Cada vez es más complicado conseguir una entrevista de trabajo debido a la gran competencia reinante ante la escasez de ofertas. Sin embargo, todos los días se formalizan contratos en España. Sólo necesitáis un puesto de trabajo para vosotros.

Muchos candidatos siguen sin valorar el tener una entrevista y cometen errores evitables si uno se pone en el lugar del entrevistador y piensa qué actitudes y comportamientos son inadecuados. Así que hoy, en este post, quiero abordar qué tipo de cosas no se deben hacer en una entrevista de trabajo.

Para comenzar, destacan los candidatos que van a una entrevista para un puesto mostrando menos interés que las personas que no se han inscrito a esa oferta. Uno debe mostrar su interés, competencias y valía en el tiempo que dura la entrevista porque luego, ya no tendrá relevancia. Hay que tener en cuenta que a un candidato se le valora por ese intervalo de tiempo en el que dialoga con el representante de la compañía. Por supuesto, todos podemos tener un mal día pero debemos saber posponerlo para otro momento. La apatía y el pesimismo no ayudan porque ese tipo de comportamientos se transmiten con el lenguaje no corporal. ¿Vosotros contrataríais a una persona con esa actitud, independientemente del perfil que tenga?

También es usual encontrar candidatos que una vez que entran al lugar de la entrevista, en vez de sentarse, se tiran en la silla como si estuviesen en su propia casa. A veces, el entrevistador debe inclinar la cabeza para verles porque están totalmente tumbados o puestos en posiciones de retorcimiento que si se lo pidieses como prueba en el proceso de selección, no lo harían. Se debe estar en una postura adecuada y relajada teniendo en cuenta que estás en una entrevista y debes transmitir una buena imagen.

De la misma forma, debéis evitar poneros a juguetear con los utensilios existentes en la mesa de la entrevista porque eso desvía la atención y da una imagen de que hacéis lo que os da la gana y eso no es positivo. Mucho menos poneros a chupetear, lametear y morder el bolígrafo vuestro o del entrevistador aunque tengáis la tentación porque antes de hacerlo debéis preguntaros si os han dado tanta confianza o os han pedido que hagáis eso.

Ni que decir tiene que el aseo personal lo debéis hacer en la intimidad, es decir, nada de ponerse a buscar tesoros en narices u oídos. Igualmente, las manos quietas y nada de tenerlas en la boca para morderos las uña o quitaros los pelarzos aunque eso lo hagáis para relajaros. Estáis en una entrevista, recordad.

Las manos y brazos relajados porque de momento no sois un concertista famoso que dirija a su banda de música clásica sino que estáis en esa entrevista para otro tipo de puesto. Eso distrae y da la sensación de posiciones forzadas.

Siempre es aconsejable acudir a la entrevista sin compromisos a corto plazo ese mismo día porque a veces os pueden hacer varias pruebas y desarrollarse en varias horas. Normalmente suelen avisar de la duración aproximada pero no siempre. Algunos candidatos cuando ven las pruebas les entran las prisas porque han quedado, se acuerdan que tienen cita en el medico o cualquier otra excusa. No podéis iros sin acabar las pruebas así que despejad vuestra agenda el día que tengáis entrevista siempre y cuando sea posible.

Cuidado con las bromas y los chistes porque el sentido del humor es mejor reservarlo para situaciones más propicias y cuando ya exista una cierta confianza para evitar conclusiones equivocadas.

Debéis informaros sobre la empresa a la vais para tener una idea ya que pueden preguntarlo. Algunos candidatos no saben donde han ido y parece como si se hubiesen puesto en una cola para ver qué daban u ofrecían, independientemente de lo que fuese. Uno debe saber dónde acude para prepararse adecuadamente.

Evitad los monólogos. Debéis dejar hablar al entrevistador, así que eso supone que tenéis que escuchar a la otra parte porque sino lo hacéis en la entrevista mucho menos lo haréis después.

Antes de contestar uno debe pensar cual es la mejor forma de responder porque las cosas se pueden decir de muchas formas y por ello producen consecuencias diversas. Y sobretodo, habrá que ceñir la respuesta a la pregunta. No es conveniente hablar más allá de lo que se ha preguntado. Por eso, será necesario dedicar tiempo a la pregunta y asegurarse de que se contesta a todos los puntos que se han señalado.

Cuando os pidan que llevéis un currículum actualizado, llevad varios por si acaso hay más de un entrevistador. Debéis llevarlo en una carpeta o portafolios para que esté intacto y perfecto para leer. Se evitará llevarlo doblado en múltiples pliegues en plan mapa del tesoro antiguo hallado tras años de estar perdido. Igualmente da mala imagen llevarlo enrollado en plan catalejo. Por supuesto, limpio, sin manchas de grasa o cualquier otra sustancia que no deba estar allí.

Igualmente, debéis tratar al entrevistador de usted, independientemente de que sea mayor o joven,  a no ser que el os pida que le tuteéis. Porque debéis saber guardar las distancias y adaptaros a las diversas situaciones.

Cuidado con el lenguaje que usáis, así que nada de tacos o palabras mal sonantes, es decir, es el momento de demostrar vuestra verborrea con las mejores expresiones que dejen claro vuestra valía y la exquisita forma de haceros entender.

De la misma forma debéis llevar una apariencia discreta que no llame la atención en ningún sentido porque debéis destacar por lo que sois y no por lo que lleváis para evitar malentendidos. Nada de accesorios que os tapen los ojos. Todos los instrumentos que puedan sonar, apagados aunque seáis de los que pensáis que “A esas horas no os llama nadie” porque siempre hay una primera vez para todo.

¿Qué otras cosas consideras que son inadecuadas hacer en una entrevista de trabajo?