se comprometen al máximo, siguen produciendo y aportando todo lo que pueden sin recibir más que indiferencia por parte de sus compañías. Y surge la pregunta ¿Por qué ocurren estas dos situaciones?

También debemos partir del hecho de que la empresa perfecta que nos dé todo lo que esperamos y queremos en cada momento no existe porque los seres humanos somos inconformistas por naturaleza y eso no es garantía de que nos vayamos a sentir comprometidos. Personalmente, soy de la opinión de que, cada vez más, debemos tener la mentalidad de sentirnos comprometidos con el proyecto durante el tiempo que estemos en esa organización porque nos aporta unas importantes experiencias, vivencias y competencias, independientemente del tiempo que estemos vinculados con dicho puesto y empresa.

Por ejemplo, si una organización mantiene a personas en sus filas sin compromiso alguno y deja escapar a otras personas con menor vinculación pero tremendamente comprometidas está demostrando poco compromiso con sus personas y con los valores que deben regir una compañía. Muchas veces salen buenos profesionales, con compromiso, dejando en plantilla a gente desmotivada, desinteresada que no aporta nada a la empresa, por una sencilla razón. El contrato del que dispone, que le hace ser excesivamente caro de desprenderse frente a gente temporal.

¿El tener contrato indefinido hace que os comprometáis más con vuestra organización?