Constantemente se está hablando de las grandezas del mundo 2.0 porque permite interactuar y colaborar con personas que anteriormente era impensable. Permiten ponerse en contacto personas con las mismas inquietudes, independientemente del status, nacionalidad y demás aspectos. Uno puede aprender y compartir muchos conocimientos. De la misma forma, se generan vínculos de amistad cibernética tras charlar y debatir mucho con algunas personas.

Sin embargo, pocas personas hablan del “lado oscuro” de espíritu 2.0 que desgraciadamente también existe. Por ejemplo os pregunto ¿Cuántas personas conocéis que vivan solamente del mundo 2.0? Desgraciadamente, muy pocas o al menos yo casi no conozco a nadie.

En este mundo de expertos y gurus del 2.0 sigue existiendo mucha precariedad y no se valora el trabajo de otras personas en la red. Por ejemplo, cada día salen más Webs temáticas sobre diversos temas que buscan bloggers experimentados para hablar de esas áreas; lógicamente quieren contar con los mejores y más influyentes para ganar número de lectores y visitas de una forma rápida. Uno tiene que crear su propio blog porque disfruta contando cosas y, lógicamente, lo que el futuro pueda deparar, nunca se sabe. A nadie le amarga un dulce y si te ofrecen escribir cobrando una remuneración justa y puedes compatibilizarlo, ¿por qué no probar?

Aquellos que suelen opinar de todo, seguramente dirán que “cobran una pasta…He de decir, por propia experiencia, que nada más lejos de la realidad. Muchos de estos portales “esponja” pagan entre 1 y 6 euros por el artículo, en muchas ocasiones, independientemente del tamaño del artículo y suelen establecer de forma rígida los temas específicos sobre los que tratar. Las webs “Esponja” demuestran no valorar el esfuerzo que supone escribir un post de calidad. Desde que uno tiene la idea hasta que la desarrolla, pasa un proceso en el que pule y repasa el contenido varias veces. En otras ocasiones, supone también un trabajo de investigación. Está claro que a mayor práctica, más facilidad.

Otro tipo de portales, los “caradurasse ponen en contacto con los bloggers que escriben mucho para que colaboren, escribiendo con ellos y, además, se permiten el lujo de exigirte artículos inéditos. En el pedir, no hay engaño. Suelen vender las grandezas que te generará esa colaboración en cuanto a visibilidad y reputación, cuando es al revés, pues son ellos los desconocidos, que pretenden que las participaciones de gente conocida les de más estatus. Y si uno decide colaborar de forma altruista, qué menos que se dé flexibilidad total sin ningún tipo de exigencias. Si se trata de revistas o portales especializados, no suelen tener la deferencia de enviar ejemplares gratuitos de esas publicaciones a los autores cuando están generando beneficios por ellos. Afortunadamente, siempre existen excepciones.

Cuando rechazas amablemente estas invitaciones, insisten para saber cual es el motivo y cuando se lo explicas muchos se “mosquean”. Se deberían preguntar si ellos colaborarían por amor al arte, sin sacar nada a cambio.

Vamos que existe mucho aprovechado 2.0 que pretende vivir de las rentas de otros, sin dar nada de nada a cambio, ni siquiera, reconocimiento. Y en más de una ocasión, cuando estos bloggers que colaboran con ellos porque quieren les piden un favor, suelen recibir la callada por respuesta o directamente omiten responder.

Obviamente, está muy bien dar y ofrecer cosas a los demás pero, qué menos que un poco de agradecimiento por el esfuerzo que les dedicas. La gente tiende a no valorar el esfuerzo de otras personas cuando a lo que accede es gratuito porque sólo ven que lo tienen ahí porque sí.

Yo soy el primero que disfruto con mi blog, sin esperar nada a cambio por el simple hecho de compartir y dialogar, porque me apasiona el mundo de la gestión de las personas. Es más, conozco muchas personas con blogs sobre esta temática que colaboramos en proyectos de forma totalmente altruista con la simple finalidad de ayudar a los demás. Una cosa es hacerlo porque te sale de dentro y otra que constantemente tengas gente aprovechada que no lo solicita por favor sino que lo exige como si tuviera derecho a ello.

Pienso que el trabajo 2.0 no se valora adecuadamente y si queremos que este sea el futuro o mejoran las condiciones o el valor que se aporta o aun será más precario que el mundo laboral 1.0

Según el portal, la temática, la longitud… se suele pagar más o menos por las aportaciones. No sería la primera vez que un guru o experto de diversas temáticas llega a un acuerdo para que sea otro el que le genere los contenidos por X cantidad y sea el reputado profesional que no escribe el que se lleve los méritos por escribir cosas que no son suyas. Cuando pienso que esto se debe hacer porque a uno le apetece y no por abrirse camino en el mundo 2.0 a cualquier precio.

Simplemente me veía en la obligación de mostrar esta realidad que a veces parecemos omitir y que existe.

El reconocimiento se logra basándose en esfuerzo y de disfrutar con lo que uno hace. Muchas personas empiezan un blog con la idea de conseguir millones de lectores el primer día, es decir, empiezan la casa por el tejado.

¿Creéis que existe precariedad en el mundo 2.0?