Si a todos vosotros os hiciesen la hipotética pregunta de si aceptaríais un ascenso en vuestra organización, la primera reacción de casi todos sería aceptarlo sin dudarlo. Normalmente se asocia a mejoras considerables porque se tiene la impresión de que las personas que ocupan puestos de responsabilidad “viven mejor”.

Personalmente pienso que se puede decir que no a un ascenso profesional dentro de una organización después de valorar todas las posibles variables. El hecho de desempeñar de forma excepcional un puesto de trabajo técnico o de gestión no quiere decir que se esté capacitado para asumir una posición de responsabilidad en ese área o en otra afín.

Por ello, las organizaciones, antes de tomar la decisión de a qué persona de la compañía han decidido ascender, deben de escuchar a los trabajadores que tienen posibilidades de ocupar esa posición. Es decir, se debe preguntar a los empleados evaluados en ese proceso de promoción interna si quieren ser ascendidos y más importante todavía, si pueden asumir un puesto de mayor responsabilidad.

Determinados trabajadores se sienten muy cómodos en sus puestos técnicos y de gestión y no tienen aspiración de ocupar puestos de coordinación, estrategia y responsabilidad en la cúpula directiva porque tienen claro que no va con ellos. Así que las compañías no pueden obligar a sus trabajadores a aceptar puestos de mayor nivel porque eso debe ser algo voluntario. No olvidemos que el tomar estas decisiones por imposición trae graves problemas a la larga.

No todos los trabajadores pueden asumir las obligaciones que conllevan puestos de mayor nivel. Aunque pueda parecer que los responsables de las organizaciones viven muy bien, no suele ser así, es decir, tienen mayor nivel retributivo a cambio de mayor involucración, sacrificio, flexibilidad y dedicación. Muchas decisiones pasarán a depender de ellos y deben tener en cuenta muchas variables para tomarlas. De la misma forma, deberán gestionar a un equipo de personas de forma adecuada porque de ello depende en gran parte que se alcancen los objetivos establecidos. Al principio sobre todo, va a conllevar sacrificios que no todo el mundo puede o está dispuesto a hacerlos por lo que se deberá tener en cuenta.

Las compañías deben plantearse si la persona seleccionada está capacitada para ocupar ese puesto de mayor nivel. En muchas ocasiones, somos testigos de cómo se elige a una persona para ocupar un puesto de responsabilidad, sin darles un período formativo de preparación y adaptación de forma práctica para ver si encaja con el perfil, funciones y ritmo esperado. La técnica de “buscarse la vida” es lógica hasta cierto punto, sin embargo, no suele ser demasiado recomendable general y globalmente. Si queremos tener buenos responsables, deberemos darles las pautas para que puedan serlo porque sino, puede ser que apliquen lo que han vivido con quienes han sido sus jefes cuando ocupaban puestos de menor nivel en esa compañía u en otras. Cada uno tendrá una forma particular de gestionar sus equipos de trabajo siempre y cuando tenga asumidos unos mínimos.

No puede ser que determinadas personas solo acepten ocupar un puesto de mayor nivel por la retribución, es decir, debe existir un fin de mayor peso como tener ganas de asumir mayor desarrollo profesional o poder gestionar personas para poner en práctica sus estrategias, formas de trabajo e ideas de equipo de trabajo.

Igualmente las compañías deben de estar mentalizadas y no ver como algo negativo que alguna persona que integra sus filas pueda decir que no a un ascenso profesional porque quizás no es el momento desde el punto de vista del trabajador. Y deben estar agradecidos al trabajador responsable porque el asumir algo sin estar convencido plenamente, sin ganas o por obligación es inadecuado para el adecuado equilibro corporativo dentro de sus equipos de trabajo.

Después los trabajadores deben asumir que no es oro todo lo que reluce y que a la hora de plantearse un posible ascenso, han de pensarlo con tranquilidad. Por ello, va bien que puedan tener claro cual es el objetivo profesional de cada uno en cada momento y a donde se gustaría llegar.

¿En que caso dirías que no a un ascenso profesional? ¿Tienes aspiraciones de ocupar un puesto de responsabilidad? ¿Piensan que todo el mundo puede asumir un puesto de responsabilidad?