La motivación siempre ha sido un factor clave en las personas y, por tanto, en las organizaciones, sin embargo, en pleno siglo XXI aun es más vital.
Respecto al área motivacional, las personas siempre tiramos balones fuera y siempre se dice “mi empresa no hace nada para motivarme” o tampoco es inusual oír a los trabajadores decir que su jefe no les motiva. Lo que es peor, cuando se oye por parte del jefe que la cúpula directiva no le da la motivación que necesita, vamos que es la pescadilla que se muerde la cola.
Personalmente pienso que este es un planteamiento erróneo y, por supuesto que nuestras empresas y jefes deben de ayudarnos a estar lo más a gusto y contentos en el trabajo, sin embargo, nosotros también tenemos bastante responsabilidad en esto de cara a poderlo conseguir. Para empezar, debemos preguntarnos que qué podemos hacer nosotros para estar más motivados en el trabajo y en nuestra organización. A veces, las personas somos autodestructivas, viendo todo lo que está en nuestra organización como negativo, es decir, que nos quejamos de todo y quizás no sea tan malo y en muchos otros sitios estén peor. Con esto, no estoy incentivando a que tengamos que tener una actitud conformista pero sí realista y objetiva.
No nos puede solamente motivar lo que nos den nuestras organizaciones porque a los cuatro días ya lo olvidamos; lo asumimos como derecho adquirido y pedimos más porque las personas tendemos a ser inconformistas por naturaleza.
Por ello, debemos tener una actitud proactiva que nos ayude a buscar alternativas, ideas, propuestas y proyectos que poder proponer en nuestro trabajo que nos ayuden a estar más motivados con lo que hacemos. Está claro que en más de una ocasión nos vamos a llevar una negativa porque la vida no es justa. Aunque también nos podemos plantear qué otra forma podemos utilizar para conseguir una respuesta favorable.
La motivación debe partir de nuestro interior que es el principal motor que nos activa; obviamente, luego existen parámetros complementarios y necesarios para que el engranaje funcione como, las acciones de nuestra compañía, jefes y compañeros que también son imprescindibles para estar motivados y a gusto. Imaginemos una organización donde se frena todas las propuestas de sus trabajadores, no se cuenta con su opinión e impera la política del orden y mando, está claro que en este tipo de compañía, la motivación de sus trabajadores está muy tocada porque se les está minando y, aunque se sea muy fuerte, mentalmente es imposible mantener el ritmo con ese panorama.
Por ello, un buen jefe debe creer en lo que hace y estar seguro de que está haciendo lo adecuado para sacar a su equipo adelante y sin esa motivación propia, da igual que pueda tener el apoyo o no de su organización.
Las personas motivadas lo irradian y se ve que realmente disfrutan con lo que hacen independientemente de las adversidades y decepciones que puedan tener en el entorno profesional porque no olvidemos que la organización perfecta no existe.
Por ello, el ponerse en el lugar del prójimo es algo que debemos hacer con más asiduidad para poder comprender por qué las personas y las organizaciones actúan en determinadas ocasiones de maneras poco comprensibles ya que quizás nosotros podemos ser causantes de algunas de esas relaciones.
La motivación va más allá del horario que tengamos, del salario que cobremos, de las funciones que desempeñemos y de los beneficios sociales que tengamos. Porque existen muchas personas con condiciones laborales muy favorables y con funciones interesantes que están totalmente desmotivadas.
Como reflexión final me gustaría preguntaros ¿Qué hacéis vosotros para estar motivados en el trabajo? Debemos pararnos a pensar lo que nos decimos a nosotros mismos todos los días y en todo momento porque hacemos nos llegamos a creer cosas que pensamos que son de una forma y puede ser que sean de otra manera.
Pienso que la motivación en el trabajo viene dada por dos vías: por lo que transmite la empresa y por lo que transmite el trabajador.
Como bien dices una de las claves de la motivación del trabajador es la actitud frente al trabajo y lo que hacemos en él, pero creo que esta actitud se da cuando esta agusto en el puesto y en la empresa en la que está. Lo trabajadores hipermotivados en empresas mal organizadas generalmente acaban quemándose y saliendo de esa empresa con la esperanza de encontrar una empresa que le ofrezca lo que busca. En una organización hasta el puesto más bajo de la empresa debería estar motivado por que esa actitud influye directamente en la imagen que da la empresa al resto de trabajadores y a los clientes.
Se suele decir que las empresas en los últimos tiempos se orientan al cliente, pero las grandes compañias se han orientado primero al empleado.
No hay que olvidar que detrás de grandes compañias hay excelentes trabajadores y excelentes personas que toman decisiones día a día y eso sólo se consigue con motivación.
Hola César,
Gracias por pasarte y participar en mi blog.
Efectivamente, la motivación debe partir del trabajador, sin embargo, para que perdure en el tiempo la empresa debe sembrar de forma adecuada para que se desarrolle.
La motivación es necesaria en todos los puestos del trabajo independientemente del escalafón que ocupen dentro de la organización.
Saludos,
Juan