¿Cómo surgió la idea de hacer el estudio sobre mujeres directivas?

En este estudio llevamos trabajando durante los últimos diez años. Nos dimos cuenta de que disponíamos de una importante información sobre el número de hombres y mujeres que se encontraban en ese universo de ejecutivos y directivos de empresa y que, a su vez, podíamos ir viendo la evolución que se iba produciendo. Todo esto, por supuesto, lo tenemos gracias a la inmensa base de datos de más de 70.000 personas que utilizamos en nuestros procesos de búsqueda y selección de ejecutivos. Y lo que hemos podido comprobar es que, aunque la evolución no ha sido muy importante en cuanto a la incorporación de mujeres a puestos directivos durante este tiempo, sí existe una tendencia en numerosas empresas a considerar importante que cada vez haya más mujeres en la terna para cubrir un determinado puesto de dirección.

Cuéntanos brevemente todo su proceso.

Hemos analizado un universo de 72.120 ejecutivos y directivos que constan en nuestra base de datos y hemos comprobado cómo, a lo largo de estos últimos cinco años, solamente hemos conseguido incorporar un 3% de mujeres más de las teníamos de partida. Es decir, hemos pasado de un 24,89% de mujeres en puestos directivos en 2005 a un 26,91% en 2010.

La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, ¿ha ayudado a que las mujeres accedan más a puestos de dirección? ¿Esa ley prima la calidad de las directivas o simplemente su finalidad es aumentar la cantidad a cualquier coste?

Aún queda mucho camino por recorrer para que las mujeres se equiparen a los hombres en lo que a puestos de alta dirección se refiere. Este estudio ha puesto de manifiesto que el aumento del número de mujeres en puestos directivos es más significativo en mandos intermedios, mientras que la alta dirección ha evolucionado menos y continúa siendo mayoritariamente masculina. Sin duda, en el futuro habrá cada vez más mujeres en puestos de alta dirección, aunque llevará tiempo, porque  todavía hay funciones en las que predominan claramente los perfiles masculinos y en las que se hace difícil encontrar suficiente número de mujeres (como las relacionadas con Internet, las comerciales, las financieras o las de operaciones y logística). Además, todavía es difícil conciliar la vida familiar y la laboral, y son muchas las mujeres que no quieren o no pueden asumir determinados puestos de responsabilidad, aquellos que les exigen una disponibilidad que a veces es incompatible con determinadas responsabilidades familiares. Dicho esto, no me parece mal una Ley que fomente la incorporación de la mujer a los puestos de dirección, siempre y cuando se tenga en cuenta la excelencia en todo momento: es decir, que se elija a la persona que esté más capacitada para desarrollar el trabajo, independientemente de que sea hombre o mujer.

¿Cuánto tiempo debe pasar para que los puestos de dirección entre ambos sexos se equiparen? ¿Qué se puede hacer para acelerar el lento proceso de cambio?

Como acabamos de comentar, aún queda mucho camino por recorrer para que el número de mujeres y hombres se equipare en lo que a puestos de alta dirección se refiere. El número de mujeres candidatas a cubrir los puestos de dirección en las funciones antes mencionadas es claramente inferior al de hombres, pero creo que es un problema que se solucionará con el tiempo. Además, son cada vez más las empresas que ven positivamente que una mujer ocupe un determinado puesto directivo y que incluso lo favorecen, en un claro compromiso por velar por la igualdad. Conozco empresas en las que su compromiso es tan fuerte que nos motivan a nosotros, las empresas de búsqueda de ejecutivos, para que loes propongamos más mujeres en la presentación de candidatos.

Desde su punto de vista ¿existen diferencias salariales abismales entre las directivas y los directivos? ¿Qué opina de las medidas de discriminación positiva hacia las mujeres?

Es cierto que existen diferencias salariales, las estadísticas son claras en este sentido. En cuanto a las medidas de discriminación positiva, la realidad es que la sociedad ha cambiado y que, como ya he comentado anteriormente, son cada vez más las empresas que ven positivamente que una mujer ocupe un determinado puesto directivo y que incluso lo favorecen.

¿Se debería comenzar a educar en igualdad a las nuevas generaciones desde los primeros ciclos de la educación primaria? ¿Cree que esto ayudaría?

Por supuesto. Yo creo que una buena educación, cimentada tanto en los conocimientos adquiridos en la escuela como en los valores transmitidos por la familia, es fundamental para todos los aspectos de vida. Y también, claro está, en materia de igualdad.

¿El empoderamiento de la mujer ayuda a la igualdad efectiva en los escalafones altos?

Si se refiere a que si una mujer ocupara un determinado puesto de dirección favorecería el acceso de otras mujeres a mandos intermedios, no lo creo. Cualquier directivo quiere rodearse de los mejores profesionales, independientemente de que sean hombres o mujeres.

¿Por qué se exige más a las mujeres que a los hombres en muchos trabajos?

Yo no creo que se exija más a las mujeres que a los hombres. Cada uno tiene que responder de su trabajo y cumplir con las expectativas que se tienen de él, en función de sus habilidades, competencias y, por supuesto, del puesto que ocupa. Me cuesta creer que existan entornos empresariales donde esto ocurra. Lo que sí creo es que somos muy exigentes con nosotras mismas además de que, durante mucho tiempo, se ha mirado con lupa todo lo que una mujer directiva hacía y esto ha podido contribuir a ello.

¿La actitud velada de muchas mujeres no incentiva en ocasiones las injusticias en temas de igualdad directiva?

Aunque en algunas empresas se pueda dar esta actitud, yo creo que las mujeres que ocupan puestos de dirección intentan incentivar una política de igualdad para que otras mujeres puedan tener la misma oportunidad de llegar a ocupar un determinado puesto directivo.

Cuéntenos como es su experiencia como directiva. ¿Cuáles han sido sus principales armas para llegar a esa posición? ¿Con qué escollos se encontró en su camino y cómo los superó?

Estudié sociología industrial en la Universidad Complutense de Madrid y conseguí mi primer trabajo en Elnor, una empresa italiana del sector de la automoción, donde realicé funciones en el área financiera. Desde entonces, completé mi formación con distintos cursos (Marketing, Ventas, Liderazgo, Negociación, Finanzas y Recursos Humanos) en diferentes escuelas europeas y españolas, como EUROFORUM e INSEAD. He sido Sales and Marketing Manager en empresas como TNT, DHL, EUROFORUM y WARNER HOME VIDEO y, desde 1996, soy la directora general de HUDSON. Como cualquier persona que ocupa un puesto de responsabilidad de estas características, he trabajado duro para llegar donde estoy. Tengo un espíritu luchador y unos objetivos claros de mejora constante; además, he trabajado con gente que ha valorado y apreciado el trabajo que he realizado durante este tiempo. En cuanto a los escollos, sin duda ha habido momentos difíciles durante mi vida profesional pero, afortunadamente, siempre me he sentido respaldada por mi equipo de trabajo y juntos hemos podido solventarlos.

¿Qué consejo da a las mujeres que están comenzando en el mercado laboral y que están llenas de expectativas de llegar muy lejos en lo profesional?

Les diría que no perdieran nunca la ilusión. Que trabajaran duro y se esforzaran porque, con tesón, trabajo y un poquito de suerte pueden llegar a donde se propongan. Aunque es un camino difícil, no es ni mucho menos imposible.

¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre una mujer y un hombre directivo?

Por otros estudios que hemos llevado a cabo en Hudson, hemos podido comprobar que las mujeres directivas se caracterizan por ser altruistas, cooperadoras y autoexigentes. Además, están orientadas a las personas y poseen grandes habilidades sociales. Los hombres, por su parte, se caracterizan por ser extrovertidos, comunicativos, ambiciosos y por tener un mayor control de las emociones. Mediante este estudio se definió un perfil femenino de dirección y uno masculino, lo cual no quiere decir que todas las mujeres tengan el perfil femenino ni que todos los hombres tengan el masculino.

Para avanzar en igualdad ¿se debe seguir formando o más reeducando y concienciando a las personas de ambos sexos?

Como ya he comentado anteriormente, una buena educación es básica para evitar cualquier problema de discriminación, y debe conseguirse tanto en el colegio como en la familia. También creo que hay que educar en la igualdad, tratando a los niños y niñas como iguales y fomentando los mismos valores en ellos. En mi caso, por ejemplo, tengo un hijo y una hija y siempre los he tratado igual, sin hacer ninguna distinción, y me he preocupado mucho de inculcarles valores para hacer de ellos personas que no discriminen a nadie ni por el sexo, ni por la raza ni por la clase social. Espero haberlo conseguido.

¿Queda mucho para que prime la valía de la persona para llegar lo más lejos según sus competencias propias sin importar el sexo que tenga?

No, desde nuestra experiencia en Hudson puedo decirle que, cuando las empresas buscan un candidato para cubrir un determinado puesto directivo, nos piden al mejor, independientemente de que sea hombre o mujer. Se busca a la persona que mejor pueda desempeñar las funciones del cargo, y es cierto que las mujeres están cada vez más preparadas y las empresas se deciden cada vez más por ellas. Pero, por desgracias, no siempre encontramos tantas mujeres como sería deseable, especialmente en determinadas funciones.

¿Principales conclusiones del estudio?

El estudio ha puesto de manifiesto que cada vez son más las mujeres españolas que acceden a un puesto de dirección. Aunque el número de hombres candidatos a ocupar un puesto directivo es muy superior al de mujeres (en una proporción de 3 a 1), las empresas se deciden cada vez más por las féminas. Así, en los últimos cinco años, su número ha aumentado un 3%.

El estudio también ha revelado que este aumento del número de mujeres en puestos directivos es más significativo en mandos intermedios, mientras que la alta dirección continúa siendo mayoritariamente masculina. Sin embargo, existen una serie de sectores en los que el número de hombres y mujeres que ocupan los puestos directivos está prácticamente equiparado, como son Recursos Humanos, Marketing, Atención al cliente o Calidad.

¿Qué es lo prioritario según usted para trabajar para acercar la igualdad directiva tras realizar el estudio?

Sería interesante que las empresas ayudaran a conciliar la vida laboral con la personal, ya que muchas mujeres no están dispuestas a asumir determinados puestos de responsabilidad por tal motivo y, por desgracia, todavía no existe la igualdad en el reparto de tareas en el hogar. También es necesario que aumente el número de mujeres en sectores mayoritariamente masculinos, como el digital, el comercial, el industrial o el de las finanzas.